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El poder de autonomía económica, conoce cómo lograr una planificación estratégica

Mejorar finanzas personales y estabilidad las ventajas de no depender económicamente

Tener control sobre nuestros propios ingresos reduce la vulnerabilidad

Tener control sobre nuestros propios ingresos reduce la vulnerabilidadShutterstock

La autonomía económica a largo plazo es la capacidad de una persona, familia o comunidad para generar y administrar sus recursos de manera sostenible, asegurando su bienestar financiero sin depender excesivamente de ayudas externas. 

Lo anterior, implica la creación de ingresos constantes y resilientes, así como el control de gastos, y una planificación estratégica para el futuro. Cabe señalar que en el país, el 25% de las mujeres mayores de 15 años no tiene acceso a ingresos propios, en contraste con el 6% de los hombres, según cifras de 2022 del Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). 

Además, el tiempo que dedican a actividades no remuneradas es en promedio de 42.8 horas a la semana, en contraste con las 22 horas que destinan al trabajo remunerado. Dicha desigualdad impacta tanto su presente, como sus perspectivas de cara al retiro.

“Tener control sobre nuestros propios ingresos reduce la vulnerabilidad, ya que les permite a las mujeres tomar decisiones independientes y alejarse de entornos peligrosos cuando es necesario. No obstante, en México, lograr esta autonomía es un desafío debido a condiciones como la desigualdad laboral y los estereotipos de género que las hacen invertir gran parte de su tiempo en diversas responsabilidades no remuneradas”. afirmó Emilio Bertrán, director General de Afore SURA.

El camino hacia la autonomía económica

La autonomía económica no sólo mejora las finanzas personales o da estabilidad, sino que es un recurso clave que puede proteger a este sector de la población de caer en situaciones de violencia de género como las antes expuestas. Ante esto, especialistas nos comparte acciones que pueden ayudarte a alcanzar esta autonomía: 

Crea un fondo de emergencia. Ahorrar una pequeña cantidad regularmente puede convertirse en un salvavidas en momentos de crisis. Invierte en educación y habilidades prácticas. 

Aprender un oficio o desarrollar habilidades tecnológicas puede abrir nuevas oportunidades laborales, así como tomar cursos de finanzas personales para aprender a administrar tu din ero. Esto nos puede ayudar a contar con varias fuentes de ingresos.  

Cotiza en el IMSS. Si no tienes un empleo fijo, puedes buscar alguna modalidad para cotizar por tu cuenta en la Seguridad Social. La más común es la Modalidad 10.  

Educación financiera. Es necesario aprender sobre conceptos básicos como ahorro, inversión, presupuesto y manejo de deudas, lo cual nos ayuda a tomar mejores decisiones financieras. Ahorro e inversión. Tener la cultura de ahorrar e invertir nos puede ayudar a planear un mejor futuro.  

Evitar el endeudamiento. Se deben reducir gastos superfluos y adoptar un estilo de vida alineado con los ingresos.  

Tener red de apoyo. Participar en comunidades que promuevan el intercambio de conocimientos y recursos. Establecer alianzas estratégicas para emprendimientos o proyectos.

Una persona puede alcanzar autonomía económica invirtiendo inicialmente en educación financiera, iniciando un negocio escalable, y destinando parte de sus ingresos a inversiones a largo plazo.

Coeditora de Suplementos Financieros y Especiales. Periodista especializada en temas relacionados con mercados financieros, fondos de inversión, uniones de crédito, seguros, pensiones y finanzas personales. Coeditora de los reportes especiales de El Economista, como Universidades, Salud, Coworking y Turismo.

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