Academia Mexicana de Cine se declara en “grave crisis” y suspende proceso del Ariel

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se declaró este jueves en una “grave crisis financiera” que obliga a esta asociación civil a reducir al mínimo las labores operativas y a la suspensión del proceso de los premios Ariel al menos “hasta que tengamos la seguridad de que podemos hacer frente a todos los procesos que de ella de derivan”.

Así lo anunció el comité coordinador de la Academia, encabezado por Leticia Huijara, su presidenta, y Mónica Lozano, tesorera, durante la conferencia para anunciar las medidas de austeridad implementadas hasta nuevo aviso.

“Estamos postergando la convocatoria, porque, efectivamente, al día de hoy, no tenemos la viabilidad financiera para hacer frente a todos los procesos que conlleva. Es una postergación y no queremos ir más allá, porque no sabemos qué va a pasar. Pero lo que es concreto es que la convocatoria que se hacía regularmente a principios de diciembre se posterga hasta nuevo aviso”, indicó Huijara.

Hagamos las cuentas

La AMACC es una de las organizaciones donatarias autorizadas por el gobierno, lo que la hace dependiente, sobre todo, de las donaciones que recibe tanto de recursos públicos como de privados y la obliga a rendir cuentas puntuales sobre el uso de estos ingresos.

De acuerdo con los Reportes de Donatarias Autorizadas publicados anualmente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en el 2021 la AMACC recibió 4.6 millones de pesos, mientras que en el 2020 —el peor año de la pandemia para al gremio cinematográfico y un año de excepción también— percibió poco más de 46.1 millones de pesos por donaciones privadas, principalmente provenientes de la plataforma Netflix y a través del proyecto Sifonóforo, que se utilizaron por completo para aliviar la crisis salarial en la que se encontraban los trabajadores del cine y el audiovisual por el paro de actividades.

En 2018, dos años anteriores a la crisis sanitaria, la AMACC percibió 11.7 millones de pesos, es decir, más del doble de ingresos por donaciones que percibió en 2021.

El comité coordinador compartió este jueves que los recursos de los últimos tres años han sido exclusivamente por donativos de privados y cero pesos vinieron del Estado. Solamente el año pasado, precisaron, la Academia recibió una donación en especie por parte de la Secretaría de Cultura federal, que fueron las estatuillas para los ganadores del Ariel.

Para dimensionar la crisis en la que se encuentra el organismo, detalló Mónica Lozano, “el costo operativo de la Academia, sin hacer ninguna actividad, es de tres millones y medio de pesos anuales, adicional a todo lo que suponen los eventos: el encuentro de nominados, la ceremonia, las exposiciones, los conversatorios y cualquier otra actividad”.

Ahora bien, indicó, la Academia ha participado en las convocatorias de Eficine para solventar los gastos rumbo al Ariel y otras relacionadas con la promoción del cine mexicano.

“En los últimos tres años ha habido acciones por parte de la Academia para tener cuotas de recuperación por parte de los miembros activos, honorarios y eméritos, así como los nominados y galardonados con el Ariel, que han aportado cuotas para la subsistencia, sin embargo, ante la decreciente participación del Estado y las condiciones de los trabajadores, estos montos son muy limitados, incluso para cumplir con una plantilla de operación”, declaró la tesorera. Y Huijara sumó que, por lo pronto, la Academia entra al año siguiente “con un déficit importante”.

La obligación del Estado

La comunicación con la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, es directa y constante, aseguraron las directivas de la AMACC, “pero no hay recursos, esa ha sido la respuesta que nos dan a nosotros y les dan en todos los órdenes de las instituciones de cultura y las asociaciones civiles”.

“Estamos analizando las mejores maneras para encontrar una independencia financiera que nos permita no estar sujetos a los vaivenes de las políticas culturales”, declaró Leticia Huijara.

Mónica Lozano coincidió: “las crisis son oportunidades y yo creo que 76 años hablan de la fortaleza de esta comunidad cinematográfica. Finalmente es un llamado a que todos seamos responsables y apoyemos y fortalezcamos esta institución que está dedicada exclusivamente a la defensa de las condiciones tanto de preservación como de investigación, inclusión y producción de nuestro cine mexicano. Es responsabilidad de todos y es un llamado”.

Por esto mismo, precisó que la Academia se ha ido preparando con la reformulación de sus estatutos para reponer la figura patronato, misma que existió durante la gestión de Diana Bracho entre 2002 y 2006, pero que desapareció con las administraciones siguientes.

“La Academia no tiene por qué estar mendigando el presupuesto y creo que es el momento en que quienes integramos la comunidad somos quienes nos tenemos que poner adelante y hacerla viable. Ahora, sí creemos que es una responsabilidad del Estado apoyar a instituciones como la Academia y no exclusivamente esta Academia. Esto tiene que ser parte de una política pública”, concluyó Huijara.

Gobierno de Jalisco “busca asfixiar” al FICG

Esta mala noticia para el cine se suma a la que fue confirmada el pasado martes por el Patronato del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) a través de un comunicado dirigido al Congreso de Jalisco y a la opinión pública, donde se señala que la administración de Enrique Alfaro Ramírez “busca asfixiar” al FICG al recortarle el 70% de los recursos públicos que le destina el gobierno, con lo que se pondría en riesgo la 38ª edición a celebrarse en junio del próximo año.

El argumento del gobierno estatal —a decir del FICG— es que reorientará esos recursos hacia la Dirección de Filmaciones del Estado de Jalisco para apoyar a nuevos talentos de la industria cinematográfica.

“Destrucción sistemática”: Del Toro

Las reacciones ante estas noticias no se hicieron esperar en la red social Twitter.

Destaca la del realizador mexicano Guillermo del Toro, ganador del Oscar y recientemente investido por la UNAM como doctor honoris causa, quien desde su cuenta @RealGDT escribió: “La sistemática destrucción del Cine Mexicano y sus instituciones — lo que llevó décadas construir— ha sido brutal.  Sobrevivimos el sexenio de López Portillo pero esto no tiene precedentes”.

También el actor Joaquín Cosío, ganador del Ariel por su actuación en “El Infierno” y de una Diosa de Plata en 2013, sumó su indignación en la red: “López Obrador @lopezobrador_y la 4T retiran apoyos a la @AcademiaCineMx cómo era de esperarse, no entienden la cultura ni el arte. Ignorantes. No hay otra palabra”. Y añadió: ¿Y la secretaria de cultura @alefrausto? Y el @imcine? Floreros que cobran, nada más”.

Actividades de la AMACC

*Convocatoria, proceso y entrega de los Ariel.

*Talleres, cursos y clases magistrales impartidos por reconocidos agremiados en distintos temas:

• Realización documental
• Cinefotografía
• Música para cine
• Diseño de producción, entre otros

*Ciclos de cine.

*Exposiciones en torno al quehacer cinematográfico.

*Convocatoria y selección de las cintas mexicanas que compiten por los premios Oscar y los premios Goya.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx