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En el 2017, 8 de cada 10 móviles serán smartphones: IDC
El uso de teléfonos inteligentes en México crece por los nuevos planes de las operadoras, mayor oferta y precios asequibles de los dispositivos, y la demanda de los usuarios por equipos más complejos.
El mercado de teléfonos inteligentes en México está en ascenso. La firma de análisis International Data Corporation (IDC) calcula que en el 2014, 68% de los 45.2 millones de dispositivos móviles comercializados en el país, serán teléfonos inteligentes. Y la tendencia continuará para que en el 2017, 8 de cada 10 teléfonos sean smartphones.
En el 2017 proyectamos que se venderán 49.7 millones de teléfonos en el país de los cuales 39.4 millones van a ser smartphones y 10.3 millones van a ser feature phones , dijo Oliver Aguilar, analista de Dispositivos Móviles para América Latina de IDC.
Tres factores impulsan la migración de hacia los teléfonos inteligentes: una mayor variedad de planes de datos y banda ancha móvil de las operadoras; una mayor oferta y precios más asequibles de los dispositivos inteligentes contra los teléfonos móviles básicos, y la demanda de los usuarios por equipos de comunicación más complejos.
Las marcas en conjunto con los operadores empiezan a anunciar en México que van a limitar la compra de dispositivos 2G para migrar a las nuevas tecnologías. Desde el 2012 muchas dieron el gran salto del teléfono tradicional a teléfonos inteligentes y hay marcas que pasaron a vender de feature phones a vender teléfonos con el sistema operativo Android , explicó el analista.
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Las cifras de IDC para el primer trimestre del 2014 ya dan cuenta de esta tendencia. Entre enero y marzo se vendieron 10.3 millones de teléfonos móviles en México, de los cuales 64% fueron smartphones. En el mismo periodo del 2013, cuando se vendieron 9.6 millones de teléfonos, la proporción de equipos inteligentes fue de 46 por ciento.
En el primer trimestre del 2014, el crecimiento anualizado en la venta de móviles fue de 8%, con un repunte de 50% en la comercialización de smartphones, para alcanzar las 6.7 millones de unidades, mientras que la venta de feature phones sufrió una caída de 28% para llegar a las 3.7 millones de unidades.
La creciente adopción de la movilidad, aunada a la llegada de nuevos competidores en el mercado de telecomunicaciones tras la reforma a este sector, abrirá el apetito para que nuevos fabricantes de dispositivos, principalmente de Asia, busquen abrirse puertas en México.
Uno de los nuevos jugadores será el fabricante chino Oppo, que en marzo pasado anunció su arribo a México y, según sus directivos, buscará una cuota de mercado de 2% en su primer año de operaciones.
EQUIPOS 4G COMIENZAN A DESPEGAR
Tras el inicio de operaciones de las primeras redes móviles de cuarta generación (LTE) en México en el 2012, los dispositivos compatibles con esta generación comenzaron a ser recibidos por el mercado mexicano.
IDC calcula que en el primer trimestre del 2014 se vendieron 1.1 millones de teléfonos inteligentes con tecnología 4G, que representó un crecimiento de 175% si se compara con los 400,000 equipos con esta tecnología vendidos durante el primer trimestre del 2013.
Pero esto no refleja que el usuario esté usando las redes LTE disponibles en el país a través de las operadoras Telcel y Movistar. Que los equipos con capacidad 4G estén activos no significa que cuenten con un plan de datos contratado con esa tecnología.
Si bien el precio promedio de los equipos móviles con 4G ha decrecido de 831 dólares a inicios del 2013 a 615 dólares en el 2014, estos costos aún están por encima de los 220 dólares que es el precio promedio de los smartphones vendidos en México.
Está muy lejos de lo que cuesta un smartphone en promedio, y que un usuario esté dispuesto a pagar. Qué tan rápido se va a tomar esta tecnología en el mercado mexicano tiene que ver con el precio promedio , aseguró Aguilar.
Según IDC, 41% de los teléfonos inteligentes comercializados en el mercado mexicano durante el primer trimestre del 2014 correspondieron al rango de precios de 100 a 199 dólares, seguido de los equipos de más de 200 dólares con una cuota de 30%, mientras que los equipos con precio inferior a 100 dólares, con una participación de 29 por ciento.
