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Gobierno de México estima que secuestro de cuatro estadounidenses fue una posible confusión
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó que se logró la detención de una persona, identificada como José "N", quien estaba a cargo de la vigilancia de las personas secuestradas.
Autoridades federales y de Tamaulipas señalaron que el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, ocurrido el pasado viernes 3 de marzo, pudo tratarse de una "posible confusión".
El fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, descartó que el caso de los ciudadanos estadounidenses secuestrados se haya tratado de una agresión directa, ya que dijo que una de las principales líneas de investigación sobre el caso es una posible confusión.
Según el fiscal local, hasta el momento se tienen indicios de que los presuntos responsables pertenecen al cártel del Golfo.
"Son diversas líneas de investigación. Se ha comentado bastante los orígenes por los que se pudieron haber dado los hechos. Sin embargo, por todo este intercambio de información se ha fortalecido la línea de que fue una confusión, no una agresión directa. Esa es la más viable y seguramente la más correcta”, dijo el fiscal de Tamaulipas en conferencia.
Barrios Mojica dijo que ninguna de las víctimas pertenecía al Buro Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), como se había especulado y detalló que el motivo del viaje a México de los ciudadanos estadounidenses fue por una intervención estética a la que se sometería Latavia McGee, quien resultó ilesa tras los hechos registrados el viernes 3 de marzo.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, confirmó la muerte de dos hombres y el rescate con vida de una mujer y un hombre que resultó herido en una pierna, sin que se ponga en riesgo su vida.
Dijo que los dos sobrevivientes fueron entregados al Gobierno de Estados Unidos en el puente fronterizo internacional número 2, para posteriormente ser trasladados a un hospital de Brownsville, Texas.
No se conocía el número exacto de los sospechosos en el secuestro, sostuvo el fiscal general del Estado.
La cadena ABC News dio a conocer el lunes por la mañana el nombre de los cuatro secuestrados: Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams.
Se dijo que Shaeed Woodard y Zindell Brown fueron los ciudadanos estadounidenses que perdieron la vida. La entrega de sus cuerpos se realizará bajo los protocolos de repatriación.
Autoridades federales detallaron que los ciudadanos estadounidenses fueron localizados en una casa de madera cerca de un lugar conocido como La Lagunona, en el ejido el Tecolote, ubicado en la periferia de Matamoros, rumbo a Playa Bagdad.
El gobernador tamaulipeco también informó que en el lugar se logró la detención de una persona, identificada como José "N", quien estaba a cargo de la vigilancia de las personas secuestradas.
"Se conformó un operativo para dar con el paradero de las cuatro personas mencionadas, en el que participaron la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la Coordinación Nacional Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en apoyo a la Delegación de Fiscalía General de la República, Tamaulipas y a la unidad especializada en combate al secuestro de la Fiscalía general de Justicia de Tamaulipas y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado", dijo el gobernador Villarreal.
"Como resultado de las acciones de investigación fue detenido en flagrancia José "N", de 24 años de edad, originario de Valle Hermoso Tamaulipas, quien se encontraba en funciones de vigilancia de las víctimas", detalló el mandatario local.
En tanto, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, aseguró que se trabaja en conjunto con las autoridades estadounidenses para dar con los responsables de este secuestro.
Indignación en Estados Unidos
"Los ataques a ciudadanos estadounidenses son inaceptables, no importante donde ocurran", dijo este lunes el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, quien confirmó que Estados Unidos trabaja con las autoridades mexicanas para investigar este caso.
El fiscal general estadounidense, Merrick Garland, detalló más tarde que en los contactos con México están involucrados la Agencia Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Estado, además de la dependencia que dirige.
"Durante este momento difícil, quiero ofrecer mi más sentido pésame a las familias de los estadounidenses que fueron atacados y secuestrados", afirmó Garland.
Los secuestros volvieron a poner la atención sobre las preocupaciones de Estados Unidos por la extendida violencia de pandillas y el narcotráfico en México.
Los republicanos, en particular, han estado presionando al Gobierno estadounidense para que adopte una postura más severa ante el crimen organizado en la frontera, en vista del creciente número de muertes ocurridas por sobredosis de fentanilo, un opioide sintético traficado por cárteles mexicanos.
El senador republicano Lindsey Graham dijo el lunes que era tiempo de "poner a México sobre aviso", se mostró a favor de aprobar una ley que declare a los cárteles mexicanos como "grupos terroristas extranjeros" y de tomar medidas para el uso de la fuerza militar de ser necesario.
(Con información de Maritza Pérez y Reuters).
Búsqueda de justicia será implacable, afirman
Preocupa a EU influenciadel narco en Tamaulipas
Tras darse a conocer que dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados el pasado viernes en Matamoros, Tamaulipas, murieron, el fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, expresó sus “más profundas condolencias” a los familiares de las víctimas y aseguró que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) está trabajando en conjunto con el gobierno mexicano en las indagaciones pertinentes.
“El Departamento de Justicia será implacable en la búsqueda de justicia. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para identificar, encontrar y pedir cuentas a los responsables de este ataque contra ciudadanos estadounidenses”, afirmó en un comunicado el fiscal general.
Mientras que el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró a la prensa que van “a trabajar de cerca con el gobierno mexicano para garantizar que se haga justicia en este caso”.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró que “los ataques a ciudadanos estadounidenses son inaceptables, dondequiera que sea y bajo cualquier circunstancia”.
Lucha contra organizaciones
Desde México, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, también lamentó la tragedia y enfatizó que la violencia contra los ciudadanos estadounidenses en Tamaulipas demuestra la “imperante necesidad” de actuar contra los cárteles.
También reiteró que la protección de sus connacionales es fundamental para Estados Unidos.
“Nuestra prioridad más alta es la seguridad de los ciudadanos estadounidenses. Reafirmamos nuestra disposición para trabajar estrechamente con el gobierno de México para que los responsables en este caso sean castigados y trabajemos para que actos violentos similares no vuelvan a ocurrir”, expresó en una declaratoria.
El diplomático expresó la preocupación que existe por la violencia en el estado de Tamaulipas.
Asimismo, consideró que el reciente hecho exige reafirmar el compromiso de México y Estados Unidos para asegurar la frontera compartida y fortalecer el combate contra las organizaciones criminales trasnacionales, iniciativa que sí se puede lograr en beneficio de los ciudadanos.
“Como hemos señalado en nuestras Alertas de Viaje, Tamaulipas representa un riesgo por los altos niveles de criminalidad y violencia. Nos preocupa particularmente el control que ejerce el Cártel del Golfo en la zona conocida como la frontera chica”, dijo.
“Este caso subraya que es crucial mantener una estrecha colaboración entre nuestros gobiernos. Es necesario combatir la impunidad y enfocar recursos tanto a las autoridades de seguridad como de justicia”. (Con información de Perla Pineda)
kg