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Opinión

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Compra Eléctrica a Iberdrola, Estafa a la Nación

La Ley General de Cambio Climático, la Ley de Transición Energética, y los compromisos de México en materia de Cambio Climático ante el Acuerdo de París, obligan a nuestro país a generar al menos el 35% de su electricidad con energías limpias para el 2024. El gobierno del presidente López, ostensiblemente, ha pisoteado tales imperativos. Promueve la generación de electricidad con combustibles fósiles, en esencia comabustóleo, en centrales eléctricas obsoletas, contaminantes y caras de CFE. Intenta así darle salida al combustóleo que de manera creciente producen las refinerías de PEMEX, cada vez más ineficientes, sin reconfiguración, y cargadas con petróleo pesado Maya con alto contenido de azufre. Sufren aún más las finanzas de PEMEX y del erario, y la salud de la población expuesta a los contaminantes que emite la quema de combustóleo en termoeléctricas: óxidos de azufre (Sox) y Partículas Inhalables menores a 2.5 micras (PM2.5). De hecho, de manera insólitamente irracional, el presidente López ha preferido despilfarrar 6 mil millones de dólares en la compra a Iberdrola de 12 centrales eléctricas, 11 de ellas que operan con gas en ciclos combinados, cercanas a la obsolescencia. Ese gasto absurdo no incrementa en un solo Kilowatt la capacidad de generación de electricidad en México; sólo alivia y desahoga las finanzas de Iberdrola, empresa, por cierto, líder en el mundo en energías limpias: eólica en tierra, eólica en mar (offshore), hidroeléctrica, nuclear, y en producción de hidrógeno verde a partir de la eléctrólisis (separación) del agua en hidrógeno y oxígeno. A pesar de ello, Iberdrola ha sido acosada permanentemente por el régimen. De haber invertido el presidente López esos 6 mil millones de pesos en centrales de generación eléctrica con energías limpias, se podría haber cubierto una buena parte del déficit que México tiene en ello. Veamos.

En 2021 se generaron 97 Terawatts/hora de energía limpia en México (incluyendo las grandes hidroeléctricas construidas en los años sesentas y setentas del siglo XX), lo cual representa el 29% del total, que fue de 329 Terawatts/hora.  Para cumplir los compromisos internacionales de nuestro país y  con las leyes mexicanas, al 2024 se tendrían que generar 125 Terawatts/hora de energía limpia, lo que representaría el 35% del total generado. Esto significa que se requerirían 28 Terawatts/hora adicionales de energía limpia para el próximo año, lo cual (después de algunos cálculos sencillos) significa unos 11 mil Megawatts (MW) de capacidad instalada adicional de generación eléctrica con energías limpias. En promedio, un MW de capacidad de generación de energía conlleva un costo de 1 millón de dólares, por lo que la inversión requerida ascendería a 11 mil millones de dólares. Bajo la Reforma Energética de 2013, y de acuerdo a las tendencias que se tenían hasta el 2018, todo esto habría sido invertido por empresas del sector privado (entre ellas, Iberdrola). El Estado no hubiera tenido que desembolsar ni un solo peso para lograr el objetivo de 35% de generación de electricidad limpia para el 2024; excepto, desde luego, en líneas de transmisión, en lo cual el Estado tiene un monopolio natural. Por cierto, la energía limpia es la más barata que existe hoy en día en un buen número de países. En la última subasta de electricidad llevada a cabo en 2017, la energía limpia rompió récords de costo, al ofrecerle a CFE un precio de 20 USD por Megawatt/hora, el más bajo registrado hasta entonces en el mundo. Pero, el presidente López canceló las subastas de energía para que las centrales eléctricas de CFE pudieran quemar el combustóleo que producen masivamente las refinerías de PEMEX, a altísimos costos, que pagamos todos los contribuyentes y usuarios de energía eléctricas, y ante impactos ambientales brutales por la contaminación atmosférica que produce la quema de combustóleo. Suponiendo que fuese racional que el Estado invierta en centrales eléctricas, con los 6 mil millones de dóalres que el presidente López pagó a Iberdrola por sus plantas en curso de obsolescencia, pudo haberse aumentado en 6 mil MW la capacidad de generación de energía limpia en México (eólica, solar, geotérmica) y, por tanto, cubierto el 55% de las necesidades de inversión en energías limpias, para cumplir con las leyes mexicanas y los compromisos internacionales en materia de cambio climático. La compra de las centrales eléctricas de Iberdrola es una flagrante estafa a la Nación, a la salud de la población, y al clima del planeta.

@g_quadri

Político, ecologista liberal e investigador mexicano, ha fungido como funcionario público y activista en el sector privado. Fue candidato del partido Nueva Alianza a Presidente de México en las elecciones de 2012.

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