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Van Halen, chocolates y contratos
La teoría económica supone que quienes acudimos a los mercados, consumidores y productores, somos racionales y tomamos las mejores decisiones. En un contexto de libertad de mercado, el comportamiento de los agentes debería producir el funcionamiento eficiente del sistema económico. Y el sistema de precios debería ser suficiente para transmitir la información necesaria a los tomadores de decisiones.
Este fue el planteamiento bajo el que se desarrolló la teoría económica, durante cerca de un par de siglos, hasta que Ronald Coase introdujo, en los años 30´s del siglo pasado, los conceptos de costo de transacción y derecho de propiedad, dando lugar al desarrollo del análisis económico del derecho.
En la perspectiva de Coase, el intercambio económico se ve afectado por los costos de acudir al mercado a efectuar intercambios, y por la dificultad de elaborar contratos complejos que prevean las diversas contingencias que pueden ocurrir en una relación. A lo anterior se agregan las dificultades para actuar racionalmente, posibilidad que fue cuestionada por economistas que subrayaron las complejidades para acceder a información y procesarla debidamente. Finalmente, otros académicos subrayaron que, además, los individuos suelen comportarse de manera oportunista y aprovecharse de los vacíos contractuales.
Una actividad de alta complejidad, que requiere un cuidado contractual especial, es la de los conciertos de rock masivos. Hoy estamos acostumbrados a los escenarios gigantescos en que se presentan los artistas más populares, como por ejemplo U2, que en una de sus giras requirió 120 camiones para transportar el escenario, las luces y los altavoces. Sin embargo, hace 40 años no abundaban las bandas que hacían presentaciones masivas sobre escenarios complejos. Van Halen fue una agrupación pionera en ese sentido. Sus presentaciones se caracterizaron por realizarse sobre escenarios espectaculares para la época. Requerían nueve camiones de 18 ruedas para transportar el equipo. Esta cantidad suena mínima, si comparamos con el ejemplo de U2. Pero para aquella época, una movilización de ese tipo y el montaje de un espectáculo exitoso, eran un reto mayúsculo.
Los miembros del grupo, que estoy seguro no leyeron a Ronald Coase ni a sus sucesores, se percataron de la dificultad de establecer contratos para este tipo de eventos. Había que prever un sinfín de imprevistos, que pueden ocurrir cuando un promotor debe organizar a un grupo grande de gente que debe realizar miles de conexiones y ensambles. La posibilidad de un accidente estaba presente y las consecuencias podían ser devastadoras, en los sentidos humano, técnico y de negocios.
El grupo optó por elaborar contratos con los organizadores, que especificaban las condiciones usuales de la época y las demandas propias de las estrellas del espectáculo. Pero incluyeron una cláusula que parecía una extravagancia. Tras bambalinas, en el área de descanso del grupo, debía haber un recipiente de cristal, repleto de chocolates M&M. Tenía que haberlos de todos colores, con excepción del color café. El contrato señalaba que, si se encontraba un solo chocolate de ese color, la banda podía cancelar la presentación sin responsabilidad y percibiendo sus honorarios.
David Lee Roth, quien fuera vocalista del grupo en aquél entonces, señala que el objetivo de la cláusula era identificar si los organizadores habían tenido el cuidado de leer el contrato. Si éstos eran incapaces de cuidar que no hubiera chocolates cafés en un recipiente, probablemente tampoco se habrían ocupado de la correcta instalación del equipo y el escenario. Y eso podía ocasionar un accidente.
Eddie Van Halen, fundador y líder del grupo, perteneció a una familia de migrantes que fueron a los EUA para alejarse de un entorno discriminador. El músico fue un innovador, que creó sus propios instrumentos en la búsqueda de sonidos únicos. También nos legó una enseñanza maravillosa sobre la manera de sobreponerse a las dificultades que entraña elaborar y lograr el cumplimiento de un contrato.
*Socio Director de Ockham Economic Consulting, empresa de consultoría especializada en competencia económica, regulación y análisis de mercados.
Twitter: @javiernunezmel