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Política

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Crónica de un cabildero rebelde

Fue la primera vez que un cabildero se atrevió a ingresar al salón del Pleno del Senado, pese a la prohibición para ello. Osvaldo Michel, representante de una empresa farmacéutica, se retiró hasta que terminó el asunto que lo llevó al recinto de sesiones.

Ésta fue la primera vez que un cabildero se atrevió a ingresar al salón de sesiones del Senado. El presidente en turno, Ricardo García Cervantes le hizo un extrañamiento a los senadores María de los Ángeles Moreno y Rogelio Rueda, con quienes estaba Osvaldo Michel, un cabildero de una empresa farmacéutica.

El Senado discutía este martes una reforma a la Ley General de Salud para aumentar las facultades de las instituciones de salud para poder utilizar los órganos de aquellas personas que hayan fallecido, no hayan sido identificadas ni reclamadas por algún familiar y en vida no hayan manifestado su oposición a ser donantes de órganos.

Justo en ese momento, Osvaldo Michel –un cabildero de una empresa farmacéutica- charlaba en el pleno del salón de sesiones con los senadores priístas María de los Ángeles Moreno y Rogelio Rueda, a pesar de que el nuevo reglamento del Senado impide el ingreso al salón de cualquier persona que no sea legislador.

Al ver la escena, el presidente en turno de la Mesa Directiva del Senado, Ricardo García Cervantes (PAN), llamó la atención de los legisladores que tenían algún tipo de diálogo con cabilderos.

El artículo 298 del Reglamento del Senado especifica: se entiende por cabildeo la actividad que realizan personas dedicadas a promover intereses legítimos de particulares ante los órganos directivos y comisiones del Senado, o ante senadores en lo individual o en conjunto, con el propósito de influir en decisiones que les corresponden en ejercicio de sus facultades .

Por ello, García Cervantes pidió: todas las señoras y señores senadores, en lo individual, y las comisiones, por disposición del Reglamento deben informar a la Mesa Directiva de las actividades de los cabilderos en los asuntos de su interés .

A pesar de la petición de la Mesa Directiva, el cabildero continuó dentro del salón de plenos, y salió del mismo hasta que concluyó su conversación con la senadora Moreno Uriegas.

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Ernesto Saro, dijo que hubo varios cabilderos en la sesión de este martes que trataron de impedir la aprobación de las reformas a la Ley General de Salud, que ordenan también una campaña más intensa de la Secretaría de Salud para fomentar entre la población la donación de los órganos.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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