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México reduce su déficit a costa de menores apoyos en la pandemia: FMI
Deuda será de alrededor de 60% del PIB de aquí al 2024, ingresos cercanos a 24% del PIB y un déficit de 2.7%, es la foto fiscal que tiene la institución monetaria para el país.
El menor apoyo fiscal desplegado por el gobierno durante la pandemia, fue lo que permitió contar con saldos primarios comparativamente pequeños”.
Fiscal Monitor
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que México registrará un déficit público equivalente a 3.8% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, una proporción superior a 3.2% proyectado por ellos mismos en abril.
De acuerdo con los expertos del organismo financiero, este déficit se reducirá de forma gradual para ubicarse en 2.7% del Producto en el 2024, con lo que se completará una trayectoria a la baja desde el pico alcanzado en el año de la pandemia, el 2020, cuando registró un nivel equivalente a 4.4 % del PIB.
Al interior del reporte semestral Fiscal Monitor, donde hacen una revisión profunda sobre las condiciones fiscales del mundo, los expertos del FMI precisaron que esta tendencia a la baja en el balance de las cuentas públicas de México tiene su origen en “el menor apoyo fiscal desplegado por el gobierno durante la pandemia, lo que permitió contar con saldos primarios comparativamente pequeños”.
En efecto, al interior del Fiscal Monitor, se observa que el déficit de México en este año, de 3.8% del PIB, es inferior al del resto de sus pares emergentes, que en promedio tendrán este año un déficit fiscal de 6.2% del PIB.
En el mismo documento, los expertos del FMI calcularon que los ingresos generales del gobierno este año serán equivalentes a 24.6% del PIB, una proporción que es similar a los registrados en el 2016 y el 2017, cuando se recogían los primeros frutos de la reforma hacendaria.
De acuerdo con el catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Víctor Gómez Ayala, el gobierno ha tenido suerte con los precios del petróleo, al otorgarle flexibilidad para distribuir los recursos extraordinarios.
Lo anterior se refleja en la métrica de ingresos recabada por el FMI así como los cambios administrativos recientes que han contribuido a robustecer los ingresos.
Deuda estable debajo de la media
La información del FMI recabada en el citado reporte muestra que la deuda general del gobierno mexicano para este año será equivalente a 56.8% del PIB, con lo que se completan dos años consecutivos de tendencia a la baja desde el pico alcanzado en 2020, cuando representó 60.1% del PIB.
Según los cálculos del Fondo Monetario, esta proporción de la deuda mexicana se mantendrá fluctuando alrededor de 59% del PIB entre el 2023 y el 2024.
En esta métrica fiscal, México también compara razonablemente mejor que el resto de sus pares emergentes donde el promedio de la deuda es de 65.1% del PIB.
Proteger a los más vulnerables
Durante el lanzamiento del reporte, el director de Asuntos Fiscales del FMI, Vitor Gaspar, comentó que el aumento de los precios de alimentos y energéticos incrementó los riesgos de descontento social en los países de bajos ingresos.
Explicó que tras la pandemia se presentó un avance de la pobreza mundial que se ha agravado por la inflación de alimentos y energética.
De ahí la relevancia de que los gobiernos realicen una reingeniería de su gasto para liberar recursos que puedan destinar a ayudar a los más vulnerables, ya sea hogares de menores ingresos o estados más pobres.
Sugirió fortalecer sus colchones financieros en caso de contar con ingresos extraordinarios, reducir sus deudas y dejar un espacio fiscal que les permita responder a choques externos.
Por su parte, Gómez Ayala explicó que en el caso de México, como en el de varios países que enfrentan el mismo entorno adverso, hay poco margen de ajuste.
Por eso considera que los expertos del organismo se enfocan en recomendar que eviten las renuncias recaudatorias. Es una herramienta relativamente sencilla de implementar respecto de otras medidas más complejas como podría ser una reforma fiscal.