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Política

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Quien está con El Lazca no es Fanny

Silvia Ortiz, madre de la joven desaparecida Silvia Stephanie Sánchez Biseca Ortiz, conocida como Fanny, negó que su hija fuera la muchacha que apareció en una fotografía colocada en un blog de narcotráfico, donde supuestamente estaba con Heriberto Lazcano, El Lazca.

Silvia Ortiz, madre de la joven desaparecida Silvia Stephanie Sánchez Biseca Ortiz, conocida como Fanny, negó que su hija fuera la muchacha que apareció en una fotografía colocada en un blog de narcotráfico, donde supuestamente estaba con Heriberto Lazcano, El Lazca.

En conferencia, acompañada por Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, Silvia Ortiz aseguró que tuvo contacto mediante una llamada y a través de redes sociales con la mujer que se ubica en la fotografía y sin decir nombre ni forma de contacto, afirmó que no es su hija y que la joven del retrato no vive en Coahuila.

Esta última versión quería ser dada por cierta por el Procurador de Justicia de Coahuila, Homero Ramos, luego de que saliera a la luz una supuesta fotografía de la boda de Alfonso Martínez Escobar La Ardilla, en donde se suponía que estaban Fanny¬ y El Lazca.

El Procurador también advirtió que La Ardilla había confesado ser el secuestrador de la joven desaparecida desde hace ocho años y entregarla a Heriberto Lazcano Lazcano. No obstante, la madre de la víctima relató que, tras una reunión con la procuradora general de la República, Marisela Morales, se le informó que la versión era contraria.

El martes, el padre de Fanny se reunió con la Procuradora, quien le explicó que luego del interrogatorio a Alfonso Martínez Escobar, el criminal detenido el 6 de octubre en Tamaulipas, negó el secuestro, y que la haya entregado al líder de Los Zetas e incluso negó conocer a Fanny.

Silvia Ortiz detalló que aún existen 50 líneas de investigación sin desarrollar desde el 2004, cuando su hija desapareció. Una de las versiones exhibe la posibilidad de que la entonces menor de 14 años fue raptada por Los Zetas en Torreón Coahuila.

Por otra parte, Teresa Ulloa dijo que 55 chicas de municipios circundantes a la ciudad de Coahuila desaparecieron el mismo año que Fanny y de ninguna se ha tenido noticia.

La madre de la víctima expuso que no cesará su búsqueda hasta saber en dónde está su hija, aunque reconoció que ha perdido fe en las autoridades y en ocasiones pierde la esperanza de volverla a ver con vida.

CASO FANNY

CREERÍA EN LA OTRA VIDA PARA VOLVERLA A VER

Cuando Silvia Ortiz bendijo a su hija la tarde del 5 de noviembre del 2004 antes de salir de casa hacia un partido de basquetbol, no se imaginó que su vida sería en adelante una búsqueda permanente por aquel ser querido del que no ha vuelto a saber nada.

Hoy, pese a las decepciones y las crueles historias que le cuentan sobre que las jóvenes secuestradas por Los Zetas son prostituidas, Silvia aún cree en Dios. Si un día me dicen: Fanny está muerta. Tengo que creer en la otra vida para volverla a ver, sé que aquí o allá, pero la volveré a ver .

Cuando desapareció Silvia Stephanie Sánchez Biseca Ortiz era una joven de 16 años, que no le gustaba exhibirse, no tenía novio, aunque sí muchos pretendientes que espantaba en dos patadas y su pasión era el deporte. No era una fácil, no era mala , recuerda su madre, quien desde hace ocho años, como en muchos otros casos, realiza una búsqueda por cuenta propia ante la falta de resultados de las autoridades.

Ese día, Fanny regresó del colegio a su casa corriendito , dijo, porque tenía que salir disparada a su partido. No regresó. Se le vio por última vez antes de tomar un camión para regresar a su casa.

A partir de ahí no existe un día en el que la búsqueda de Fanny no sea el tema. No sólo perdí a mi hermana, también te estamos perdiendo a ti , le dijo en una ocasión Michelle, uno de dos hermanos de Fanny, ¬ a su madre; un golpe certero y duro que la llevó a darse cuenta de que a su vida jamás retornaría la felicidad.

Tras investigar por cuenta propia, las pistas le dieron a Silvia Ortiz señales de que presuntos secuestradores, integrantes de Los Zetas, pudieron haberse llevado a su hija.

Cada que hay un caso en el que un padre encuentra a su hijo o su hija es un brío de esperanza para los otros. El tiempo corre, pero no las investigaciones. El miedo crece cuando Silvia piensa en que terminará el sexenio y hay una larga lista de casos de desaparecidos sin resolver.

ana.langner@eleconomista.mx

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