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Puebla emitirá segundo decreto para frenar arranque del sector automotriz
Ante la tendencia al alza de contagios de Covid-19, Barbosa, determinó emitir un segundo decreto para este viernes y, con ello, frenar la reactivación de la industria automotriz y de la construcción, que tenían previsto arrancar el 15 de junio, después de más de dos meses de paro.
Reactivación de la industria automotriz y de la construcción en Puebla.
Puebla, Pue. Ante la tendencia al alza de contagios de Covid-19, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, determinó emitir un segundo decreto para este viernes y, con ello, frenar la reactivación de la industria automotriz y de la construcción, que tenían previsto arrancar el 15 de junio, después de más de dos meses de paro.
El mandatario resaltó que no existen las condiciones para que ambos sectores regresen de manera gradual, “ni siquiera al 30% con personal y en capacidad productiva, pese a que la Federación haya dado el aval”.
Puntualizó que no puede ser omiso ante el entorno de la pandemia en Puebla, lo cual obliga a tomar otra medida restrictiva de manera temporal, sin detallar en qué consistirá el nuevo decreto.
“Voy a emitir un decreto donde voy a decir que no hay condiciones para el regreso (...) Si yo lo hice en el momento en que la Federación hablaba de que las cosas ya tenían las condiciones para la reapertura; en este momento mi gobierno dice que no”, comentó.
Barbosa Huerta reconoció que si bien en el caso de la industria automotriz estaba lista para retornar de manera gradual el próximo lunes, encabezada por Volkswagen y Audi y sus más de 110 proveedoras, a la par insistió que no se puede por el alza de contagios.
Tanto el sector automotriz que genera 90,000 empleos, como el de la construcción, con 35,000 trabajadores, están parados desde el 30 de marzo cuando se emitió por la Federación la declaratoria de emergencia sanitaria.
En otro tema, pese a que el gasto de 1,145 millones de pesos para atender la contingencia por el Covid-19 ha presionado las finanzas estatales, Miguel Barbosa descartó recurrir a la contratación de más deuda.
Dejó en claro que la posición de la administración que encabeza es continuar con la austeridad y finanzas ordenadas para aguantar más en esta contingencia.
“La lista que se tiene entre deuda reconocida y registrada en la Secretaría de Hacienda, más la que está constituida en fideicomisos, es de casi 50,000 millones y las amortizaciones mensuales presionan el gasto del gobierno todos los meses”, admitió el Ejecutivo estatal.
Los gobiernos, recalcó, enfrentan una situación complicada por el Covid-19 y, por ello, “se tiene que actuar con mucho cuidado en el gasto operativo”.
