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En trasplantes, los temas son? sensibilización y prevención
El riñón se ve afectado por tres factores principales: obesidad, diabetes e hipertensión.
Actualmente la demanda de trasplantes es muy superior a la oferta de donadores tanto vivos como cadavéricos, por lo que la sensibilización y prevención es la única forma para evitar llegar a esos momentos de enfermedad , explica Gloria Pérez, gerente del Centro de Atención de Fundación Mexicana del Riñón.
Dijo que tomando en cuenta que no todos los fallecidos pueden donar sus órganos únicamente aquellas personas que presentan muerte cerebral pueden donar un órgano sólido y personas con paros cardiorrespiratorios pueden donar tejidos , la difusión se vuelve la herramienta principal para disminuir los casos en donde se requiera un trasplante.
El sábado fue el Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, por lo que Pérez aseguró es un buen momento para reflexionar sobre lo que hace falta para elevar los niveles de salud en el país.
Asegura que, por ejemplo, actualmente no existe un conteo real y generalizado sobre los padecimientos de riñón en este caso. Existen muchas instituciones de salud y cada una tiene sus normas internas, así se complica llevar una estadística real (...) La Secretaría de Salud está comenzando con este registro y un manual general, ya que desde el 2010 que el doctor Malaquías López Cervantes de la UNAM hizo un aproximado de las personas que padecen enfermedad renal, no existen datos , dijo.
Explica que tener esta información generaría cambios importantes, como en los recursos que se le otorgan a la enfermedad y se tendría el control de los tratamientos, ya que se sabría el grado de enfermedad renal y cuántas personas lo padecen.
A diferencia de enfermedades como la diabetes, en problemas del riñón no sabemos cuánto es el gasto nacional y la inversión, lo que provoca que no tengamos programas de prevención masivos y cifras sobre calidad de vida de los pacientes , dijo.
Riesgos en México sobre enfermedad renal
La también receptora de dos transparentes de órgano explica que el panorama en México es preocupante, ya que existen muchas personas con obesidad, diabetes e hipertensión, los tres principales factores para padecer enfermedad renal.
Asegura que más que las instituciones no estén preparadas para atender estos casos, nosotros como ciudadanos no estamos preparados, somos una población que no tenemos una educación hacia nuestro autocuidado, esto comienza desde la familia y debemos sensibilizarnos .
Dijo que en México estamos dejando de ser sanos muy jóvenes; esto se debe al ritmo de vida, la industrialización, falta de ejercicio y buenos hábitos alimenticios.
La diferencia es la educación
Pérez explica que la enfermedad renal es prevenible y detectable; sin embargo, las personas muchas veces llegan en estados muy avanzados de la enfermedad y ésta no es reversible; se tienen cinco estadios de la enfermedad donde las funciones del riñón se van perdiendo poco a poco y en la cual en las primeras dos fases se puede atender para no llegar a una enfermedad renal crónica, donde se atienden con diálisis y hemodiálisis .
Aquí la parte de educación y detección temprana juegan un papel fundamental, muchas instituciones hacen grandes esfuerzos y cada vez estamos más involucrados unos con otros, en el caso de la fundación, trabajamos con la detección oportuna a través de un programa llamado KEEP (Programa de Detección Temprana de la Enfermedad Renal), es gratuito y en asociación con la National Kidney Foundation, está dirigido a personas que tienen alto riesgo de desarrollar dicha enfermedad .
Personas diabéticas, con hipertensión o con familiares directos que padecen alguna de estas enfermedades mayores de 18 años son candidatos para un prediagnóstico.
Además, la fundación ofrece pláticas informativas para pacientes, familiares y personal médico, impactando ya a más de 5,000 personas que se han acercado a esta institución.
La enfermedad renal es muy cara, por eso el trabajo en conjunto es clave; por poner un ejemplo, un paciente en diálisis peritoneal sin llegar a la hemodiálisis y sin seguridad social, gasta de 18,000 a 22,000 pesos al mes, ya que se requiere de estudios, medicamentos de por vida, especialistas y consultas continuas; dinero que podría utilizarse en otras cosas si pudiéramos evitar etapas avanzadas de la enfermedad , concluyó Gloria Pérez.