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Opinión

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La credibilidad climática

En México, los huracanes han tenido en los últimos 10 años un aumento considerable. También los incendios forestales, temperaturas altas y sequías. Se calcula que en los litorales con los océanos Pacífico y Atlántico habrán ciclones más que el promedio registrado en los años recientes.

Los cientificos están alarmados porque los niveles de dióxido de carbono continúan subiendo, contrario al deseo de bajarlo para eliminar los efectos dañinos del cambio climático.

El científico Pieter Tans, de La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos dice: “El mundo está tratando de reducir las emisiones y uno realmente no lo advierte. Dicho de otro modo, al estar midiendo la atmósfera, no se avanza”.

La cuestión es grave porque hay aceptación de que se tienen que hacer muchos esfuerzos de reconversión productiva para que se reduzcan las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Si ello no ocurre, los impactos de cambio climático continuarán afectando al mundo, con olas de más calor, más inundaciones, más sequías, más tormentas, mayor elevación de los niveles marítimos, más contaminación atmosférica.

Anuja Malhotra, especialista en ecosistemas asociados a la salud, advierte: “Un estudio reciente de 6,800 ecosistemas en todos los continentes aportó evidencia de que la deforestación y la extinción de especies favorecen las pandemias. El daño de los ecosistemas también lleva a la contaminación del agua y eso crea un caldo de cultivo para enfermedades infecciosas. De manera similar, la degradación de los suelos no solo reduce la productividad agrícola, también se le vincula con enfermedades y el aumento de la mortalidad”.

El efecto devastador de la contaminación atmosférica es que afecta de manera directa a la salud. La Organización Mundial de la Salud advierte que cada año mueren siete millones de personas a causa de este problema.Todos los países tienen la responsabilidad de bajar los niveles de emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Según el Acuerdo de París, la temperatura promedio del planeta debería estar debajo de 1.5 grados. Para ello se tienen que reducir en un 45% los niveles actuales de las emisiones.

En México, los huracanes han tenido en los últimos 10 años un aumento considerable. También los incendios forestales, temperaturas altas y sequías. Se calcula que en los litorales con los océanos Pacífico y Atlántico habrán ciclones más que el promedio registrado en los años recientes. También temperaturas altas, mismas que han llegado a zonas del país de tener 45 grados como son los estados de Baja California, Sonora y Sinaloa. En Nuevo León, la sequía condujo a la disminución de las reservas de agua. Según la Comisión Nacional del Agua, hasta el pasado mes de Mayo, el territorio mexicano se encontraba con un nivel de sequía del 81 por ciento.

El gobierno mexicano acaba de anunciar un Decálogo de políticas pertinentes para enfrentar el calentamiento global. Dentro de los resultados esperados se estima que en 2024 el 35% de las fuentes de energía serán limpias y para el 2030 el 50% de los automóviles tendrán cero emisiones. También se abre a la inversión privada a 17 empresas estadounidenses del sector energético para generar energía solar y eólica.

El capitalismo verde solo puede operar si los gobiernos cumplen sus promesas climáticas. Y es que no debemos dejar el futuro en manos del azar.

smota@eleconomista.com.mx

Escritor y licenciado en economía, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. De 1984 a 1990 fue embajador de México ante el Reino de Dinamarca, donde se le condecoró con la orden Dannebrog.

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