Recaudación y municipios

Entre el 2015 y el 2019, los gobiernos locales mexicanos perdieron un punto del PIB de gasto, principalmente por la reducción de las transferencias, ya que los ingresos tributarios propios se mantuvieron constantes en el periodo.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicaron un estudio comparativo del ingreso y el gasto de los gobiernos locales en América Latina. Interesantes conclusiones se pueden lograr para el caso mexicano al compararse con países de tamaño e instituciones de gobierno similares. Por un lado, el porcentaje del gasto programable nacional que ejercen las entidades subnacionales mexicanas no es muy diferente a los otros países grandes de América Latina, como Brasil, Argentina y Colombia, de alrededor del 40%, ya que todos vivieron procesos de descentralización en las últimas décadas. Ahora, como el gasto público en México es más reducido, el gasto local como proporción del PIB es menor. Lo es también debido a que la recolección de ingresos propios es muy baja, en una región en donde de por sí, se recauda poco a nivel local. Mientras los ingresos totales de los gobiernos subnacionales en México son de 11.5% del PIB, los propios son de solamente 1.8% del producto, mientras que en Brasil los ingresos totales son de 21.8% del producto, pero los propios son 13% del PIB,  en Argentina los locales gastan 20% del PIB de ingresos, con 9% del producto de propios. Esto es alrededor de 84% de los ingresos locales en México, que son en realidad transferencias federales, cuando en Brasil son de 64% y en Argentina de 55 por ciento. En el comparativo con América Latina y el Caribe, es claro que en México la gran área de oportunidad de incrementar los ingresos públicos locales es el impuesto predial, tributo del que prácticamente cualquier país de la región recauda varias veces más en lo que respecta al PIB, en comparacióncon al nuestro.

Entre el 2015 y el 2019, los gobiernos locales mexicanos perdieron un punto del PIB de gasto, principalmente por la reducción de las transferencias, ya que los ingresos tributarios propios se mantuvieron constantes en el periodo. Esto es resultado de que se redujeron las transferencias por convenio del gobierno federal y las que realizaban de manera discrecional por parte de la Cámara de Diputados. Esto es, estados y municipios enfrentan el reto de incrementar impuestos propios por la reducción de los recursos federales a su alcance, lo que se va acentuar este año, debido a que el IEPS de gasolinas será negativo.

Por otro lado, en México la deuda subnacional disminuyó de 3.1% del PIB a 2.4% entre 2015 y 2019. En realidad, salvo excepciones como Argentina, la deuda subnacional en la región no se incrementó, debido a nuevas legislaciones de disciplina financiera, pero entre los países grandes solamente en los casos de México y Brasil la deuda en realidad bajó. Si los gobiernos locales tomaran medidas para fortalecer sus ingresos locales, tendrían margen para financiar con deuda proyectos de infraestructura en el corto plazo, lo que ayudaría a los procesos de reactivación económica.

Otro dato interesante es que en los países grandes de la región, como México, Brasil o Argentina, más del 80% de la población vive en ciudades de más de 500,000 habitantes. Por eso es necesario fortalecer los instrumentos que capturan en las ciudades parte de las plusvalías generadas por las obras públicas, los cambios en los usos de suelo y los derechos de construcción que incrementan el potencial, así por los incrementos en los valores de la propiedades para financiar el desarrollo de los centros urbanos.

Como vemos, resulta fundamental replantear la política fiscal y el esquema de recaudación en México para fortalecer nuestra economía desde la municipalidad.

Twitter: @vidallerenas