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Arte e Ideas

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El éxito o fracaso de los libros de texto gratuitos dependerá de docentes y padres

Ciertamente los profesores se adaptan y son la pieza clave, aun así, será un año difícil y lleno de retos. Es importante que los maestros conozcan, reflexionen y analicen a fondo cuál será su labor en esta experiencia con los nuevos libros de texto gratuitos, opinan.

El regreso a clases y la implementación de la llamada Nueva Escuela Mexicana están muy cerca, y quienes estarán enfrentando el reto de primera mano serán los docentes y padres de familia. En México un millón 225 mil 580 docentes atenderán a los de 24 millones de alumnas y alumnos de educación básica en 232 mil 966 planteles escolares en todo el país, y la pregunta que se impone es ¿están preparados para el reto? El Economista recogió varias opiniones:

María de los Ángeles Chio Ortíz, doctora en educación y Asesor Técnico (ATP) de la zona 268, Morelia Michoacán.

Con 36 años de servicio, 22 al frente de grupo y 14 en la supervisión escolar como asesora técnica, donde capacita y acompaña a los docentes, la maestra Chio explica que ellos han pasado por diversas reformas, “me ha tocado trabajar con cinco reformas, pero nunca nos había tocado una situación en la que se cambian por completo libros de texto y metodologías. Nos ponen en una encrucijada tremenda”.

“Nosotros acordamos tener un taller antes de que los niños lleguen a clases porque los maestros se sienten muy desprotegidos ya que desde que se anunció la reforma de estos nuevos planes y programas la información llegó tarde, con cambios continuos, diferentes borradores y el producto final autorizado llegó con muchos cambios y omisiones. Esto ocasiona incertidumbre e inseguridad sobre lo que se espera. Incluso era importantísimo que los maestros se llevaran un juego de libros para su revisión y ver a lo que se van a enfrentar, pero eso no pasó.

Los libros de texto en Michoacán hasta ahora no han llegado completos, solo de primero a cuarto grado, también se había anunciado que solo se empezaría por primero y segundo grado y de repente llegaron rumores de que sería hasta sexto grado. Ese ambiente de incertidumbre continúa.

Ahora, revisando ya los libros de primero y segundo, en un primer vistazo comenta que, de entrada para los primeros grados, para enseñar a leer y escribir no van a servir, porque para cada campo formativo trae una metodología distinta. Esto no es posible con la realidad, un maestro no va a poder dominar cuatro metodologías para trabajar los cuatro campos formativos, pues cada una tiene su forma de planear muy particular y aplicarla, si con una sola metodología anterior se complicaba, ahora que lo compartamos con los compañeros, esto será una encrucijada.

En los libros ahora percibo que se convertirán en una serie de instructivos, con espacios contados para realizar actividades y sin contenidos precisos, por lo que no tendría caso que los niños incluso los cargarán. Nosotros sabemos que los libros en realidad son de apoyo y para reforzar, pero ahora no los veo así, en qué momento en concreto el maestro aterriza el conocimiento que el niño debe dominar”.

Asegura que al docente se le descuidó, “no nos dieron las herramientas para cómo trabajar este cambio. Trabajar por proyectos se me hace algo muy bueno, porque involucra a todos los niños, los hace investigadores, analíticos, reflexivos, que se animen a debatir y dar sus puntos de vista, el problema es que no tuvimos capacitación previa para enfrentar el reto, lo que probablemente sucederá es que cada quien regresará a su metodología porque faltó la práctica a pesar de que mandaron los programas sintéticos, que incluyen los contenidos que los alumnos deben de saber.

Otra polémica es que se pidió revisar el programa sintético y de ahí poder eliminar contenidos si no los creemos relevantes, con esas decisiones los alumnos podrían quedar en desventaja unos de otros, de acuerdo a las decisiones de los estados. Un ejemplo inmediato podría llegar con las olimpiadas de las diferentes materias, debería haber una lista de contenidos base que a nivel nacional deba dominar el alumno.

Creo que va a ser un año complicado, que el objetivo principal que el gobierno tiene no se va a lograr por el desconocimiento y la preparación previa, sin adelantarme y conociendo a mis profesores, en esta ocasión peligra el que se dejen de lado los libros de texto por la incertidumbre y porque no podemos experimentar con nuestros alumnos”.

Bertha Salguero Pille, profesora de la Escuela Rubén Jaramillo.

Sabemos que los nombres anteriores para las asignaturas fueron desechados, como matemáticas y español, pero entiendo que vienen integrados en los libros que ahora nos van a dar. Con el nombre de la Nueva Escuela Mexicana u otro, de antemano yo sé que, por ejemplo, las matemáticas nunca van a cambiar que los niños deben aprender la suma, resta, multiplicación y división, si vienen en el programa bien, pero si no, de todas maneras, yo lo tengo que enseñar.

A lo largo de muchos años, ha habido cambios en los libros, por objetivos, por análisis global, los métodos cambian, pero al final nuestras autoridades siempre nos han invitado a trabajar con el método que nos da el mejor resultado. El maestro en realidad es la pieza clave para la enseñanza, porque dirige, conoce al grupo, a los niños, a la comunidad, pero sin duda los libros son una importante herramienta.

Se que los que intervienen en realizar los libros son gente especializada, yo sí me baso en los libros y tomo en cuenta los conocimientos de esas personas, pero también le pongo parte de mi experiencia, se trata de una guía importante porque por ejemplo, no se tienen los mismos recursos en las rancherías que en las ciudades, en la pandemia, había gente que no tenía celular y yo me enfocaba en mandarles guías impresas, que trabajaran en los libros, el celular no era una opción porque hasta hubo gente que lo tuvo que empeñar para poder comer, no todos cuentan con internet.

Antes de salir del ciclo escolar anterior nos dieron a conocer que iba a haber un cambio y que habría talleres para darnos a conocer la herramienta, se suspendieron, no pudimos tener los libros en físico, ahora nos mandaron una liga para poder revisarlos. Nos vamos a enfrentar a algo diferente, los padres también están a la expectativa, pero tendremos que esperar un poco para saber la realidad.

Profesor Efraín Jiménez Arteaga, supervisor escolar de primarias generales de la zona 079, Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Hidalgo.

A la fecha los libros de texto no nos han llegado de manera física, hace unos 20 días tuvimos una reunión con el director de educación primaria en el estado de Hidalgo y nos comentó que estaban llegando a las bodegas de la SEP estatal y también ya se distribuían en las bodegas de los servicios regionales. Eso no quiere decir que los maestros y maestras no los hayamos revisado ya de manera digital y que tengamos los pormenores de cómo se elaboraron, sabemos quiénes participaron en la creación de los libros.

Nosotros sí estuvimos en foros, donde dimos sugerencias y tuvimos participación para la mejora de la calidad educativa como lo norma la Nueva Escuela Mexicana. Para nosotros lo importante será que a medida que pase el tiempo mejore la calidad de enseñanza, que lleguen las nuevas formas de aprender y obtener conocimientos, en esta ocasión me parece que no está fuera de contexto, cuando se marca un punto de vista humanista, desde la comunidad, donde aprendemos, reaprendemos, donde entendemos que somos capaces de ayudar y convivir con los compañeros, estos textos se alinean a esa posibilidad y ahora los niños comprenderán que como entes son capaces de pertenecer a una comunidad.

Los libros están como una herramienta para que, cuando el maestro realice su planificación de acuerdo al plan sintético, a un plan analítico, un codiseño y diseño de acuerdo a su contexto, tengan una base y se refuerce el conocimiento que los niños deben adquirir en cada una de las fases. Es ineludible el libro, no hay otra herramienta que sea más importante.

Con experiencia frente a grupo, director de una escuela primaria y ahora supervisor de zona escolar, el profesor asegura que para ellos es claro que ser profesor implica ayudar, estar pendientes del trabajo, que los niños reaprendan y adaptarse a los tiempos. “A nosotros no nos pueden decir que los libros de texto no sirven, nosotros no nos enfrascamos en esas ideas”. El profesor concluye que al final ellos como docentes son la parte medular para que esta Nueva Escuela Mexicana pueda tener éxito y que los más beneficiados sean los niños. Invita también a que los padres de familia se acerquen a los textos y den su punto de vista ya que esto es corresponsabilidad.

Profesor Martín Cristóbal Mora, doctor en educación y jefe de sector N.29 con sede en Morelia Michoacán

Recibimos una parte de los libros, de primero a cuarto grado, son los que hemos podido revisar para que los profesores tengan una idea más completa de lo que van a enfrentar y formarse una opinión para el trabajo de este nuevo ciclo.

Para nosotros no es nuevo, cada gobierno en turno siempre busca transmitir su ideología y forma de organizar el trabajo, entendemos que estos libros tienen esa parte que el gobierno actual quiere afianzar. Desde el punto de vista del profesor Martín y el análisis de equipo, “este nuevo plan de estudios se trabajará por campos formativos con su propia metodología basada en proyectos, esta es la intención de los libros, acompañar esta dinámica, y hasta aquí se ve bien la propuesta pues no se habla de conceptos aislados.

Sin embargo, al revisar el material, por ejemplo, se tienen alrededor de 60 proyectos a trabajar, si hablamos de alrededor de 180 días hábiles, si se trabajan todos, cada tres días estaremos cambiando de proyecto. La metodología ya se ha trabajado en otros años, pero se sabe que parte de su éxito es que los niños elijan el nombre del proyecto, es decir, que se parta del interés del alumno, además se requiere de al menos una semana para agotar todas las asignaturas y ejercicios que se deben cumplir, pero adicionalmente se requiere de un tiempo para que todos los datos, conocimientos y habilidades que el niño no domina, el profesor los pueda incluir.

Lo que va a pasar en los próximos días es que tendremos que revisar el contenido con los profesores y ver la manera en que nos vamos a adaptar, para no solo acotar al número de páginas, sino revisar los conocimientos previos del alumno y con base en ello avanzar en algunos proyectos, así cumplir con el programa sintético, que es lo que los niños deben saber en cada fase y cumplir con el programa analítico, que fue con lo que se trabajó todo el año anterior y que con los libros de texto se concreta en una realidad.

Ciertamente los profesores se adaptan y son la pieza clave, por eso será importante que los maestros conozcan, reflexionen y analicen a fondo cuál será su labor en esta experiencia con los nuevos libros de texto gratuitos”.

Desde el punto de vista del profesor, era necesario que este material se hubiera tenido mucho antes, porque, aunque se habían adelantado cuestiones teóricas, muchas veces chocan con la práctica y la realidad. Asegura que todavía hay muchas dudas, como la forma de evaluar, pero al final, aunque cada quien tenga preferencia por cierto partido o metodologías, lo que cuentan son los alumnos, “ahí está el énfasis para ponernos de acuerdo”. Concluye que, aunque el gobierno asegura que una parte importante es la valoración del docente, en realidad ahí se sigue quedando a deber y el tema se ha perdido en el discurso.

Profesor de primaria que pidió el anonimato

Los libros son las herramientas y guías para los profesores, quienes saben cuándo y cómo utilizarlas. Siempre han existido los libros y son los maestros quienes definen métodos, técnicas y procesos de aplicación, también son los maestros los únicos que conocen el proceso del aprendizaje. La información que contenga cada libro tal vez sea insuficiente para los niños, pero no olvidemos que hay los medios electrónicos, celulares, tablets, pc, laptop, etc., que son y contienen información de mayor alcance y que a los niños les ha afectado.

Por otro lado, muchos padres de familia no tienen el hábito de la lectura por eso prefieren los celulares que les relatan con imágenes y sonido. Si a cada niño le dotaran de un instrumento electrónico, los padres nunca revisarían qué programas están manejando sus hijos, pero no los quemarían, como ahora se ha escuchado que harán con los libros. Es cuestión de razonamiento, de conciencia y moral, se debe valorar el material didáctico.

Israel Sánchez Martínez, vocero de la Unión Nacional de Padres de Familia

“Nosotros buscábamos una revisión desde hace más de 18 meses, ahora con la presentación de los libros confirmamos lo que ya veníamos argumentando. No estamos cuestionando el cómo se entreguen, sino que como padres de familia debimos haber tenido la oportunidad de una revisión, un punto de vista, tuvimos una negativa para dialogar y ahora vemos textos con una cantidad de errores y se pone en duda su contenido. Lo que pedíamos se encuentra sustentado en la Ley General de Educación, que establece que deben darse a conocer los planes y programas para que, como padres de familia, puedan aportar sus comentarios, algo que este año no ocurrió”.

Reacciones desde el SNTE y la Academia Mexicana de Ciencias

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) defendió los nuevos libros de texto gratuitos al señalar que “son una herramienta fundamental de justicia social, que fortalecen la gratuidad, equidad y obligatoriedad educativas”. La SNTE también aclaró que defender los nuevos materiales “no implica tener una posición acrítica sobre su contenido”, pero rechazan los llamados a la ‘quema’ o ‘destrucción’ de libros de texto, “es una irresponsabilidad convertida en violencia política y cultural”.

Ellos aseguraron que pueden contribuir: “Es amplia nuestra experiencia en formular observaciones y propuestas para mejorar y corregir las diferentes ediciones que ha habido en la historia de los Libros de Texto Gratuitos. Así lo haremos ahora, con profesionalismo y sin estridencias”. El Sindicato también pidió que los libros de la SEP no sean usados por ninguna fuerza política.

Por su parte, el Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Ciencias, encabezado por José Seade Kuri, expresó su “preocupación por los procedimientos jurídicos y pedagógicos” en la elaboración de los nuevos libros.

La Academia opina que “los libros parecen tener una concepción que no da cabal cuenta de la pluralidad que existe en la sociedad mexicana. Tampoco hay claridad en lo relativo a su contribución a una educación de calidad basada en los resultados del progreso científico, como establece el artículo tercero constitucional”.

Por ello ofrecieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la colaboración de integrantes de la comunidad científica, en sus diversas especialidades y ramas del conocimiento, para iniciar una revisión, “así como elaborar propuestas que subsanen las fallas y apoyen la calidad de la información científica en estos libros, que tienen una enorme importancia en la educación de los niños de México”.

Por su parte, las autoridades educativas aseguraron que los 33 libros de texto gratuitos, se entregarán al inicio del ciclo escolar 2023-2024, a pesar de que en el mundo editorial los textos siempre se pueden mejorar. La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez, aseguró que "no hay impedimento jurídico para que los libros sean repartidos" y lleguen a las aulas el 28 de agosto.

nelly.toche@eleconomista.mx

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