Innovación: la parte medular de un negocio

Ely Callaway, un empresario estadounidense dedicado al negocio de los viñedos decidió a los 65 años adquirir una empresa en donde jugaba golf.

Desde el principio ahorró 5% de sus ventas para innovar: buscar nuevas formas de fabricar y vender palos. Así logró hacer una firma de 800 millones de dólares, y crear la idea de que este deporte tiene dos etapas: el antes y el después de Callaway.

Como él, muchas firmas en todo el mundo están buscando la forma de ser innovadores. Pareciera entonces, que el concepto de está de moda, que sólo quienes tienen millonarios ingresos pueden hacerlo, y que se necesita de tecnología de punta para entrarle al tema. Pero no necesariamente es así.

La innovación para negocios es la creación del valor para el cliente. No es que esté de moda hacerlo, ¡siempre se ha hecho! Sin embargo, cada vez es más fuerte le necesidad de hacer negocios y organizar las empresas bajo esta filosofía , explica Carlos Chávez, director del programa de alta dirección del IPADE, en el marco del IBM Industry Forum 2010.

Pero, ¿qué significa ser innovar? Es un cambio y siempre debe de ser un motor dentro del negocio. Y para alcanzarlo hay que pensar mucho. Suena muy obvio, pero si una empresa, su gente, no se toma el tiempo para analizar qué hace todos los días, cómo, qué quiere, qué le desagrada, qué puede cambiar, jamás podrá innovar, porque sólo estará supeditado a las inercias diarias y a las obligaciones cotidianas , explica Fernando Beltrán, de IBM.

También se necesita un presupuesto y una visión de negocio. En México pocas empresas destinan recursos a la innovación, como hizo Callaway , dice Chávez. Obvio, millonarios recursos no son garantía de que todo saldrá bien.

Hay que recordar, por ejemplo, cómo Xerox invirtió por años hasta 9% de sus ventas en innovación, y por canalizarlo mal, perdió terreno. Si ya que se tiene canalizada una idea y un presupuesto, el paso siguiente es saber manejarlo, sino, no se alcanza la meta , agrega.

Según diagnósticos del IPADE, la mayoría de las empresas mexicanas quieren entrarle al tema pero no saben cómo. Las más grandes tienen forma de encontrar el mecanismo para hacerlo, pero a las que facturan menos de 2,000 millones de dólares anuales, les cuesta mucho trabajo. Sin duda, deben saber pedir ayuda , dice.

Aún así, ya hay sectores innovadores en el país: la industria de telecomunicaciones, productores de carne, legumbres y verduras, y en general, todo el sector de alimentos.

¿Qué hay de la tecnología?

La tecnología se asocia con procesos digitales, con cómputo, con un ingeniero en sistemas. En realidad eso ya cambió. Hoy, una empresa innovadora es aquella que tiene un área propia para innovación, son su propio presupuesto, y los mecanismos necesarios para integrarla a la operación diaria del negocio y a las áreas de tecnología y sistemas , explica el Chávez, del IPADE.

Un ejemplo es cómo algunas firmas ya incluyen en sus juntas de Consejo a personas del área de Sistemas o de su área tecnológica.

Aún con todo, si se quiere innovar y no se sabe cómo y en dónde, la tecnología también puede ser una buena herramienta para descubrirlo , dice IBM.

¿Quiere ser innovador?

El IPADE e IBM le dan algunos pequeños consejos.

1. Piense en cómo es su estrategia de negocio, su mercado. Después, detecte qué necesita. Esta reflexión sin duda le llevará al proceso de buscar algo diferente, para ser permanente o trascendente.

2. Tener muy claro qué diferenciador se quiere tener, para saber qué necesita y cómo lo va a desarrollar.

3. Sobre todo, se necesita disciplina. También análisis, constancia y mucha autocrítica.

4. No hay que olvidar que la innovación requiere un método o modelo de referencia. Si no se tiene idea de cómo desarrollarlo, se vale pedir ayuda.

nacosta@eleconomista.com.mx