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Ballena gris, en números negros
La conservación de este mamífero marino forma parte de uno de los tres grandes proyectos de la WWF y Telcel.
Laguna San Ignacio, B. C. S. La recuperación de la población de la ballena gris ha sido tan exitosa que se cree que actualmente alcanza números similares a los niveles de preexplotación, aseguró Jorge Urbán, director del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos (PRIMM).
La ballena gris estuvo a punto de ser exterminada por la cacería indiscriminada a mediados del siglo XIX y a principios del XX. Pero gracias a la protección brindada por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), de la cual es parte México, y en particular a los esfuerzos que se hicieron en el país para proteger las áreas de reproducción en Baja California, esta ballena se ha recuperado.
En la laguna San Ignacio, una de las tres zonas de la costa occidental de la península de Baja California (lugar al que llegan estos mamíferos), desde hace 25 años se estudia y evalúa el uso que las ballenas grises le dan y han dado a esta laguna.
Se estudia la abundancia, densidad, distribución y condición nutricional de la ballena gris a través de censos y fotoidentificación; con esta última técnica ya se tienen identificados a 6,500 individuos que han visitado la laguna.
Luego de agrupar los estudios de la laguna San Ignacio y contrastarlos con esfuerzos similares, se estima que la población californiana tiene unos 22,000 animales (la ballena gris sólo habita el Pacífico norte; en la parte occidental está la población coreana y en la oriental la californiana).
Existe una población reducida de aproximadamente 130 individuos en el Pacífico occidental , explicó Jorge Urbán. La recuperación del lado oriental se debe a que se protegen las áreas de reproducción y porque la ballena gris tiene un comportamiento de alimentación que se adapta al alimento que encuentra, agregó.
LOS CAZADORES DE BALLENAS
La Comisión Ballenera Internacional, a la cual pertenecen 80 países del mundo, entre ellos México, tiene una cuota autorizada para un pueblo esquimal ruso, el cual puede matar hasta 120 ballenas grises al año.
Luego que se dio a conocer que hay una población recuperada de esta especie de ballenas barbonas, una comunidad aborigen de Washington, Estados Unidos, tiene una solicitud para que la CBI le otorgue una cuota de estos cetáceos.
Sin embargo, no es tan fácil la decisión, explicó Urbán, porque se tiene que determinar qué población de ballenas es la que se alimenta en la zona donde se pretende cazar, pues si son del área occidental se corre el peligro de extinguir la especie en esa zona.
Además, no sólo se trata de identificar a las poblaciones de ballenas, también hay un asunto político al interior de Estados Unidos, que tendrá que definir si apoya o no la caza de estos mamíferos milenarios.
ALIANZA WWF-TELCEL
Hace 10 años se inició la colaboración entre la Fundación Mundial para la Naturaleza (WWF por la sigla de su antiguo nombre en inglés) y la compañía de telefonía Telcel. Con esta unión se decidió apoyar a tres programas de conservación en México, uno de la mariposa monarca, otro de conservación del jaguar y otro de conservación del Mar de Cortés, en el que hay programas para algunas especies de ballenas entre ellas la ballena gris-, tiburones y tortugas.
Un enamorado de la península
Tim Means llegó por primera vez a la laguna San Ignacio hace 45 años y quedó impresionado para siempre. Luego de conocer el acuario más grande del mundo se hizo miembro fundador de la asociación civil Niparajá y ha sido un líder de la industria del ecoturismo por más de 30 años.
Tim es un apasionado y ha formado grupos de paseo a través del Gran Cañón en el río Colorado y después fundó Baja Expeditions en 1974. Se declara a favor de la preservación de las maravillas naturales de Baja California.
Líder de ecoaventura en Baja California, también participa activamente con filántropos, organizaciones no gubernamentales y diversos organismos en México para preservar el medio ambiente natural de la región de este estado.
El empresario naturalizado mexicano desde hace 25 años considera que todas personas deben ser conscientes del valor de la naturaleza, para que sean los pobladores y la gente en general la que defienda los territorios de la instalación de grandes infraestructuras que alteran dramáticamente el medio ambiente.
No entiendo por qué el gobierno no hace programas de vigilancia para cuidar las especies. Siempre andamos firmando actas con Profepa y nos sacan la vuelta porque todo está diseñado para no trabajar bien , dijo Means, quien considera urgente un diseño de plan de vigilancia de las especies marinas .
Con las contribuciones de su compañía y la participación de otros donantes, Means ha sido fundamental en la preservación de miles de hectáreas que han sido designadas como reservas naturales. En 2005, comenzó una ambiciosa campaña para recaudar 250,000 dólares en cinco años a través de Friends of Wild Baja Fund. Baja Expeditions junto con Kuyima participa en acciones de conservación.
SE REPRODUCEN EN AGUAS NACIONALES
Mexicanas de nacimiento
Topes es una ballena gris juguetona que goza al tallar su enorme cuerpo en una lancha de motor. Se ganó el nombre por su repetido compartimiento, dar de topes, como los chivos y borregos, pero ella lo hace con la delicadeza que le permiten sus 30 toneladas.
Asoma la cara muy cerca de la palanga y deja que los turistas le tomen fotos, la graben y hasta luce complaciente al permitir que las manos de los humanos impresionados, por sus dimensiones y amabilidad, la llenen caricias y hasta de besos.
Al igual que ella, cientos de ballenas barbonas de la misma especie se dejan ver entre diciembre y abril para relajarse en las cálidas aguas de México, donde se reproducen, crían y descansan.
Las ballenas grises a veces viajan en solitario, pero algunas locas , viajan en grupos en busca de macho. Aunque decir que viajan sin compañía no resulta muy cierto, pues estos cetáceos se acompañan de piojos y balanos desde los primeros días de su vida y hasta su muerte.
Los llamados piojos, que pueden llegar a medir un centímetro, son muy parecidos a los ácaros de la cama de cualquier humano. Se comen las células muertas que se desprenden del voluminoso animal. Los balanos viajan gratis alimentándose de otros organismos que se encuentran en el agua.
Estos últimos se adhieren al cuerpo de la ballena para sobrevivir, su textura es la de una concha calcificada y pueden ser anaranjados, blanquecinos y amarillentos, lo que también le da la coloración grisácea a la ballena.
Los ballenatos al nacer heredan miles de piojos y balanos. Se despiden del color negro original con el que conocen el mar. Al crecer, la epidermis se les torna grisácea sin que haya forma de evitarlo, por las cicatrices y por los parásitos con los que hace simbiosis, y es que su vida costera y en aguas de poca profundidad no les permite deshacerse de los dos parásitos.
Luego de 180 días de viaje desde el estrecho de Bering, las ballenas grises (Eschrichtius robustus) llegan en diciembre al lugar que inspiró a Cortés, Steinbeck y Cousteau: las costas de Baja California Sur, incluyendo la laguna San Ignacio que forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno-, y las lagunas adyacentes de Guerrero Negro, la laguna Ojo de Liebre y Bahía Magdalena, lugares únicos en el mundo para observarlas en grandes números.
Hasta finales de los 80, también visitaban algunas lagunas costeras de Sonora y Sinaloa, pero es probable que el aumento de las embarcaciones pesqueras y el tránsito marítimo las haya obligado a abandonar esos sitios de crianza.
La ballena muerde el fondo del mar y filtra su alimento entre las barbas que tiene en la boca. Es un animal sin dientes y consume gran variedad de presas.
elizabeth.ruiz@eleconomista.mx