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Opinión

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Señales de enfriamiento, ¿punto de inflexión en los mercados?

(FILES) This file photo taken on August 1, 2015 shows the US Federal Reserve building is seen in Washington, DC. Markets were already focusing more on what might happen in June as the Federal Reserve opened its two-day monetary policy meeting April 26, 2016 with no expectations of an interest rate change. With Chair Janet Yellen having tilted the Federal Open Market Committee to the dovish side in its March review, and the US economy in a lull, analysts say the group has room to wait and see what happens in the coming months. / AFP PHOTO / KAREN BLEIER

(FILES) This file photo taken on August 1, 2015 shows the US Federal Reserve building is seen in Washington, DC. Markets were already focusing more on what might happen in June as the Federal Reserve opened its two-day monetary policy meeting April 26, 2016 with no expectations of an interest rate change. With Chair Janet Yellen having tilted the Federal Open Market Committee to the dovish side in its March review, and the US economy in a lull, analysts say the group has room to wait and see what happens in the coming months. / AFP PHOTO / KAREN BLEIERAFP, AFP

La información sobre el empleo resultó más débil con respecto a lo anticipado y a lo reportado en meses anteriores, datos que también fueron revisados a la baja.

Una serie de noticias en el ambiente macroeconómico en Estados Unidos han hecho que, desde la semana pasada, los mercados globales recuperen el optimismo.

Nuevamente los inversionistas se vuelven propensos a tomar riesgos. Esto ha sucedido varias veces durante este año.

La dirección de las variables parece clara, pero el entusiasmo se sobrepasa. ¿Estamos ante un cambio definitivo de circunstancias o habrá otro episodio de decepción?

En mi opinión, falta mucho por recorrer aún y ambas interrogantes cuentan con argumentos que las respaldan, por lo tanto, la volatilidad se puede mantener y la toma de riesgos puede no ser muy rentable por el momento.

Al parecer, la percepción es de nuevo que un ciclo de baja de tasas por parte de los bancos centrales está más cerca de lo previsto. ¿Qué sucedió? La Reserva Federal decidió no aumentar las tasas de interés. La pausa iniciada en julio continúa, y a juzgar por el tono del comunicado oficial, hay la confianza en que las condiciones monetarias restrictivas generadas en semanas anteriores están haciendo su trabajo y que el rezago natural de los efectos sobre la economía está haciéndose presente.

Al mismo tiempo, los datos publicados describen una desaceleración en el ritmo de crecimiento con respecto a meses anteriores.

La información sobre el empleo resultó más débil con respecto a lo anticipado y a lo reportado en meses anteriores, datos que también fueron revisados a la baja. El reporte sugiere que el mercado laboral comienza a enfriarse.

También, el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dio a conocer su índice de octubre para los sectores manufacturero y de servicios, los cuales se ubicaron en 46.7 puntos y 51.8 puntos, respectivamente, por debajo de lo esperado.

De igual modo, el Índice de Confianza del Consumidor del Conference Board cayó de 104.3 a 102.6 puntos entre agosto y septiembre. Destaca la preocupación que muestran los consumidores por el aumento en los precios en general, y por los precios de los alimentos y la gasolina en particular.

También la semana pasada, el Departamento del Tesoro redujo, contra lo esperado, el monto de incrementos en las subastas de bonos de largo plazo por primera vez desde el mes de mayo, diluyendo una fuerte preocupación que existe en el mercado de bonos con respecto al tamaño del déficit fiscal y la necesidad de financiarlo a través de una mayor colocación de deuda.

Al menos por ahora tal preocupación no se plasmaría en una mayor oferta de papel en el mercado.

La expectativa de un posible aumento adicional a las tasas se ha quitado de la mesa; ahora la pregunta relevante es: ¿A que velocidad frenará la actividad económica en Estados Unidos? ¿Qué números serán suficientes para que la Fed cambie de postura? ¿Qué tan prolongada será la pausa?

La información de la semana pasada es sin duda incipiente. Hay argumentos que siguen tirando en sentido contrario.

Se debe considerar que las huelgas en el sector automotriz incidieron en el dato de nómina no agrícola e ISM manufacturero de octubre.

Muchos elementos que mantienen viva a la economía no parecen “enfriarse”.

Los ingresos personales crecen aun con tasas altas y el excedente de ahorro no parece descender hasta ahora.

La situación de las compañías no parece ser tan desastrosa, el nivel de crecimiento en el número de quiebras es bajo.

Los precios de las casas aun han aumentado 6% en lo que va del año; de acuerdo en que las hipotecas son más caras, pero hay un mercado en donde la demanda excede la oferta y los agentes tienen acceso suficiente a empleos remunerados.

Los bancos no parecen tampoco sufrir, a pesar de los aumentos en la restricción para otorgar créditos, los balances al parecer carecen de problemas.

Un último punto es la preocupación por el déficit fiscal. Lo único que podemos argumentar es que a pesar de que se reconoce que debe haber un proceso correctivo, este no se acordará en un año de elecciones; el flujo de dinero público difícilmente se retirará de la mesa.

Otro asunto es la confusión que genera el siguiente razonamiento: Si los mercados se entusiasman demasiado, una reducción drástica de los niveles de las tasas o un aumento desmedido en las bolsas quitarían de la mesa las condiciones de restricción, haciendo más difícil el proceso hacia una situación de menor crecimiento y mayor desempleo, justo la que se pretende para consolidar a la inflación en niveles bajos. 

Creo que falta conocer más información y que seguiremos en medio de un proceso relativamente lento, en el que la concreción de un descuento amplio de una baja de tasas de interés tardará en llegar, al menos por ahora.

Dicho proceso tomará varios meses, durante los cuales, la sensibilidad a los datos y a las declaraciones de las autoridades seguirán provocando volatilidad. Como le decía, la toma de riesgos puede tomar tiempo.

Las ganancias fuertes, superiores a los perversos niveles de las tasas actuales, tardarán en aparecer.

*Rodolfo Campuzano Meza es director general de Invex Operadora de Sociedades de Inversión.

perspectivas@invex.com

Twitter: @invexbanco

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