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Inflación clave de EU aumentó 3.4% en septiembre
El índice de gasto de consumo personal es el referente de la Fed para su decisión de política monetaria.
Un indicador clave de la inflación en Estados Unidos se mantuvo estable en septiembre, informó el fin de semana el gobierno estadounidense, mientras los responsables políticos prosiguen su batalla contra el persistente aumento de los precios.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE por su sigla en inglés), que es el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal (Fed), subió 3.4% respecto a hace un año, la misma tasa que en los dos meses anteriores, según el Departamento de Comercio.
Los datos se publicaron días antes de que la Fed celebre su reunión de dos días para decidir si vuelve a subir las tasas de interés para combatir la inflación.
Aunque la inflación al consumo se ha enfriado, las últimas cifras siguen muy por encima del objetivo de 2.0% fijado por las autoridades y podrían dar lugar a nuevas medidas.
Los responsables de la política monetaria de la Fed anunciarán su decisión sobre los réditos el miércoles, y los analistas prevén, en general que, por el momento, se abstengan de nuevos incrementos, ya que los efectos de las anteriores alzas se extienden por toda la economía.
Un informe separado publicado, igualmente el fin de semana por la Universidad de Michigan, indicó que la confianza de los consumidores se debilitó en octubre, con menores expectativas sobre las condiciones empresariales y las finanzas personales.
Esto refleja “la continua preocupación por la inflación y, en menor medida, la incertidumbre sobre las implicaciones de las noticias negativas tanto nacionales como internacionales”, según el informe.
Estabilidad
De agosto a septiembre, el índice de precios PCE subyacente, excluidos los alimentos y la energía, aumentó 0.3%, frente a 0.1% del mes anterior, de acuerdo con el Departamento.
Desde septiembre del año pasado, el índice de precios PCE subyacente aumentó 3.7%, ligeramente por debajo de la cifra de agosto.
Esto “refleja la rigidez de la inflación subyacente de los servicios, que continúa demasiado fuerte para ser coherente con un retroceso de la inflación hacia el objetivo de 2.0% de la Fed”, dijo Michael Pearce, economista de Oxford Economics.
Mientras tanto, el consumo se aceleró entre agosto y septiembre, impulsado por el gasto en servicios como los viajes internacionales y en vivienda y sanidad, señalan las cifras oficiales
La economía estadounidense ha mostrado más resistencia de lo que esperaban los analistas ante las rápida alzas de interés, no obstante, estiman que aún no se siente todo el efecto del ajuste monetario.
Por ahora, parece que “la inflación está bajando mientras el crecimiento sigue siendo robusto, en contra de lo que muchos habían previsto”, mencionó la Directora del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Lael Brainard, en un discurso.
Rubeela Farooqi, economista jefe en High Frequency Economics, añadió:
En general, el gasto sigue siendo positivo y la inflación se ralentiza, una combinación bienvenida para los responsables políticos”.
“Seguimos esperando un ritmo de crecimiento más lento en el futuro y una mayor relajación de las presiones sobre los precios”.
