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Globalización y regionalización
Hay quienes apuntan que la regionalización sustituye a la globalización, anuncian que la era del comercio global ha terminado. ¿Dios cuántas veces han anunciado el fin de la historia?
Algunos otros manifiestan que la regionalización profundiza el modelo de globalización de las economías, que la integración regional es la fase intensiva de la globalización.
En lo que ambos bandos aciertan es en que estas tendencias económicas mundiales están cambiando, y esta vez en un planeta con mayor incertidumbre política, económica, social y climática.
Para nadie es un secreto que el Covid-19 aceleró fenómenos que están transformando el comercio global.
Por un lado, la automatización de los procesos de producción, los altos costos del transporte y los problemas logísticos del envío de los productos y servicios hacen que la mano de obra barata sea menos importante.
La pandemia enseñó a los mercados del mundo que es tan importante el precio como la oportunidad y disponibilidad de los productos y materias primas.
El tiempo de las entregas, ha encumbrado un nuevo sector de millonarios, dueños de las plataformas de las ventas online y las mensajerías y con la tendencia de los consumidores a pedir entregas más rápidas; por ello, las fábricas a miles de kilómetros de distancia no resultan atractivas para los mercados, la producción lejana se vuelve menos rentable en muchas industrias.
La política económica también cambia, el comercio internacional favorece medidas de proteccionismo nacional y regional, en el mercado de América del norte, los presidentes de las naciones esperan que el 30% de los productos que se consumen al Amparo del T-MEC sean producidos en estos países.
El nuevo rostro del comercio internacional favorece a Estados Unidos y por extensión a Norteamérica, al igual que las reglas legales claras, y a los grandes productores y a los consumidores más adinerados.
Pero la regionalización torna importantes a los países cercanos a los grandes mercados, mismos que con costos bajos tienen una gran oportunidad para generar proyectos de desarrollo nacionales.
Para México su ubicación privilegiada en el mercado potente del mundo abre inmensas oportunidades, de acuerdo con las cifras de la Asociación Mexicana de Parques Industriales, la regionalización género en el año 2022 una derrama de 30,000 millones de dólares.
Querido lector es tiempo de plantear sin demagogias y enemigos invisibles una estrategia de desarrollo que nos permita integrarnos como una economía fuerte al mercado de América del Norte o, seguir siendo el hermano pobre. Hasta la próxima.
Twitter: @ErosalesA