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Opinión

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¡Plan de Política Industrial!

En un gobierno tan centralista como el de la 4T, se destacó la ausencia en la presentación de la nueva política industrial del Presidente y del secretario de Hacienda...

¿Son de utilidad los planes macroeconómicos? Si lo fueran realmente, la economía de Estado basada en la planificación central habría salido triunfante en su enfrentamiento histórico contra el capitalismo de economía de mercado. Un economista con quien trabajé, solía señalar que la planificación era un acto de soberbia intelectual. La marcha de una economía depende de miles de transacciones diarias realizadas por millones de agentes económicos que los planificadores pretenden resumir en una ecuación.

El descrito es el trasfondo histórico y técnico en el que cabe situar el plan de desarrollo industrial dado a conocer por la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier. Tal vez el mencionado plan resulte no sirviendo para nada, pero su expedición si le ofreció a la funcionaria la oportunidad para lucimiento personal. En tal sentido, proclamó que “en años pasados había sido un tema ignorado por los gobiernos que plantearon que la mejor política industrial es la que no existe”.

Al parecer, la secretaria Clouthier y sus colaboradores ya decidieron unilateralmente y a priori, cuales son los sectores industriales en los que México deberá tener ventajas competitivas. Aquellos señalados como prioritarios para la nueva política industrial: “agroindustria, electrónica, electromovilidad, servicios médicos y farmacéuticos e industrias creativas”. Y además, emitida la nueva política a dos años de terminar el sexenio, se espera que permita cumplir “los compromisos de la agenda 2030”. ¡Como se aprecia, se volaron la barda con jonrón!

La nueva política industrial, de manera adicional a señalar los que deben ser los sectores prioritarios, marcó que se trabajará bajo cuatro ejes transversales para atender las necesidades de la industria: “innovación y tendencias tecnológicas científicas; formación de capital humano para las nuevas tendencias; promoción de contenido regional e industrias sostenibles y sustentables”. Sin embargo, al menos a juzgar por el contenido de las notas periodísticas consultadas, hasta ahí llega el contenido operativo y programático de la propuesta. Tan pobre se aparece ese frente, que la propia Clouthier apenas declaró que pedirá “el apoyo del Legislativo para otorgar recursos presupuestales que permitan incentivar a los sectores productivos”.

En un gobierno tan centralista como el de la 4T, se destacó en la presentación de la nueva política industrial la ausencia del presidente López Obrador y del secretario de Hacienda Ramírez de la O. Dos ausencias que son muy significativas. En ese sentido, ¿por qué no pide Clouthier los recursos requeridos al jefe de las finanzas nacionales?

bdonatello@eleconomista.com.mx

Columnista

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