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Arte e Ideas

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El arte es cada vez más colectivo: Jan Hendrix

México, confiesa en entrevista el artista nacido en Países Bajos, “aceleró mi gráfica, mi pasión por el paisaje y la naturaleza”. Lo califica como un país de “facetas complicadas y deliciosas”.

El artista nacido en Países Bajos, que este martes recibió la Medalla Bellas Artes 2024 en Artes Visuales, confiesa: “México aceleró mi gráfica, mi pasión por el paisaje y la naturaleza”. Lo califica como un país de “facetas complicadas y deliciosas”

Lo que hace Jan Hendrix es mucho más que artes visuales. Nacido en Maasbree, Países Bajos, en 1949, ha reconocido su fascinación por la fotografía, el dibujo, la arquitectura, la poesía, la botánica y, por supuesto, la observación científica como elementos de los que abreva y luego incorpora a su método de trabajo.

No hay artista para el que ajuste mejor el término de creación orgánica que aquella que ejecuta Jan Hendrix, siempre curioso, convencido de que el arte es la expansión de las posibilidades.

Cuando habla de su trabajo no se refiere a él como arte, sino como gráfica. Así lo reitera en entrevista un día después de recibir la Medalla Bellas Artes 2024, uno de los más grandes reconocimientos del Estado mexicano a la trayectoria artística en distintas disciplinas, en este caso las Artes Visuales.

“Siempre trabajo con superficies planas que luego se doblan, se tuercen, se enrollan. Me interesa llevar las posibilidades de los materiales hasta sus límites. Me gusta desafiar las posibilidades de la gráfica, explorar sobre qué materiales distintos se puede imprimir. Esto se vuelve parte de un método, yo lo llamo gráfica expandida”, explica el galardonado.

Durante su discurso de recepción, Hendrix agradeció al equipo con el que ha trabajado a lo largo de los años, a su taller, a las personas que han aportado a la creación colectiva. De ahí que viene la pregunta sobre si el arte es necesariamente colectivo y si el trabajo del artista solitario es una construcción social cuestionable. Y responde:

“El artista nunca está solo, ningún artista. Siempre hay un equipo detrás. Es un tema muy importante y sin duda alguna se tiene que discutir. Por ejemplo, el pintor es el primero, el que aparece con la idea y el que firma por último, porque es el responsable de un proceso. Y quizás ahí sí pueda asimilarse mucho más el proceso en solitario, de la persona frente al vacío, pero en el caso de la gráfica es una disciplina que depende de un trabajo en equipo. Lo mismo sucede con la escultura, siempre ha sido colectiva. Esa asimilación de la soledad o la colectividad en la creación es un tema que, considero, se va a discutir mucho porque hoy en día hay más procesos colectivos que individuales”.

No es una coincidencia que en 2015, Hendrix presentara en la Galería de Arte Mexicano, en la Ciudad de México, la exposición “The we of me”, con impresiones, maquetas, esculturas de metal cromado y obra sobre acrílico, con la que precisamente plantea si es necesario dotar a la obra artística de una autoría colectiva.

La ciencia y el arte

El artista siempre abreva de otras disciplinas, señala. En su caso particular, de la arquitectura, la música, la poesía y también la ciencia, y confiesa que siempre le da por adherirse a ellas como un pirata al abordaje, “casi de manera ilegal”, bromea, y complementa: “trato de aprender otros métodos y sistemas para aplicarlos de una manera mucho más lírica y poética en mi propio trabajo. Los arquitectos, los músicos, los poetas, me ayudan a afinar mi proceso”.

Es un artista de curiosidad inagotable. Menciona que las posibilidades todavía son infinitas en esa vinculación entre el arte y la ciencia. Y comparte lo que le inquieta actualmente:

“Me gustaría meterme a la cartografía, me gustaría explorar el mundo microscópico. Pero debo de tener cuidado de no quedarme atrapado en la investigación sin llegar a la obra final. Ése es el peligro, porque uno se queda fascinado con el mundo que está descubriendo, con las lecturas, con lo que uno aprende, sin llegar a un resultado”.

“Me fui enamorando de México”

En su país natal, no le fue fácil encajar en los sistemas escolares. Ha contado en numerosas ocasiones que fue expulsado de su casa paterna en la adolescencia y más tarde, también de la Real Academia de Arte de Den Bosch, dada su conducta inquieta. Pero encontró su cauce con una educación menos ortodoxa, en instituciones como el Atelier 63 y en la Jan Van Eyck Academie, donde asimiló la impresión como su vocación.

Así, en 1975, fue becado por el Ministerio de Cultura de Países Bajos, apoyo que usó para viajar a México con la misión de estudiar su paisaje. Una vez en este país, se vinculó con figuras como José Chávez Morado, Luis López Loza, Leonora Carrington, Francisco Toledo y Gunther Gerzso, entre otros.

“Bastante rápido me fui enamorando de México, de todas sus facetas, un tanto complicadas y un tanto deliciosas. Llegué por seis meses, pero cuando ese periodo se acabó, nos quedamos más tiempo. Dudé si irme a vivir a Europa o quedarme. Fueron cuatro años de ir y venir, pero me decidí por México y empecé la mudanza, con los libros, que es lo más pesado con lo que uno carga. Abrí un pequeño taller de trabajo y otro más ambicioso de impresión, donde pude imprimir para otros artistas, lo que me daba el pan de todos los días”, comparte.

“México aceleró mi gráfica, mi pasión por el paisaje y la naturaleza. México es abundante, impresionante en topografía. Es como entrar en una tienda de dulces donde sentí que podía quedarme toda la vida, y creo que lo estoy logrando. México es abundante en fuentes de observación. Todo eso se convirtió en mi alfabeto y en mi forma de ver el mundo y hacer mi obra”.

Otros reconocimientos para el artista

  • Premio Nacional de Arte Gráfico 2008, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, España.
  • Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de insignia, 2012.
  • Condecoración con la Orden de Orange-Nassau de Países Bajos, 2019.
  • Medalla Bellas Artes en Artes Visuales, 2024.

Una exposición vigente

  • “Atlas”
  • Jan Hendrix
  • Palacio de Iturbide – Palacio de Cultura Citibanamex
  • Madero 17, Centro Histórico
  • Hasta el 29 de septiembre

Comparo mi trabajo con una estación de trenes. Hay varios de ellos esperando su salida, pero tienen que esperar que salgan otros. Tengo distintos proyectos, cada uno en una fase de trabajo distinta”.

Jan Hendrix,  artista visual.

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ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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