Administración de Riesgos en las mipymes

Todas la empresas operan bajo ciertos riesgos y, desafortunadamente, algunos pueden llegar a materializarse en el transcurso de la operación, ocasionando costos importantes que desequilibran la situación financiera y los flujos de efectivo de ésta, sobretodo cuando se materializan en las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme), esto se debe principalmente a la falta de un plan de Administración de Riesgos. El riesgo se puede definir como la probabilidad de que suceda una pérdida monetaria en los activos y operaciones de las empresas y éste es inevitable en el proceso de toma de decisiones.

No hay que perder de vista que el riesgo es producto de la incertidumbre que existe sobre la recuperación del valor de los activos y de la misma operación de las empresas ante los efectos adversos de los factores que determinan su valor o recuperación de los activos. A mayor incertidumbre mayor riesgo.

Los riesgos más comunes a los que se enfrentan las mipymes son los siguientes:

• Liquidez
• Financiamiento
• Mercado
• Competidores
• Avance tecnológico

Adicionalmente, en estas empresas hay riesgos muy importantes que pasan desapercibidos y cuando se llegan a detectar no son atendidos oportunamente o simplemente no se atienden, causando posible pérdidas que pueden afectar en forma importante la continuidad operativa de la Empresa. El riesgo no es posible eliminarlo, sin embargo, se puede minimizar con una adecuada administración de riesgos.

De aquí surge la necesidad de manejar, minimizar y controlar los riesgos a los que se enfrentan las mipymes, que puede ser mediante la implementación de un sistema de presupuestos flexible en el cual involucren a todo el personal que está dentro de la operación, analizando y documentando periódicamente las variaciones de lo real contra lo presupuestado, tomando mediadas correctivas en forma inmediata. Otra herramienta es la implementación de controles internos, por lo menos en las operaciones o áreas críticas, como el sistemas de monitoreo a nivel gerencial y directivo. Esto también ayuda bastante en la administración de riesgos.

Como lo mencioné anteriormente, las empresas pueden conocer, medir, controlar, revelar y cubrir los riesgos a los que se encuentra expuestas y así mejorar el desempeño para generar mejores resultados y prevenir los posibles riesgos de su operación. La Metodología más común para administrar un riesgo se lleva a cabo en las siguientes fases, principalmente:

• Identificación del Riesgo
• Cuantificación del riesgo
• Controlar el riesgo
• Monitoreo del riesgo.

Con la aplicación de la administración de riesgos, además de ayudar a generar los resultados esperados y mejorar el desempeño, también permite evaluar si en las empresas se está generando valor para los accionistas.

Los modelos de administración de riesgos son una gran herramienta para anticipar y prevenir las posibles pérdidas que se pudieran presentar al invertir un determinado capital, implementando las medidas precautorias adecuadas; por ello, las empresas que cuentan con una cultura de riesgo, crean una ventaja competitiva frente a los demás, debido que al asumir riesgos evaluados, logran experiencia en el manejo de riesgos, se anticipan a cambios adversos, protegen o cubren sus inversiones anticipadamente y obtienen más ganancias al asumir mayores riesgos evaluados.

La aplicación de modelos basados en administración de riesgos está ganando un posicionamiento cada vez mayor en las empresas y cada día se perfeccionan más las metodologías para prevenir riesgos de acuerdo con los diferentes giros.

Conclusión:

Ante la inminente existencia de los riesgos en las MiPymes, se puede adoptar dos actitudes:

La Indiferencia, que es cuando la alta dirección o los accionistas enfrentan un riesgo y están consciente de soportar las consecuencias económicas, sin tomar medidas precautorias.

La Previsión, que es el tomar una serie de medidas para disminuir, eliminar, transferir o diversificar los riesgos por medio de su conocimiento y entendimiento.

**El autor es integrante de la Comisión Contraloría Financiera del Colegio de Contadores Públicos de México.