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"Asalto al cine" irrumpe en Sundance
El primer largometraje de la mexicana Iria Gómez Concheiro, está en competición en el prestigioso festival de cine independiente que se celebra en Utah.
La desesperanza de jóvenes mexicanos despreciados por las autoridades y abandonados por padres ausentes u ocupados, es el tema de una poderosa película presentada en Sundance y hecha por una joven cineasta que hizo un llamado a "un profundo cambio social" en su país.
"Asalto al cine", primer largometraje de la mexicana Iria Gómez Concheiro, está en competición en el prestigioso festival de cine independiente que se celebra en las montañas de Park City (Utah, oeste).
La cineasta de 31 años describe la cotidianidad de cuatro adolescentes que pasan sus días en el distrito de Guerrero, en Ciudad de México, más preocupados de fumar marihuana que de estudiar y sin otro futuro que no sea la calle.
Unidos por una fuerte amistad y disgustados con sus vidas mediocres, Negus, Chale, Sapo y Chata deciden robar un cine de su barrio con la ilusión de que con sus bolsillos bien llenos tendrán una vida mejor.
"Me parece que es una problemática social que existe hoy en México y en América Latina, que es el abandono de nuestros jóvenes, que no tienen realmente un espacio donde estar, donde ser, donde estudiar, trabajar", dijo la cineasta en una entrevista con la AFP.
"Es una realidad que no podemos negar. Como sociedades, como público tendremos que hacernos responsables de ella", agregó Gómez Concheiro.
Pero pese a este panorama sombrío, la directora "quería que esta historia dramática sucediera en un contexto colorido y alegre. Porque creo que es lo que sucede en el DF", apuntó.
"Hay un contraste muy fuerte entre la cultura mexicana en términos estéticos y gráficos y a lo que le sucede a nuestra población en términos sociales y políticos", dijo sobre su obra ambientada en un contexto colorido con mercados, murales y casas típicas.
A través de estos cuatro adolescentes, para la mayoría alumnos educados por su madre, sin otro referente masculino que un policía corrupto o los delincuentes del barrio, la cineasta también quiso tocar una realidad social y familiar.
"Es un fenómeno que sucede mucho en México, primero por la emigración, los hombres que se van a Estados Unidos para trabajar y mantener a su familia. También por el abandono de hogar, que sucede mucho y las mujeres se quedan manteniendo a sus hijos", dijo al referirse a la situación de una gran parte de la juventud.
Al mencionar la violencia callejera, Gómez Concheiro apunta que "los hombres pueden estar metidos en peleas y ser asesinados o estar en la cárcel por algún delito. Entonces es muy común que en México nos encontremos familias que son sostenidas por las mujeres. Y evidentemente, son familias fragmentadas, rotas".
Sin embargo, la relación entre estos jóvenes y sus madres mantiene una carga de cierta ternura.
"Por un lado, la mujer en México ha sido muy relegada, pero por el otro, la figura de la madre es curiosamente el centro de la vida social mexicana. Hay una necesidad de buscar el amor y la compasión de la madre", explicó la cineasta.
Aunque el asalto al cine da el nombre a la película, "yo no pretendía hacer una película de asalto. El asalto en realidad es como un gran pretexto para mostrar que en realidad, hagas lo que hagas, la problemática esta fuera de sus manos".
"No es el dinero lo que va a resolver sus problemas, no es un asalto. La única resolución posible seria es un cambio social muy profundo. Volver a ver nuestros jóvenes de otra manera, para permitirles tener la posibilidad de manifestarse y de ser jóvenes libremente", concluyó la directora.