Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Bienvenidos a Britaly

Welcome to Britaly, anuncia el semanario The Economist, mostrando un dibujo que caricaturiza a Liz Truss como una legionaria romana que ha sustituido la lanza y el escudo por un tenedor con espaguetis y una pizza, respectivamente.

Der Spiegel, por su parte, dibuja la torre del reloj de Londres en forma de plátano. “La isla bananera”, dice en la portada el semanario alemán.

“Los italianos se han desmoralizado y han estallado en redes sociales”, apunta Enric Juliana en La Vanguardia.

En un momento crítico en el que Reino Unido parece ubicado en medio de un laberinto llamado Brexit, The Economist apunta: siempre se puede estar en un escalón por debajo, siempre puedes acabar siendo italiano.

Miles de tuits han sido lanzados en contra de la sátira británica, y para oficializar la protesta, el embajador italiano en Londres, Inigo Lambertini, recién desempacado, respondió a través de una nota oficial en la que rechaza los “viejos estereotipos” y recuerda que Italia es la segunda potencia manufacturara de Europa.

Italia amaneció ayer gobernada por el movimiento posfascista cuya líder es Giorgia Meloni quien dijo hace algunos años que el fascismo de Benito Mussolini “hacía cosas buenas y mantenía a la sociedad en orden”, antes de aliarse con Hitler.

En Roma no gustó nada que la ministra francesa de Asuntos Europeos, Laurence Boone, comentara en una entrevista con La Repubblica que París iba a “vigilar el respeto a los derechos y libertades” por parte del Gobierno italiano.

Meloni interpretó las palabras como una "inaceptable amenaza de injerencia contra un Estado soberano de la Unión Europea”.

Ayer 23 de octubre, Meloni sostuvo una charla con Macron en una terraza de un hotel en Roma. No es para menos, las relaciones entre los dos países se enfriaron durante el primer gobierno populista de Giuseppe Conte. El viceprimer ministro Luigi Di Maio sostuvo una reunión con miembros de los chalecos amarillos, quienes pusieron en jaque al presidente francés.

Pareciera que los populismos han creado laboratorios antidemocráticos, y ahora los han patentado para su lanzamiento internacional. Estados Unidos ya sufrió un asalto al Capitolio por gente que estaba dispuesta a impedir que Mike Pence declarara ganador a Joe Biden el 6 de enero del año pasado.

Mal amanece el día en que para cualquier gobierno Silvio Berlusconi se convierte en una figura de apoyo. Con múltiples citas con la Justicia, el político ha presionado a Meloni, incluso, desde la semana pasada.

Dos preguntas circulan en el entorno político de Meloni: ¿Impondrá su dogma político-nostálgico por Mussolini? ¿En cuántos meses o semanas Berlusconi le retirará su apoyo?

El efecto Liz Truss está vivo. Tan vivo como los populismos en Europa y América Latina.

@faustopretelin

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete