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El impactante final de Avengers: Infinity War
De acuerdo a lo sucedido en la película, 50% de la población total desaparece para obtener un equilibrio y evitar el expolio de recursos, asegurando el futuro para las razas.
Thanos ganó. De todos los sorprendentes giros y sorpresas que se ofrecen en Avengers: Infinity War, el de Thanos (Dione de Titán), reposando en lo que parece ser una infinita tranquilidad después de haber borrado la mitad del universo con un chasquido de sus dedos (con la ayuda su Guante del Infinito), fue quizás el final más oscuro y menos feliz entre las películas de Marvel Studios. Casi esperabas que el Deadpool de Ryan Reynolds apareciera y proclamara que la película era una oscura cinta de DC Comics.
Thanos ganó.
De acuerdo a lo sucedido en la película, 50% de la población total desaparece para obtener un equilibrio y evitar el expolio de recursos, asegurando el futuro para las razas. Y dicha masacre, claro, incluye a los superhéroes que todos conocemos.
Se trata de Bucky, Black Panther, Groot, Bruja Escarlata, Falcon, Mantis, Drax, Star-Lord, Doctor Strange y Spider-Man, aquellos que, literalmente, se desvanecen en Wakanda y Titán y, en la escena posterior a los créditos, también vemos desaparecer a Nick Fury y Maria Hill. O lo que es lo mismo, al final de Infinity War apenas quedan vivos Los Vengadores originales de la película del 2010 (Capitán América, Hulk, Viuda Negra y Iron Man), War Machine, Okoye, M’Baku, Rocket Racoon y Nébula. A lo largo de la película, además, vemos caer a Heimdall, Loki, Gamora y Visión a manos de Thanos. Desde Marvel Studios prometían que el gran villano tendría un impacto devastador y, desde luego, han cumplido su palabra. El golpe asestado ha sido brutal pero, no podía ser de otro modo, esto no es algo definitivo.
Infinity War nunca iba a ser una película que terminara bien. En todo caso, los directores, los hermanos Russo, aprovecharon saber que todavía tienen otras dos horas y media de película para trabajar y tomaron decisiones audaces con respecto a quién sobrevivió esta vez, decisiones que pueden o no revertirse en la continuación. Parte del dolor emocional que tienen los fanáticos es esperar un año para descubrir qué ocurrirá. Y los peces gordos lo sabían.
Bien jugado.