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Opinión

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La importancia de un plan de gastos y no un presupuesto (Parte 2 de 2)

En la primera parte mencioné que los presupuestos tradicionales nos ayudan a planificar cuánto esperamos ganar y en qué nos vamos a gastar ese dinero. Pero no son herramientas útiles para tomar control de nuestro dinero. De hecho mucha gente se siente frustrada, porque por más que hacen presupuestos, siempre les cuesta trabajo seguirlos.

Un plan de gastos se enfoca sólo en el dinero que tenemos en mano. Es una herramienta flexible que nos ayuda, además, a tomar decisiones antes de gastar y no después. A continuación las características más importantes:

1.-Asignar a cada peso que ganamos un trabajo

Cada vez que recibimos un ingreso, tenemos que hacernos una sencilla pregunta. ¿Qué es lo que necesito que este dinero haga por mí, antes de que me vuelvan a pagar? Así, asignamos a cada peso que ganamos, un trabajo.

Si nos pagan cada quincena, nos sentamos a hacernos esta pregunta cada quincena. Si nuestro ingreso es irregular, cada vez que recibimos dinero.

Es importantísimo nunca asignar trabajos a dinero que todavía no hemos ganado. Todas las decisiones de gasto se toman con el dinero que ya tenemos y no con el que esperamos recibir. Esto es clave para mantener el control.

Esto suena simple, pero al principio no es tan fácil. Cuesta un poco de trabajo acostumbrarse, sobre todo si estamos acostumbrados, como mucha gente, a “presupuestar” tanto los ingresos como los gastos del mes completo.

Seguramente sentiremos que nos falta dinero, que tenemos que pagar más cosas que el dinero que nos ha entrado. Esta sensación de escasez, de que no hay suficiente dinero para todas las necesidades que tenemos que pagar, nos obliga a priorizar.

Por ejemplo, si llegó el recibo de la luz y se tiene que pagar esta semana, pues ni modo: lo tendremos que considerar en nuestro plan y no habrá dinero para otras cosas. Pero si se tiene que pagar la siguiente quincena, a lo mejor podemos priorizar cosas más inmediatas.

También es importante que ningún peso que hemos ganado se quede sin trabajo. Si recibimos un ingreso extra (por ejemplo comisiones elevadas o un bono), siempre tenemos que decirle a ese dinero qué tiene que hacer por nosotros. Podemos asignarlo a una meta, o trabajos para el siguiente mes. Pero todo el dinero debe de tener un trabajo: si no, hará lo que se le dé la gana y perderemos el control.

2.-No olvidar los gastos irregulares

Los gastos irregulares son aquellos que no ocurren cada mes y por lo mismo suelen ser elevados: el Predial, pago de seguros, regalos de navidad, vacaciones, inscripciones escolares, entre otros.

A pesar de que se pueden planear, a mucha gente los agarra en curva y eso los obliga a endeudarse –a pedir prestado para sufragarlos y salir del paso.

Pero si aprendemos a contemplarlos en nuestro plan de gastos -parte del dinero que ganamos es para esos gastos irregulares– cuando se presenten tendremos la cantidad suficiente para pagarlos sin problema. Eso nos quita muchísimo estrés y evita un desequilibrio en nuestras finanzas personales.

3.- La realidad nunca es exactamente omo lo planeamos

Siempre se cruza algo en el camino, que no teníamos contemplado cuando hicimos nuestro plan de gastos. Por ejemplo, quizá se anuncia la preventa para un concierto al que nos morimos de ganas de ir. O viene la suegra de visita y eso hará que tengamos que gastar un poco más en comida de lo que teníamos pensado. ¿Qué hacemos en ese caso? Sacamos nuestro plan de gastos y lo modificamos.

Esto significa: unos pesos tenían un trabajo, ahora tendrán un trabajo distinto. Esto nuevamente nos ayuda a priorizar, a decidir qué es más importante (o urgente). Quizá tengamos que reducir nuestro gasto en comidas fuera, por ejemplo. A lo mejor podemos posponer el corte de cabello un par de semanas más.

Tomar estas decisiones y ajustar nuestro plan de gastos es precisamente lo que nos ayuda a mantener el control y no gastar de más.

Claro: hay veces que por más cambios que hagamos vamos a terminar gastando un poquito de más. A todos nos ha pasado y si es algo aislado, no nos debe estresar. No es un problema. Simplemente, cuando recibamos nuestro siguiente ingreso, lo primero que tendremos que hacer es cubrir ese excedente (para no caer en deudas). Tendremos menos dinero ese mes, pero podemos seguir adelante.

Un plan de gastos es un proceso que hacemos continuamente y en el cual vamos mejorando. Al principio cuesta trabajo acostumbrarse, pero en poco tiempo lograremos un cambio significativo en nuestras finanzas personales. Aprenderemos a vivir de acuerdo con nuestras posibilidades y a mantener un control completo de nuestro dinero y de lo que hacemos con él.

contacto@planeatusfinanzas.com.mx

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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