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Alemania impide que una empresa china compre un operador de telecomunicaciones
El gobierno alemán prohibió que la empresa Shanghai Spacecom Satellite Technology, que ya posee el 53% de EightyLeo, adquiera otro 43% de la compañía alemana.
El Gobierno alemán prohibió la adquisición total de la empresa de satélites KLEO Connect por parte de una firma china.
El gabinete dio su visto bueno a la decisión del Ministerio de Economía de no permitir que Shanghai Spacecom Satellite Technology, que ya posee el 53% de la empresa, adquiera la participación minoritaria del 45% de la alemana EightyLeo, según fuentes.
KLEO Connect quiere establecer una red de más de 300 pequeños satélites en órbita terrestre baja que esté plenamente operativa en 2028 junto con la infraestructura terrestre para ofrecer servicios de comunicaciones globales, de forma similar a SpaceX con su proyecto Starlink.
El emergente sector espacial se considera cada vez más importante desde el punto de vista estratégico, como mostró el reciente debate sobre el uso de Starlink por el Ejército ucraniano en su defensa contra la invasión rusa.
Elon Musk declaró la semana pasada que rechazó una petición ucraniana de activar su red de satélites Starlink en la ciudad portuaria de Sebastopol, en Crimea, el año pasado para ayudar en un ataque contra la flota rusa allí, alegando que temía ser cómplice de un acto de guerra "de gran envergadura".
En el último año, Alemania ha endurecido su postura respecto de China, y el Gobierno del canciller Olaf Scholz ha advertido de la necesidad de reducir su dependencia estratégica de la superpotencia asiática.
El pasado mes de noviembre, Berlín bloqueó las inversiones chinas en dos fabricantes nacionales de semiconductores, después de que estas medidas suscitaran preocupación por la seguridad nacional y el flujo de conocimientos tecnológicos sensibles hacia Pekín.
Sin embargo, en mayo, el Gobierno dio luz verde al gigante naviero estatal chino COSCO para que compre parte de una terminal de contenedores del puerto de Hamburgo, a pesar de las objeciones de varios ministerios. Según fuentes y medios de comunicación, Estados Unidos y la Comisión Europea también habían advertido en contra del negocio, que llevaba mucho tiempo en preparación.