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Sector Financiero

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Rankmi: la empresa de América Latina que eludió el colapso de Silicon Valley Bank

Para miembros del sector emprendedor, la caída de Silicon Valley Bank se debe en buena medida al crecimiento del capital levantado en 2021, que muchas empresas colocaron en el banco estadounidense. 

Apenas una semana después de haber obtenido una ronda serie A y de fusionarse con la mexicana Osmos, operaciones que suman 48 millones de dólares, la startup de origen chileno Rankmi tenía todo el dinero de este levantamiento depositado en el Silicon Valley Bank, el banco estadounidense que quebró el viernes 10 de marzo.

Las alarmas sonaron en los chats de Whatsapp de emprendedores latinoamericanos. El temor de una corrida bancaria, después de que el Silicon Valley Bank anunció su intención de acudir a los mercados por capital, hizo que la startup chilena decidiera retirar sus recursos del banco antes de que este limitara el retiro de los depósitos de sus clientes.

“El jueves de la semana pasada (9 de marzo), empezamos a escuchar un montón de ruido en redes sociales, sobre todo entre las comunidades de emprendedores de Chile y México. En nuestro caso, nos movimos rápido, y pudimos sacar los recursos, pero otros no lo lograron”, dijo Enrique Besa, fundador y director ejecutivo de Rankmi, en entrevista.

Algo similar narra Juan Franck, quien dirige las inversiones del fondo Softbank en la región, el cual lideró la ronda de inversión que recibió Rankmi hace apenas unas semanas. De acuerdo con Franck, el fin de semana del 11 y 12 de marzo fue de trabajo para el fondo, que buscaba cómo aliviar la situación de aquellas empresas de su portafolio cuyos recursos no estaban disponibles.

Quiebra de Silicon Valley Bank

El 8 de marzo, Silicon Valley Bank anunció su intención de levantar 2,250 millones de dólares, después de que tuvo que incurrir en una pérdida de 1,800 millones de dólares, al vender 21,000 millones de dólares de su cartera de valores para satisfacer la demanda de sus clientes, que querían retirar el dinero que habían depositado.

Varios inversionistas, incluido Peter Thiel, cofundador de PayPal y uno de los primeros inversionistas de Facebook, recomendaron a las startups de sus portafolios que retiraran los recursos que habían depositado en el Silicon Valley Bank, lo que se convirtió en el inicio de una corrida bancaria que llevó al banco a la quiebra apenas un día después.

El 10 de marzo, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) se hizo de los activos del Silicon Valley Bank, en lo que representó la segunda mayor quiebra bancaria en el sistema financiero estadounidense desde la quiebra de Washington Mutual, durante la crisis financiera de 2008.

El domingo 12 de marzo, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen; el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el presidente de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), Martin J. Gruenberg, firmaron un comunicado conjunto en el que aseguraron que los depósitos de todos los clientes del Silicon Valley Bank estarían disponibles a partir del lunes 13 de marzo.

Venture Capital en 2021

Tanto para Besa como para Franck, la caída del Silicon Valley Bank tiene su origen en el crecimiento de inversiones de Venture Capital que vieron las startups durante 2021. La inversión de Venture Capital a nivel global pasó de 347,000 millones de dólares, en 2021, a 671,000 millones de dólares, en 2022, un incremento de 90 por ciento.

En México, durante 2021, la inversión en Venture Capital creció 240% con respecto al 2020, para alcanzar 4,500 millones de dólares, pero para 2022 se perfilaba una caída de más de 40% en este sector.

Pero llegó el 2022 y con él llegó también el inicio de la escasez de capital. Las inversiones de capital emprendedor cayeron durante este año 32%, a 483,000 millones de dólares, lo que se sumó a que las startups comenzaron a invertir los recursos que levantaron durante 2021, lo que redujo la cartera del Silicon Valley Bank.

“Silicon Valley Bank es un banco que lleva 40 años trabajando con las startups y lo que pasó fue que se hicieron tantas rondas para startups en 2021, que entraron a este banco y en 2022 se hicieron menos rondas y las empresas empezaron a invertir este capital y el balance del banco fue bajando”, dijo Besa.

Recomendaciones a startups

La primera lección aprendida tanto por las startups como por los fondos, en palabras de Besa y Franck, es la diversificación de los servicios financieros que contratan. Si los recursos de las startups hubieran estado depositados en distintas instituciones financieras y no sólo en el Silicon Valley Bank, la disposición de estos no habría resultado tan problemática.

“Lo más importante es no tener todo en un lugar, es decir, tener una buena diversificación”, dijo Besa.

Para Juan Franck, el colapso de Silicon Valley Bank envía un mensaje de cautela. Cuando hay un ciclo de alza de tasas de interés tan abrupto, el mercado debe esperar este tipo de eventos que, de acuerdo con el inversionista, puede no haber terminado.

“Sí había un porcentaje menor de empresas de América Latina que tenían productos con este banco y creo que habrá un efecto menor en la región y una reducción en el acceso a capital y deuda”, dijo.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

Reportero de Tecnología

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