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Sector Financiero

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El misterio detrás de los "activos tóxicos"

Los activos tóxicos no son otra cosa que las inversiones bursátiles sacudidas por la crisis, es decir préstamos hipotecarios para clientes de muy alto riesgo.

Tras el anuncio que hiciera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de implementar la compra de activos tóxicos para la reactivación de la liquidez bancaria, quedó la inquietud de saber en qué consisten dichas acciones y por qué se llaman así.

Lejos de tratarse de mercancías o sustancias que por su contenido puedan ser dañinos para la salud humana, como uno podría deducir por la palabra "tóxico", estos activos reciben ese calificativo debido a su naturaleza nociva, pero para las finanzas.

Los activos tóxicos no son otra cosa que las inversiones bursátiles sacudidas por la crisis de las hipotecas basura o en su defecto las subprime, que no son otra cosa que préstamos hipotecarios para clientes de muy alto riesgo, dado que son otorgados a personas con dudoso historial crediticio.

Originalmente las empresas que ofrecen hipotecas subprime obtienen su alta rentabilidad a partir de los intereses que cobra, así como el embargo de la propiedad que implica la hipoteca. Sin embargo, ello sigue sin ser garantía de que se recupere lo prestado.

Es por ello que al haber una gran cantidad de hipotecas subprime que cayeron en cartera vencida y al incrementarse la deuda debido a sus intereses altos, dichos activos comenzaron a auto intoxicarse de manera que no había manera de respaldar el pago de las mismas, lo que derivo en la falta de liquidez.

Los activos tóxicos no son otra cosa que las "inversiones fallidas", que se suponían con garantías reales, respaldadas parcial o totalmente por altos intereses y que a la larga se convitieron en el mismo factor que las intoxicó.

Una deuda de esta naturaleza es altamente nociva (tóxica) debido a que sigue generando más deuda, pues de un préstamo inicial por 100, 1,000 pesos con una tasa de 120%, al final se tienen que pagar 220,000 pesos.

Si el cliente que solicitó el préstamo se declara en incapacidad de pago, para el siguiente ciclo, la deuda aumentará a 484,000 pesos, lo cual supone una gran ganancia para el que invirtió en dicha subprime.

El problema inicia cuando el inversionista intenta disponer de dichos 484,000 pesos por el préstamo inicial de 100,000 pesos, puesto que no hay capital que respalde esa cantidad.

Finalmente, el proceso termina por convertirse en un activo tóxico, pues puede seguir creciendo sin que nada garantice su pago efectivo.

Un caso extremo de estos activos son aquellos que incluso no cuentan con las mínimas garantías de pago, y que por lo mismo podrían estar sobrevaluadas, denominados "activos radiactivos".

El grado de riesgo de estos activos, como los tóxicos, es tal que difícilmente podrían ser pagados. La única opción sería especular en el mercado secundario, buscando a alguien que quiera comprar dichos activos con lo que el inversionista podría recuperar su liquidez.

Vrag

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