Autos chatarra buscan boquete

En los últimos dos meses, la importación de vehículos usados de procedencia estadounidense incrementó y se registra el ingreso de 400 unidades diarias al menos por la aduana de San Luis Río Colorado, Sonora.

Lo anterior, a pesar de que está vigente el decreto automotriz que limita la entrada de unidades chatarra, denunció José Gómez Báez, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Los distribuidores de la frontera norte reportaron a la AMDA que la importación de autos usados está supeditada a un amparo otorgado por la aduana e ingresan las unidades sin ningún control de seguridad y sin normatividad.

Si bien las importaciones de vehículos con más de 10 años de antigüedad se redujeron en más de 70% en noviembre del 2009, al registrarse 23,166 contra 80,511 autos en el mismo mes del 2008, el monto debería ser menor si no existieran acuerdos en la frontera, dijo el empresario.

A un año de las barreras, suben las presiones

El próximo 24 de diciembre se cumple un año de que el gobierno federal impuso condiciones a la entrada de vehículos usados, con el objeto de que no circulen unidades chatarra en México; dicho decreto había cumplido con su cometido de controlar el ingreso de autos chocolate. No obstante, existen presiones políticas en la franja fronteriza norte para no acatar la resolución.

Existen iniciativas de legisladores de la frontera que llegan a acotar las facultades del Ejecutivo, la mayoría de ellos sin conocimiento de la gravedad del entorno afectado. Lo que se ha tratado de hacer (la industria) es concientizar a los gobernadores y legisladores de la importancia y gravedad del tema , expresó el Presidente de la AMDA.

El mercado interno, atrofiado

Este año, el mercado interno cerrará con una comercialización de entre 730,000 y 740,000 unidades, lo que representa una caída cercana a 30% debido, en parte, a la crisis económica, pero también afirmó José Gómez, se debe en gran medida al ingreso de autos usados.

Y es que abundó, no se trata de estar en contra del ingreso de vehículos usados, pero sí de aquellos autos que no cuentan con normas.

Consideramos que no se debería permitir la importación de autos con más de cinco años de antigüedad .

Incluso, dijo que las negociaciones comerciales internacionales que se pacten no deberían permitir autos usados con más de cinco años, puesto que dejar abierta la importación a más de 10 años, condena al uso de unidades chatarra y de vida inútil, y si no existe normatividad, afectan ventas y la comercialización.

lgonzalez@eleconomista.com.mx