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“Los movimientos culturales encarnan hoy la nueva inteligencia social”
“A México le toca ahora pensar en los otros”, no solo en nosotros, dice el director de Diplomacia Cultural de la cancillería al hablar de un nuevo modelo de operación.

“Los nuevos actores que están haciendo las preguntas correctas y pertinentes en el mundo son los movimientos culturales, la nueva inteligencia social no son los partidos políticos y no son los movimientos sociales; el feminismo es un movimiento cultural, el ambientalismo debemos considerarlo un movimiento cultural, los movimientos universitarios, las redes de científicos que se están movilizando, son parte de una nueva manera de concebir la cultura y el pensamiento crítico”, señala Enrique Márquez, director ejecutivo de Diplomacia Cultural de la cancillería mexicana al referirse a la ruptura del paradigma cultural que está viviendo el mundo.
“Decíamos que la noción de cultura, como un florero nacionalista para exhibirse aquí y allá, ha quedado en el pasado, ahora estamos buscando cómo proyectar ese pensamiento crítico e innovador que está emergiendo en las diversas regiones de México, desde campo muy diversos, y en las comunidades mexicanas e hispanoparlantes en el extranjero que nos definen como una nueva generación de mexicanos”, asevera en entrevista con este diario.
“El mundo se va a beneficiar de esta visión crítica, contestataria, por más que moleste, legítima, y tendremos que admitir que ecología, en alimentación, en ciencia y tecnología no hemos hecho o que teníamos que haber hecho”, sostiene.
“¿Qué queremos decirle al mundo hoy en día y cómo queremos dialogar con las nuevas realidades?, se pregunta Márquez, y creo que la respuesta la tienen los movimientos culturales, que así dichos, pueden parecer inofensivos, pero me parece que están cargados de futuro”.
Los nuevos héroes culturales
Ejemplifica con la reciente aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). “Tenemos que considerar que el EZLN, más que una guerrilla tradicional, más que un movimiento político de insurrección es un movimiento cultural, a eso se dedicaron después de 1994, después de haber logrado los objetivos iniciales, luego de los primeros meses del levantamiento, el EZLN optó por la vía cultural, cuando fundan La Escuelita, cuando convocan a los grandes seminarios internacionales a los que vienen muchos extranjeros, optan por ser generados de cultura política, de una nueva cultura política, para impulsar temas que tenía que ver con la democracia y con el reconocimiento y la dignidad de los pueblos originarios de México”, sostiene quien fuera asesor del Comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas, Manuel Camacho Solís.
“Eso que hoy ha quedado en el artículo 4° de la Constitución es uno de sus grandes logros, pero es un logro que todavía no termina de cumplirse; si uno lee con detenimiento el comunicado del 5 de octubre del EZLN, descubre lo obvio, que la lucha de los pueblos indígenas originarios, en México y el mundo, es una lucha que no tiene término”.
"Cuando apareció el EZLN en 1994, en los primeros meses del alzamiento, Pablo González Casanova nuestro gran sociólogo, declaró: Han surgido los héroes culturales del siglo XXI, eso hace 26 años. Yo creo que los héroes culturales del siglo XXI, son en efecto los indígenas mexicanos, pero son los indígenas del mundo, el Covid lo que nos está dejando ver es, que hemos despreciado la sabiduría de los pueblos originarios en su manera de acometer los problemas de salud y los impactos de las pandemias", asegura.
Recordó que esa fue la razón por la que la cancillería decidió publicar junto con el INAH una edición facsimilar del Códice De la Cruz -Badiano, de 1552, considerado el primer libro de medicina herbolaria en el continente americano.
“Los pueblos originarios, con su sabiduría herbolaria ancestral tienen más posibilidad de futuro que las farmacéuticas alemanas”, sostiene el historiador y poeta.
La nueva mirada de México
En relación con el nuevo modelo de diplomacia cultural que ha venido desarrollando desde 2019 la Secretaría de Relaciones Exteriores, por encargo del canciller Marcelo Ebrard, dice: “Nosotros estamos obligados a pensar y a operar a partir del mundo. En este momento cuando la tendencia es a ‘fronterizar’ todo, las economías, pero también las culturas, hay una discriminación y los discursos de odios resurgiendo a partir del Covid. Una especie de confinamiento cultural. Pertenecemos a la cultura del mundo y dentro de nuestros países pertenecemos a diferentes culturas. Perder de vista eso y retornar al ensimismamiento y a los nacionalismos puede ser muy peligroso”, dice Márquez.
“Eso a nosotros los mexicanos nos cuesta mucho trabajo, porque históricamente hemos construido una imagen hacia el exterior a partir de la grandeza y originalidad de nuestras culturas ancestrales, pero hoy necesitamos ver hacia los otros. Cuando escucho que la cultura mexicana es una de las más potentes del mundo, yo me hago preguntas, porque no se trata de eso, qué grado de contribución está teniendo en un momento tan difícil para el mundo la cultura mexicana, esa es la pregunta que vale la pena. Bueno, México acaba de dar una muestra de solidaridad y de grandeza consiguiendo prácticamente el voto unánime para una iniciativa impulsada en Naciones Unidas por el embajador Juan Ramón de la Fuente y por el canciller Ebrard, proponiendo que la vacuna del Covid, cuando la haya, esté disponible para todos los países, sobre todo para los más pobres. Bueno, eso le puede decir al mundo más claramente quiénes somos, que nuestros murales. Y ese es el modelo de diplomacia cultural que queremos impulsar”, enfatiza.
"Insisto: A México le toca ahora pensar en los otros, no solo en nosotros”.
Los horizontes de la diplomacia cultural
Enrique Márquez expone el modelo que ha venido desarrollando la cancillería en materia de diplomacia cultural, a partir de organizar el trabajo con embajadores y cónsules en 28 regiones culturales en los cinco continentes, a partir de las necesidades que ellos están identificando en sus regiones y de desarrollar programas y acciones que tengan pertinencia social y cultural en los países donde representan a México, a partir de sus horizontes culturales.
“Ya no se trata de una política cultural central que se impone para que nuestras representaciones en el exterior la ejecuten, sino al revés, ellos proponen y nosotros apoyamos, con toda la red de relaciones que hemos venido construyendo en toda Iberoamérica y con distintas instituciones culturales y académicas”.
En este sentido Márquez destaca el proyecto de la plataforma de diplomacia cultural digital con más de 100 canales en línea, donde se proyectan los contenidos de las diversas regiones; el Instituto Digital César Chávez para la promoción del Español en Norteamérica, una iniciativa con el Instituto Cervantes que impulsará un observatorio contra la discriminación y el supremacismo lingüístico, a partir de la promoción del español y el acompañamiento a los migrantes; la Red 2021 de Radio y TV dirigida a las comunidades latinas en Los Ángeles, Dallas y Miami; y la Red Iberoamericana de Diplomacia Cultural, la cual coordinan México y Perú, que comenzará a operar con cinco ejes de trabajo: desarrollo digital para la difusión cultural; capacitación desde la cancillería mexicana para la formación de diplomáticos culturales de los países iberoamericanos, a través del Instituto Matías Romero; y mejoramiento de la colaboración en el exterior para perfeccionar la acción diplomática usando los medios digitales, concluyó Enrique Márquez.