Buscar
Mercados

Lectura 3:00 min

Negocio en el cerdo pelón mexicano

El Cerdo Pelón Mexicano (CPM) tiene su origen en los porcinos que llegaron a México en 1492 en embarcaciones provenientes de Europa. Actualmente, parte de esa raza se localiza en la península de Yucatán, donde se cuenta con una reserva genética con ejemplares puros.

El Cerdo Pelón Mexicano (CPM) tiene su origen en los porcinos que llegaron a México en 1492 en embarcaciones provenientes de Europa. Actualmente, parte de esa raza se localiza en la península de Yucatán, donde se cuenta con una reserva genética con ejemplares puros.

La característica distintiva de estos puercos es la rusticidad, ya que para su alimentación se utiliza forraje de baja calidad, además presentan resistencia a enfermedades endémicas y al clima cálido que hay en la península de Yucatán.

Es una carne libre de antibióticos. El CPM posee particularidades como la crianza en pastoreo, lo que proporciona bienestar al animal por el bajo nivel de estrés al que se somete. Por lo anterior, es un producto que puede dirigirse a nichos de mercado.

Para el sector social de Yucatán es una fuente de alimentación y de ingresos. Actualmente esta raza se encuentra en peligro de extinción. Existen menos de 1,000 cerdos puros en Yucatán.

Lo anterior, debido a cambios en los sistemas de producción tradicional y por la utilización de especies para acelerar el mejoramiento.

Los parámetros técnicos de la crianza consideran seis cerditos por parto vivos al destete. La edad a primer parto es a los 12 meses. La lactancia dura 45 días. Tienen dos partos por año. La edad al mercado es de siete meses con un peso de 50 kilogramos.

La conservación del CPM dependerá solamente si esta actividad se concibe como un negocio sustentable para el productor, de acuerdo con lo siguiente:

• El tamaño de escala mínimo debe ser 26 hembras y un semental en una superficie de cinco hectáreas.

• La alimentación se debe basar en el consumo de pasto en tiempos de lluvias, y en épocas de secas se recomienda suministrar pasto de corte, hojas de árboles forrajeros o jugo de caña de azúcar.

Parte fundamental del proyecto es la instalación de cerca perimetral y divisorias de piedra o de alambre.

Con este paquete tecnológico un pequeño productor puede tener un ingreso adicional neto equivalente al pago de dos jornales diarios. Es decir, más de 73,000 pesos al año. Un negocio orgullosamente yucateco a considerar.

José María Castro Marín es jefe del Centro de Desarrollo Tecnológico Tantakin en FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA. jmcastro@fira.gob.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete