Lecciones del Mundial de futbol para inversionistas

El Mundial de Sudáfrica 2010 se pudieron aprender muchas cosas, además de futbol. Sus similitudes con el mercado bursátil enseñan al buen observador una o dos cosas útiles para ganar dinero.

En un artículo publicado en The Wall Street Journal, firmado por Brett Arends, dan al inversionista siete lecciones de cómo el deporte más popular del planeta puede enseñar sobre el juego del dinero:

• 1. No se sorprenda de las "sorpresas".

¿Quién habría imaginado que Francia, finalista hace cuatro años, se iría a casa humillada? ¿Que Inglaterra empataría con Argelia? ¿Que Suiza le ganaría a España?

Los apostadores por lo general subestiman las probabilidades de un resultado imprevisto. Y lo mismo sucede en el mundo de las inversiones.

Por lo tanto "nunca confunda lo inusual como lo imposible". No hace mucho tiempo parecía imposible que, por ejemplo, Lehman Brothers o General Motors se declararan en bancarrota.

• 2. Ármese con una defensa sólida.

En futbol hay un dicho: "sólo se tarda un segundo en meter gol", cierto, pero meter otro en la portería contraria puede tardar una eternidad.

Los inversionistas saben cómo se siente. Las ganancias de una brillante operación pueden desaparecer en un momento por un descuido.

El ataque, es decir, intentar ganar dinero, es mucho más emocionante que la defensa, o sea no perderlo. Pero una gestión hábil de fondos comienza al revés. Después de todo, se necesita una ganancia del 100% para recuperarse de una pérdida del 50 por ciento.

• 3. Piense globalmente.

Usted seguramente apoyó en el Mundial a su país, como los japoneses apoyaron a Japón y los italianos a Italia. Pero todo el mundo sabe que los titanes del deporte son combinados nacionales como español, el holandés y el alemán.

El inversionista necesita aprender el mismo truco.

"La predisposición local" se ha considerado desde hace tiempo como un gran problema en muchos portafolios. La mayoría de la gente tiene demasiado dinero invertido en sus mercados bursátiles locales.

Esto no tiene sentido. Usted ya ha apostado fuerte por su economía local su vivienda, empleo- y si se limita al mercado nacional se está perdiendo dos terceras partes de la acción.

Invertir globalmente amplía sus apuestas y le concede una máxima diversificación. Un informe reciente de AQR Capital Management reveló que un portafolio global da por lo general mayores ganancias a largo plazo a los inversionistas y menos problemas a corto plazo.

• 4. Que la esperanza no nuble su mente

Pese a su horrible récord de cero partidos ganados de tres disputados y 12 goles, es comprensible que los norcoreanos sigan apoyando a Corea del norte, pero lo que no es comprensible es que los inversionistas se aferren a las inversiones horribles.

Esperar y rezar para que una mala gestión, una mala estrategia y malos productos generen un buen resultado, es cosa de milagros.

Tener esperanza no es lo mismo que esperar. Si sus acciones no lo hacen feliz, deje de quejarse o de rezar. Venda.

• 5. La paciencia gana

Son demasiados los equipos que intentan el gol por la vía rápida, lanzando el pelotazo hacia el área contraria esperando un golpe de suerte. Los grandes equipos usan una estrategia diferente. Brasil es famoso por pasar el balón decenas de veces, esperando el momento adecuado para patear. Funciona.

Sucede lo mismo en el mercado bursátil. Warren Buffett, posiblemente el Pelé de las inversiones, ve un mecanismo eficaz para transferir dinero de la persona activa a la persona paciente. Buffett se lo toma con gran calma, esperando su oportunidad para marcar. Es un plan mejor.

• 6. Controle su margen de seguridad

Eslovenia se sentía cómoda luego de su ventaja de dos goles sobre EU, pero al final los estadounidenses empataron, así que uno no se puede relajar, porque casi cualquier cosa puede suceder.

• 7. No deposite todas sus esperanzas en los árbitros

Al igual que los reguladores financieros en EU, como la FED, la SEC y el Tesoro, que han sido sometidos a fuertes críticas por no prever la burbuja inmobiliaria, algunos arbitrajes en el Mundial de Sudáfrica han sido simplemente increíbles.

Las decisiones dudosas de los árbitros son una constante del futbol como lo son del mercado bursátil.

apr/ Con información de The Wall Street Journal