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Calaveras panteoneras
Las traigo desde el panteón / y con buenas intenciones / aprovecho la ocasión / de revivir tradiciones. / Son nuestras calaveras / una costumbre ancestral. / Lo quieras o no lo quieras / morirse es lo natural. / Por eso por estos días / recordamos a la Flaca / la que nos causa averías / y nuestras vidas ataca. / Que los muertos no te asusten / cadáveres chapuceros. / Espero que a ti te gusten / estos ripios panteoneros.
Tú crees que por madrugar
vas a librar a la muerte,
mas te vas a equivocar
la Parca misma le advierte:
“La verdad no estás al cien
tienes la salud mermada,
y en menos de un santiamén
te llevaré a La Chingada”
Diciéndole Presidenta
la Flaca se presentó
y en menos que se lo piensa
la huesuda virulenta
a Claudia se la llevó.
Marcelo se disfrazó
de muerto para un evento
la Parca así lo dejó
y le dio alojamiento
en el Panteón Principal.
Despojado del poder
le puso punto final
a su vida el Canciller.
Después de tanto pelear
Pelear con gobernadores
Adán sintió un malestar
le dieron muchos dolores.
La Flaca con su guadaña
y poniendo mucho empeño
hasta el Panteón lo acompaña
y ahí deja al tabasqueño.
En su curul del senado,
perdedor de las encuestas,
Ricardo está destrozado
con consecuencias funestas:
Murió como candidato
mas muerto sigue adelante,
como AMLO le fue ingrato,
al infierno irá con Dante.
“Juntos hicimos historia
pero voy a renunciar,
por ser muy contradictoria
tu forma de gobernar.”
Al Peje le dio un abrazo
pero éste la rechazó
y así cayó en el regazo
de la Parca y se murió.
A la Flaca le propone
hacer una gran alianza
mas ella con desconfianza
y antes que la traicione
a Alito la Muerte transa
y de su vida dispone.
Este fiscal fue tan chueco
que a su cuñada apresó
en el panteón hay un hueco
donde reposa el cabrón.
A un martes del Jaguar
a la Calaca invitó
cuando la quiso grabar
la Flaca no se dejó.
Hoy la lloran en Campeche
y la Muerte muy ufana
con un buen vaso de leche
se aventó una campechana.
No quiso ser corcholata,
menos refresco sin gas
por eso estiró la pata
ahora es un muerto más.
Como la muerte le aterra
a Lilly la senadora;
a la vida ella se aferra
y a la Parca que la azora
la insulta, le dice perra.
Dirigente de un partido
partido por la mitad
El PAN está dividido
esa es la pura verdad.
Por eso doña Tilica
a Marko por ser con K
un sepulcro le dará
con forma de bacinica.
La Parca tuvo un deseo
llevárselo en buena lid.
Reposa en un Mausoleo
en el centro de Madrid.
Yo lo veo y no lo creo
este muerto, qué caray,
sale a veces de paseo
con don Luis Videgaray.
Llegó al final del camino,
Genaro en el último viaje,
en un panteón neoyorkino
hizo su último montaje.
En México Calderón
fue trasladado al panteón
después de una muerte pinche.
Y en su fúnebre cortejo
a los medios declaró:
“Jamás él fue mi compinche
más bien yo fui su pendejo”
Este cadáver grandote
que puros faros chupó
al morir hizo borlote
pues la lengua se pisó.
Ya no pudo realizar
la última de sus burradas:
las mota legalizar
y también las pendejadas.
Teniendo por sepultura
un gran bote de basura
están estos tres partidos,
los une el estar jodidos.
Despiden gran pestilencia
que aromatiza el panteón,
el olor es consecuencia
de toda su corrupción.
Son los muertos de Morena
muertos militarizados,
muertos que dan pena ajena
por barberos y arrastrados.
Cadáveres obedientes,
de cualquier teje maneje
están de cuerpo presentes,
los lame huevos del Peje.
La flaca es aficionada
fanática del fútbol
por eso muy enojada
al Tata le metió gol.
A Martino y consejeros
ya los llevan a enterrar
entre doce delanteros
que no saben anotar.
Iremos al Campo Santo
Militar, numero uno
donde la muerte es espanto
crueldad, tortura y ayuno.
Seremos entre soldados,
prisioneros que no escapan,
estudiantes torturados
y muertos de Ayotzinapa.
Tal parece que la izquierda,
-y eso se lo reprocho-
en el poder no recuerda
el año sesenta y ocho.