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Opinión

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Falta empoderar a las mujeres en el sector salud

En México es amplia la brecha de desigualdad o inequidad entre géneros en el campo laboral, pero específicamente notoria en el ámbito médico.

En el Sector Salud público y privado las posiciones directivas o de poder están ocupadas básicamente por hombres, y hay espacios donde esta situación raya en la incoherencia; ahí está el caso de las agrupaciones de ginecólogos y obstetras siempre regidos por varones. En el Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (Comego), centrado en atender partos y mujeres embarazadas y recién nacidos, no han permitido que una mujer les presida. En el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia apenas recién asumió por primera vez una mujer la presidencia. Tampoco el Instituto Nacional de Perinatología (Inper) ha tenido una directora. Por primera vez hay la opción de que sea una elegida para dirigirlo en su proceso por iniciar. Es el colmo que en la especialidad que atiende el organismo reproductor femenino sean varones quienes han llevado el mando.

Obviamente no es por falta de mujeres con capacidad, trayectoria y talento para encabezar esas instituciones. Es el dominio del género masculino en el sector mexicano de salud pública.

No es de extrañar la carencia del personal de enfermería que ha sido infravalorado: en 2020 había 2.9 enfermeras y enfermeros por cada mil habitantes en México; mientras que el promedio en las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 8.8. Es decir, apenas contamos con un tercio de enfermeros (as) que necesitamos. Y aquí los estereotipos de género afectan a los enfermeros varones.

De hecho, en mi labor periodística varias veces me he topado con testimonios de abuso sexual en el ámbito médico, específicamente al interior de los institutos nacionales de salud. El Inmegen, en su proceso para cambio de titular, uno de los candidatos estuvo envuelto en acusaciones de abuso contra mujeres desde su posición en la UNAM; investigadores se movilizaron e impidieron que fuera seleccionado para dirigir Inmegen. Más recientemente al interior del Instituto Nacional de Cancerología (InCan) directivos y exdirectivos han sido señalados igualmente por abuso contra mujeres, de ahí que el nuevo director Oscar Arrieta Ramírez esté actuando al respecto buscando impulsar programas de equidad de género. En el Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIFG) igualmente hay movimientos internos y reclamos por actitudes machistas de directivos y se esperan acciones parteaguas por parte del nuevo director Adrián Chávez López.

En el artículo “Trabajo en el sector salud: empleo precario y desigualdades de género” publicado en la Revista de la Universidad de México, la investigadora Laura Flamand puntualiza que aun cuando el número de médicas graduadas aumentó en los últimos años, todavía enfrentan obstáculos para incorporarse a especialidades consideradas masculinas, como la cirugía y la traumatología. “La discriminación en estos campos se debe a la percepción de que las demandas profesionales son incompatibles con las exigencias del trabajo doméstico y de cuidados. Esta situación disuade a las estudiantes de elegir ciertas especialidades”.

En el sector de salud privado las cosas no son muy diferentes. Flamand habla de cómo las condiciones laborales se han precarizado, y donde más es en consultorios adyacentes a farmacias, los ubicados en el domicilio del personal médico, en hospitales privados o en edificios de consultorios, donde por su flexibilidad tienen más espacio las mujeres.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (2019 y 2020) del INEGI, las médicas registran menores tasas de empleo (68.2 %) que sus pares varones (77 %). Una proporción significativa de ellas se dedica al trabajo doméstico y de cuidados de tiempo completo (14.5 % de las médicas y apenas 5.3 % de los médicos). Las razones por las que ellas prefieren tener trabajos de tiempo parcial o no trabajar se relacionan con el tiempo que requieren la crianza y las labores del hogar.

Aparte, las doctoras experimentan condiciones de trabajo más precarias en el sector privado que los médicos. Alrededor de la mitad de las mujeres (49.9 %) gana menos de dos salarios mínimos, en comparación con 10.9 % de los médicos. Solo una quinta parte de los hombres trabaja tiempo parcial o tiene exceso de trabajo, mientras que dos tercios de las médicas viven estas situaciones.

Por otro lado, el informe Mujeres en el lugar de trabajo 2023 elaborado por McKinsey, las mujeres sufren microagresiones significativamente más que los hombres, por ejemplo, escuchan el doble de comentarios sobre su salud mental. Y 78% de las mujeres que enfrentan microagresiones ajustan su apariencia o forma de actuar para protegerse.

Quién duda que ante este escenario, hay que actuar para emparejar el terreno de juego en el trabajo entre mujeres y hombres, y empoderar a las mujeres en el sector salud.

International Women's Forum envía carta a Xóchitl y a Claudia

Y sin salirnos del tema, el Capítulo México del International Women's Forum (IWF) que reúne a 200 mujeres líderes en ámbitos empresariales, científicos, tecnológicos y políticos, enviaron una carta a Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Ante la opción por primera vez en la historia de México de que una mujer asuma la Presidencia de la República, las llamaron a establecer un Sistema Nacional de Cuidados para reducir la desigualdad salarial, a abordar la violencia de género en todas sus formas, a garantizar el acceso real a la salud, la educación y la inclusión digital y tecnológica, así como la paridad en los espacios de decisión tanto en lo público como en lo privado. Todo sensato porque el que tengamos presidenta no garantiza que avancemos en equidad si no hay políticas específicas en ese sentido.

Siguen los experimentos en compra de medicamentos

Todo parece indicar que así como empezó el actual gobierno con tropiezos en la compra de medicamentos y demás insumos para la salud, así con tropiezos terminará. Resulta que la paraestatal Birmex, asumida como la distribuidora y ahora también compradora del gobierno en el sector salud, ya dio señales de arrancar con su primera licitación. De acuerdo con Enrique Martínez, de Inefam, será una pequeña compra consolidada por poco más de 260 millones de piezas de medicamentos genéricos y 17 millones de piezas para medicamentos de patente. También se comprará poco más de 168.6 millones de piezas de material de curación. Será un nuevo experimento donde una vez más hay elementos y participantes nuevos. Birmex, cuyo expertís histórico estaba centrado en producción de biológicos y sueros, no tiene experiencia en compras ni en distribución, y se combina con otro factor adicional: la megafarmacia. De este modo, así como van las cosas, el desabasto de terapias continuará hasta el final del sexenio y, lo peor, será una herencia para el siguiente gobierno.

X.com/MaribelRCoronel

maribel.coronel@eleconomista.mx

Comunicadora especializada en temas de salud pública e industria de la salud. Cursó la maestría en Administración en Sistemas de Salud en FCA de la UNAM. Forma parte de la iniciativa www.HospitalsinInfecciones.com. Fundadora en 2004 de www.Plenilunia.com, plataforma de contenidos sobre salud femenina.

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