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En tiempos de Covid-19 las labores de enfermería reclaman ser reivindicadas
En 1968 los estudios de enfermería ascendieron a nivel licenciatura y posteriormente a nivel de posgrado, pero todavía en la actualidad sigue sin reconocerse la formación académica, incluso los sueldos se tasan, en muchos casos, como si fuera un profesional técnico.
La participación de la enfermería en todo el sistema de salud es de la mayor importancia. En los hospitales, enfermeras y enfermeros representan hasta 60% de todo el personal que ofrece servicios de salud y cuidado. De acuerdo con Juanita Jiménez, representante de la Red Latinoamericana de Enfermería, del total de intervenciones que se dan de manera cotidiana, 80% lo brinda el personal de enfermería, su presencia 24/7 deja muy en claro su papel protagónico.
En contraste, durante la pandemia han sido lamentables los casos donde el personal de salud, incluido enfermería, recibió ataques, “esto es parte del desconocimiento de la labor, por ello necesitamos más actividades que generen confianza, que se sepa que existen protocolos y procesos, en primer lugar para protegerse uno mismo y, posteriormente, para proteger a la población. Reivindicar la labor de enfermería es imprescindible, que se sepa de toda la preparación y conocimiento que hoy tienen los profesionales de enfermería”, asegura Jiménez en entrevista para El Economista.
Sobre el papel que desempeñan, la especialista asegura que tratar con personas es hablar de un ser en su totalidad, con necesidades físicas, psicológicas y espirituales, “esto va más allá de un procedimiento de tratamiento”. También juegan un rol muy importante en la administración de la salud, “desde la formación existe una carga importante sobre la gestión de servicios, mucha de la dinámica que se da en los servicios y unidades médicas para interrelacionar las áreas está a cargo de la enfermería”.
Jiménez asegura que la pandemia también les ha permitido tener visibilidad, misma que por mucho tiempo se había visto opacada y poco mencionada. “Hoy quien atiende Covid-19 y todos los pacientes que requieren de un cuidado muy especializado están a cargo también de enfermería”.
Narra que en estos sitios donde los pacientes se encuentran solos y se pierde la oportunidad de contacto con familiares, es el personal de enfermería quien los acompaña a muchos hasta su recuperación, pero también a muchos puede ser la última persona que vean. “Lo que corresponde en estos casos es ayudarlos a bien morir, eso es algo más allá de lo técnico e instrumental, es la parte humana que nunca se separa del personal de enfermería”.
A pesar de las varias funciones que desempeñan, la falta de reconocimiento a sus competencias profesionales es una constante, “todavía se toma en muchos casos como la parte colaboradora del médico, pero en realidad se cumple una función específica”, incluso aún se subestiman las competencias y no se optimizan los talentos de la enfermería, a esto se le agrega la falta de reconocimiento económico, que no acompaña a los niveles de responsabilidad que se asumen.
La enfermería y su profesionalización
Desde 1968 la enfermería comenzó con educación superior, a nivel licenciatura y posteriormente nivel posgrado, pero en la actualidad sigue sin reconocerse la preparación, incluso los sueldos se tasan en muchos casos, como si fuera un nivel técnico. “Se requiere un sueldo diferenciado y reconocimiento salarial”, señala la representante de enfermería.
El gremio se rige por la Ley General de Educación y la Ley General de Profesiones, sin embargo ninguna de las dos hace precisiones sobre las condiciones laborales. La Norma Oficial Mexicana NOM-019-SSA3-2013, que regula la práctica de enfermería en el sistema nacional de salud contiene algunos lineamientos, “pero desafortunadamente no todas las instituciones la hacen válida”.
Incluso los puestos de dirección tradicionalmente han sido ocupados por personal médico y hasta hace muy poco cambiaron los estatutos, por ejemplo del IMSS, para que las delegaciones puedan ser ocupadas por personal de enfermería. La toma de decisiones en general no ha tenido la representación de la enfermería, a pesar de que en su personal hay preparación con una visión muy diferente y necesaria en el campo médico. Jiménez asegura que tiene que haber un cambio con participación más heterogénea, que se le dé a la enfermería la posibilidad de coordinar y dirigir servicios, incluso hasta una Secretaría de Salud, pues ya hay casos a nivel mundial.
Mayor participación
Una de las formas de confirmar su lugar al hablar de salud pública, es a través del diálogo, por ello Jiménez asegura que ser invitados por primera vez al foro “Abordando el desafío de las infecciones intrahospitalarias” es una gran oportunidad para ello. “Me da mucho gusto que nos tomen en cuenta, que nos vayan conociendo, no solamente en el papel meramente clínico, la función social de las enfermeras es fundamental, que se abran estos espacios para el diálogo y podamos aportar desde nuestro conocimiento para las soluciones, creo que nos dará todavía más visibilidad”.
Este espacio está creado para hablar de uno de los retos en salud pública tras la pandemia por Covid-19, recuperar la confianza en los centros de atención sanitaria, provocada por el temor al contagio, para ello la voz desde la enfermería fue contemplada para generar soluciones que informen e impacten de forma positiva y que, al mismo tiempo, reivindiquen el papel de las disciplinas que convergen en la atención hospitalaria.