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Che, el argentino
Soderbergh es muy objetivo al mostrarnos los hechos en torno de este fundamental personaje del siglo XX. La cinta cuenta además con las excelentes actuaciones de Benicio del Toro y Demián Bichir.
La cinta de Steven Soderbergh, El Che, el argentino (Che: Part One, EU-2008), es la primera de dos partes que giran en torno a la figura del revolucionario Ernesto Che Guevara.
Estelarizada por Benicio Del Toro (Che) y Demián Bichir (Fidel Castro), este primera entrega da cuento de la transformación de Ernesto en la mítica figura del Che, mientras nos cuentan de su paso por México, su encuentro con Fidel, su visita a Estados Unidos, y pormenores de la revolución cubana.
Para beneplácito de los seguidores, la película de Soderbergh no es una de esas biopics hollywoodenses, aunque tampoco puede decirse que es una justificación de las acciones del revolucionario argentino.
Por supuesto, siempre hay lugar, como en toda obra artística, a la interpretación del realizador, pero pareciera que Sodebergh deseara presentarnos los hechos conocidos de una manera fiel.
Es decir, en El Che, el argentino, todo es muy claro (al igual que la parte visual de la cinta: clara y vibrante), el gobierno cubano es imperialista y corrupto, y hay que tumbarlo.
Así, sin más aspavientos De hecho, en gran parte de la historia, el Che pareciera no ser el típico líder (impulsivo, carismático), quizá la clase de figura a la que hollywood nos ha acostumbrado.
La mayoría de las veces luce pensativo, calmado, muy cool, lo cual no sólo es un buen trabajo de guión, sino también de Benicio Del Toro quien desempeña un papel estupendo.
Pero Demián Bichir no se queda atrás como Fidel,y tengo que decir que no veía a Demián tan suelto desde hacía mucho tiempo, con El Che, el argentino, recordé por qué, en algún momento de mi vida, pensaba que Demián era uno de los mejores actores del país.
El Che, el argentino no encenderá conciencias ni inspirará almas, pero tampoco dará pie a que los detractores de está figura acaben con él. La cautela de Soderbergh hacia la figura del Che, puede hacernos pensar en un autor objetivo, pero también en una película sosa.
La segunda entrega de esta película contará los esfuerzos del Che por encender el fuego revolucionario fuera de Cuba y su trágico final en Bolivia.