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Ternium pierde $60 millones

La planta Guerrero de Ternium México, dejó de producir 70,000 toneladas de lámina de acero desde el 22 de julio hasta el 4 de agosto pasado, fecha en que se estima que recuperó su operación en forma total.

Monterrey, NL. La planta Guerrero de Ternium México, situada en el municipio de San Nicolás de los Garza en Nuevo León, dejó de producir 70,000 toneladas de lámina de acero desde el 22 de julio hasta el 4 de agosto pasado, fecha en que se estima que recuperó su operación en forma total, tras el accidente en su proceso ocasionado por una explosión derivada de acumulación de gases.

Daniel Novegil, director general de Ternium, en su más reciente conferencia con analistas, a la cual El Economista tuvo acceso, destacó: El principal costo en este incidente fueron las pérdidas humanas, que son invaluables, porque lo imposible de recuperar es el factor humano en un evento como éste. Los daños del incidente no fueron significativos, esperamos estar en una posición de recuperar nuestra producción en la primera semana de agosto, anticipamos una pérdida en la producción de 70,000 toneladas .

De acuerdo con estimaciones de Ternium, el precio de la tonelada de acero en México se situó, en el segundo trimestre del año, en 863 dólares por tonelada, por lo cual el paro en la producción se traduciría en un impacto económico de 60.4 millones de pesos.

Aunque para la empresa, como para toda la sociedad, el dato es irrelevante frente a la pérdida de vidas, es la primera vez que sale a la luz lo que dejó de producir la planta tras la explosión del 22 de julio pasado.

El directivo de Ternium estimó que la empresa espera cubrir esta pérdida de producción con el abastecimiento de su planta de Churubusco, situada en la ciudad.

Novegil reconoció que el accidente tuvo costos fatales, (10 muertos) y aún hay tres personas que continúan recibiendo atención médica por las lesiones. Estamos haciendo todo lo que podemos y continuaremos apoyándolos y a sus familias .

Dijo que todavía no evalúan el impacto total de los daños y pérdidas, pero aclaró que los equipos no sufrieron daños considerables, ya que el accidente fue en un área aislada, donde no había reactores cerca. Seguimos analizando el costo de este desafortunado evento , expresó Novegil.

La semana pasada, Paolo Rocca, presidente de Ternium, visitó las instalaciones de la empresa y sostuvo reuniones con sus equipos de trabajo, con el fin de solidarizarse con sus colaboradores de la siniestrada planta Guerrero.

EL ejecutivo también sostuvo un emotivo encuentro, en medio de un entorno luctuoso por las pérdidas humanas, con unos 3,000 colaboradores de la empresa a la que se enlazaron en videoconferencia con sus colegas de las plantas de Puebla y Monclova.

empresas@eleconomista.com.mx

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