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Covid-19 sólo explica 40% del exceso de muertes en 2020
Por cada dos muertes por SARS-CoV-2 hay otros tres casos de mortalidad excesiva por otras causas. Antes de la pandemia se esperaba un incremento de 3.8% en el número de muertes, pero esa cifra subirá a alrededor de 43.84 por ciento, según la plataforma ciudadana Proyecto Li.
De seguir las tendencias actuales en el deceso de pacientes de Covid-19 en México, al cierre de 2020, habrá alrededor de 119,000 muertos por Covid y más de 179,000 casos de mortalidad excesiva por otras causas.
Eso quiere decir que, por cada dos casos de muerte excesiva causada por el nuevo coronavirus, habrá otras tres de otro tipo de causas, pues el SARS-CoV-2 sólo representa 39.6% de las muertes en exceso, por lo menos hasta agosto, según la plataforma ciudadana Proyecto Li.
De acuerdo con un análisis realizado por la organización Acción Ciudadana Contra la Pobreza (ACCP), realizado en octubre pasado, al finalizar el año la mortalidad excesiva sería de 281,340 personas y la mortalidad total será de 1,026,294 personas.
Haciendo el mismo ejercicio, pero con los datos actualizados a la semana que recién concluye, se observa que la mortalidad excesiva será de 299,430 mexicanos.
Tomando en cuenta las tendencias registradas en la muerte de mexicanos en los últimos años, el Consejo Nacional de Población (Conapo) estimó que en 2020 habría 776,256 defunciones, es decir 28,472 más que los 747,784 que hubo en 2019 según el INEGI, lo que quiere decir que se esperaba un incremento de 3.8% en registro de defunciones.
Sin embargo, con la epidemia se calcula que haya un millón 075,786 muertos, de los cuales 299,430 es lo que se considerará la mortalidad excesiva y 776,256 la prevista. Si se toma en cuenta que en 2019 hubo 747,784 muertos y se prevé que para 2020 haya un millón 75,686 muertos entonces habría 43.84% más decesos.
Principales causas de muerte
Según el documento “Características de las defunciones registradas en México durante 2019” del INEGI, el año pasado murieron en el país 663,902 personas por causa de enfermedades y problemas de salud.
En 2019, las 10 principales causas de muerte fueron enfermedades al corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado y homicidios, en ese orden.
Por enfermedades del corazón fallecieron 156,041 personas (23.5%), diabetes 104,354 (15.7%) y por tumores malignos 88,680 (13.4 por ciento).
Un indicador de lo que se está dejando de hacer en el trabajo médico, debido a la pandemia puede ser el de la detección de pacientes con enfermedades graves.
Tan sólo en materia de cáncer de mama, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2019, detectó 5,911 casos, es decir un promedio de 492 al mes.
En 2020, hasta el 19 de octubre pasado esa institución había diagnosticado por primera vez 2,602 casos, es decir, en poco más de 10 meses y medio no se había logrado ni la mitad de la detección del año anterior.
Según ACCP, entre 2019 y 2020 hay una reducción generalizada en la detección de enfermedades, lo cual es grave pues impide cualquier tratamiento y contención posterior.
Entre un año y lo que va del otro se han detectado 90,000 casos menos de hipertensión arterial, 104,000 de diabetes tipo II, 243,000 de obesidad y 75,000 de asma.
De acuerdo con el Sistema de Información en Enfermedades Crónicas (SIC), desarrollado por la Secretaría de Salud y la Fundación Carlos Slim, a escala nacional, menos de la mitad de los un millón 11,033 pacientes detectados con diabetes cuentan con la primera prueba de medición de glucosa.
En México hay un millón 683,613 pacientes diagnosticados de una enfermedad crónica como diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemia.
IMSS mantiene servicios prioritarios
El 5 de noviembre pasado, durante su comparecencia ante el Senado de la República, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto expuso que el IMSS ha hecho esfuerzos importantes para seguir atendiendo pacientes no Covid.
Explicó que los servicios que fueron considerados prioritarios para preservar la vida o la función de órganos y que no se suspendieron fueron las urgencias medico-quirúrgicas, área en la que esa institución también se apoya en hospitales privados.
Además, se ha determinado que es prioridad atender a las mujeres embarazadas, que además en un grupo de riesgo. Incluso se hicieron las gestiones necesarias para hospitales del sector privado las atendieran aceptando incluso las tarifas que marcan de catálogos del IMSS y no los de sus instituciones.
Tampoco se han cancelado las hemodiálisis y diálisis peritoneal, quimioterapias ambulatorias, los servicios de consulta externa, hematología, nefrología, obstetricia, oncología médica y quirúrgica, laboratorio clínico y radiología con estudios urgentes y bancos de sangre. Sin embargo, mencionó que “otros servicios sí se pospusieron”.
De los 81 hospitales que se designaron como no Covid y los 165 que trabajan como híbridos, disponen de más de 19,000 camas destinadas a la hospitalización de otros padecimientos (diferentes a covid-19).
Además, las jornadas quirúrgicas se redoblarán para bajar el déficit de cirugía de especialidad y tele consultas.
Informó que tan sólo en agosto, el IMSS otorgó cinco millones de consultas en medicina familiar, 481,000 de especialidades, 829 de urgencia, 49,000 dentales, 50,000 intervenciones quirúrgicas y 25,000 partos. Además, ofreció nueve millones, 200,000 análisis clínicos y 681,000 estudios de radiodiagnóstico.
“Sí ha habido mucha atención. Desde luego que tenemos un déficit. Al estructural se le suma el de la pandemia, que es de como 30%, mencionó.
Destacó que la gran mayoría de los hospitales son híbridos, es decir que no solo atienden a pacientes Covid-19, lo cual implica un reto extraordinario porque implica separar servicios en la misma instalación para evitar contagios.