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Cae sospechoso de provocar incendios en Los Angeles
El sujeto fue arrestado en Sunset Boulevard y captura se da luego que se reportaran 16 nuevos incendios en las primeras horas del lunes, con lo que las cifras de siniestros suben a 55 en cuatro noches.
Los Angeles.- La Policía de Los Angeles arrestó a un sospechoso de provocar una serie de más de 50 incendios, que mantuvo al barrio de Hollywood en alerta durante las celebraciones de Año Nuevo, declararon las autoridades este lunes, luego de la cuarta noche de fuegos.
El hombre fue puesto bajo custodia en Sunset Boulevard, pero no está claro si coincide con la descripción del sospechoso grabado en un video de seguridad de la Policía.
El anuncio se produce luego de que se produjeran 16 nuevos focos en dos horas en la mañana del lunes, lo que eleva los incendios aparentemente provocados a 55 en cuatro noches consecutivas.
Los fuegos continuaron una vez que el sujeto fue detenido, según afirmó el comandante Mike Moriarty, lo que implica que la amenaza de incendios provocados sigue vigente.
El ataque de incendios es uno de los peores que ha sufrido la ciudad desde las revueltas de 1992 por cuestiones raciales.
El departamento de Policía de Los Angeles pidió este domingo a los residentes que dejaran su porche y la puerta de sus autos iluminadas, luego de que la mayoría de los ataques tuviera a autos como objetivo.
Moriarty había declarado el domingo que se creía que había al menos dos personas implicadas en los ataques incendiarios.
Uno de los sospechosos, Samuel Arrington, de 22 años, ya había sido arrestado según dijo la polícia, acusado de iniciar tres incendios el jueves. Pero se encontraba detenido cuando comenzaron nuevos ataques en las noches del viernes y el sábado.
Por el momento no se han reportado heridos de gravedad, aunque un bombero resultó herido.
LOS OBJETIVOS
Una mezquita y una tienda cercana gestionada por inmigrantes musulmanes fueron dos de los cuatro lugares afectados por una serie de ataques incendiarios en un barrio de Nueva York.
Un vocero del departamento de Policía de Nueva York afirmó que el edificio de la fundación Iman Al-Khoei, en el barrio de Queens, sufrió daños en su puerta principal como resultado del lanzamiento de un cóctel Molotov.
La fundación, que se describe a sí misma como la organización internacional más grande de musulmanes chiitas y en cuya sede funciona una mezquita, dijo en su página web que dos bombas incendiarias fueron "arrojadas en la entrada principal", pero, afortunadamente, "no causaron grandes daños o heridas".
En un incidente un poco antes en la misma zona de Nueva York, una tienda de comestibles fue atacada con un dispositivo similar, consistente en un líquido inflamable todavía sin determinar en una botella de café de cristal de Starbucks, según aclaró el vocero de la Policía.
Una fuente cercana a la investigación, que pidió no ser identificada, afirmó que "los empleados son musulmanes".
Un tercer incidente, que tuvo lugar una hora después del ataque a la mezquita, registró el uso de la misma botella de cristal de Starbucks y otra arma arrojada en una casa privada utilizada por un sacerdote hindú en ceremonias. Nada fuera de la casa hacía indicar su uso como un templo, afirmó la Policía.
MUSULMANES, LOS MÁS AFECTADOS POR ATAQUES
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, emitió este lunes un comunciado en el que señala que los ataques con bombas Molotov "están en total contraste con la ciudad de Nueva York que hoy queremos construir juntos".
Personal de la unidad de delitos de odio del departamento de Policía de Nueva York y del escuadrón de detectives del distrito 103 están trabajando a todo vapor para investigar y determinar si los incidentes tienen relación con otros producidos fuera de la ciudad de Nueva York", agregó Bloomberg.
El cuarto y más grave ataque de la tarde finalizó con un gran fuego en una casa privada, aunque no hay pruebas de la relación entre éste y los otros tres incidentes.
"No hubo heridos, pero sí muchos daños", dijo el vocero.
Se cree que el incendio fue provocado, pero no hay pruebas de que usaran los mismos artefactos incendiarios. Los habitantes tuvieron suerte de resultar ilesos, eran cristianos y no tenían conexión con la tienda de alimentación o la mezquita, afirmó la Policía.
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