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Impuesto al carbono debe privilegiar la mitigación: voceros estatales

Zacatecas, Tamaulipas, Querétaro, Estado de México, Yucatán y Guanajuato son algunas de las entidades del país que ya aplican esta herramienta, mientras Colima está en proceso de su implementación y podría anunciar su aplicación el próximo año.

Querétaro, Qro. Representantes de ocho estados de la República mexicana hicieron un llamado para que el cobro del impuesto al carbono no se convierta en un objetivo puramente recaudatorio, sino que sea una herramienta para incentivar la compensación y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

“La ambición debe estar pensada en las reducciones de emisiones (...) Los estados vamos a tener que intervenir porque habrá momentos en los cuales se requieran de la colaboración regional”, resaltó Sergio Aguilar, director de Planeación y Cambio Climático de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán.

Durante su participación en el evento Mexico Carbon Forum 2023, organizado por la Plataforma Mexicana de Carbono (MéxiCO2) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el funcionario explicó que impuesto al carbono se aplicó por primera vez en la entidad sureña en el 2022, año en el que lograron reducir 216,000 toneladas de carbono, aunque la meta de recaudación no alcanza la meta originalmente planteada de captar 150 millones de pesos.

En su intervención, José Báez, director general de Baez & Abogados, en representación del gobierno de Zacatecas, el estado pionero en aplicar este gravamen, coincidió al exponer que el impuesto al carbono debería promoverse como un incentivo para que las empresas inviertan en tecnologías que ayuden a disminuir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Incluso, consideró que dicho impuesto amerita mejoras y adopciones según la vocación económica y circunstancias de cada estado del país.

“Sugiero sensibilizar a los grupos empresariales para que comprendan que existe el cambio climático y que los gobiernos están generando políticas públicas tendientes a reducir los gases de efecto invernadero”, subrayó José Báez.

Por su parte, Roberto Guzmán, director general de Recaudación de la Secretaría de Finanzas del Estado de México, hizo un llamado para generar conciencia entre el gobierno y gobernados para reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

En esta entidad federativa se impuso el impuesto en abril del año pasado y fijaron la cuota en 43 pesos la tonelada de CO2, la más baja a nivel nacional.

Zacatecas, Tamaulipas, Querétaro, Estado de México, Yucatán y Guanajuato son algunas entidades que ya aplican esta herramienta, mientras Colima está en proceso de su implementación y podría anunciar su aplicación el próximo año. 

Aguascalientes está empezando a poner las reglas para que el mercado voluntario de carbono empiece a evolucionar.

Mecanismos para su ejecución

En contrasentido, la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, las entidades federativas con mayor aportación al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), todavía no cuentan con dicho impuesto.

Mientras Querétaro se ha posicionado como un ejemplo nacional por el cobro del gravamen, ya que es el único estado del país que permite a las empresas reducir o compensar sus emisiones ya sea con el cobro del impuesto o a través de los llamados créditos al carbono. Antes de que termine este año, las autoridades esperan compensen medio millón de toneladas de CO2.

En el caso de Guanajuato, un estado altamente industrializado, buscan tener un balance en el costo social de acelerar la acción climática y actuar en conjunto con el sector privado para no perder su competitividad.

“En un primer paso le hemos apostado a que las compensaciones incluyan tecnologías limpias para que las empresas transformen su proceso productivo”, dijo María Isabel Ortiz Mantilla, secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Guanajuato.

Integración regional

Durante el panel El precio al carbono en estados de México. Evolución de instrumentos financieros y señales de precio para reducir emisiones, se destacó que los estados que ya tienen un impuesto al carbono pueden perder competitividad porque corren el riesgo de que las empresas migren a aquellos donde todavía no aplican dicho gravamen, de ahí la necesidad de promover la integración regional.

“Por la parte regional quisiéramos considerar que se apliquen las mismas metodologías en todo el país para el cobro del carbono y los umbrales mínimo de manera regional para evitar la migración de las empresas”, subrayó Karl Heinz, subsecretario de Medio Ambiente en Tamaulipas.

“No se vale que con tal de evadir un impuesto nos vayamos a otro lado, cuando el único propósito es la descarbonización”, enfatizó el funcionario estatal.

Durante el panel los participantes coincidieron que los recursos deberán canalizarse a apoyar causas para el cuidado del ambiente y para beneficios sociales.

estados@eleconomista.mx

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