Buscar
Economía

Lectura 3:00 min

Quince años del BCE, ahora es gestor de crisis

El Banco Central Europeo (BCE) cumple quince años el 1 de junio, un adolescente marcado por una crisis fenomenal que le obligó a modificar su mandato original para tratar de salvar a la zona euro.

El Banco Central Europeo (BCE) cumple quince años el 1 de junio, un adolescente marcado por una crisis fenomenal que le obligó a modificar su mandato original para tratar de salvar a la zona euro.

Nuestro mandato es claro como el agua solía decir Jean-Claude Trichet, su presidente durante ocho años hasta el otoño del 2011. Eso es, mantener la inflación por debajo de 2% para el conjunto de la zona euro.

En lo que a esto respecta, la misión está cumplida, dicen los responsables de la institución de Fráncfort.

En este sentido, el BCE hace un excelente trabajo, mejor que cualquier otro banco central en el mundo y mucho mejor que el Bundesbank , el banco central alemán, estimó Holger Schmieding, economista jefe del banco Berenberg.

Pero esta búsqueda única de estabilidad de precios -en reacción a la elevada inflación de los años 1970- demostró sus límites porque no pudo evitar la formación de una burbuja financiera y una crisis de la deuda pública en algunos Estados de la zona euro, que amenazaron los propios pilares de la moneda única.

Ante esta situación, al BCE no le quedó más remedio que reaccionar, al bajar las tasas y adoptar, no sin dolor, medidas no convencionales.

Inyectó grandes cantidades de dinero, aceptó garantías a cambio de préstamos, pero, más importante aún, en el 2010 adoptó un programa de compra de deuda de los Estados en dificultad.

Lograron estirar al máximo los límites de su mandato , dice Gilles Moec, economista del Deutsche Bank.

Para los mercados y los responsables políticos, el BCE se convirtió en el último recurso ante la crisis, gracias a sus medios financieros y a su capacidad para actuar con rapidez, lo que no ocurre con el resto de las instituciones europeas.

Eso se vio con la llamada declaración de Londres de su actual presidente, Mario Draghi, que tuvo un efecto de bálsamo inmediato en los mercados.

En julio del 2012, en el peor momento de la crisis para la zona euro, cuyo desmoronamiento parecía inminente, Draghi aseguró que el BCE iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para salvarla.

Los banqueros centrales actuamos como gestores de la crisis , dijo recientemente en un discurso Draghi, en el que admitió que el BCE aprendió sobre la marcha. Respondimos a la crisis con medidas que evolucionaron al mismo tiempo que se transformaba la crisis", dijo.

Pero el BCE, al aceptar esta responsabilidad, tiene que tratar de no poner en peligro su independencia de la política, ni su credibilidad.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete