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Enfermos mentales, la parte más vulnerable de nuestra sociedad
El psiquiatra Moisés Rozanes reclama que en el país existen amplios rezagos, desarticulación y muchas insuficiencias.
Los enfermos mentales son la parte mas vulnerable de nuestra sociedad, considera Moisés Rozanes: Hay incapacidad, ignorancia y discriminación hacia las personas con trastornos mentales , explica. Cuando las personas no pueden depender de sus capacidades intelectuales, emocionales y de gestión social, debido a una enfermedad de la cual no son responsables, ni mucho menos culpables, aumenta su situación de vulnerabilidad en todos sentidos. Nos toca al resto de la sociedad abogar por sus derechos y los de sus familiares , detalla.
Rozanes argumenta con vehemencia. Es un psiquiatra que lleva cuatro décadas trabajando en el tema de la salud mental. Los últimos 12 años en el Consejo de Salud Mental de Colima. No puede haber salud física si no hay salud mental, se sabe desde hace años. Sin embargo, en la política de salud existe una brecha marcada en la atención de enfermedades físicas, en comparación con las enfermedades psiquiátricas en cuanto a infraestructura, recursos humanos y financiamiento .
El especialista habla de un trasfondo cultural de estigma y discriminación que tiene la población hacia las personas con trastornos mentales, el rechazo, la marginación y la indiferencia sociales se ejercen por partida triple hacia los enfermos, sus familias y quienes nos dedicamos a tratarlos .
Colima, penoso caso emblemático
El caso que conoce a detalle es el de Colima. En él enfoca algunas de sus críticas: En la política de salud mental hay rezagos, desarticulación e insuficiencias .
Colima es un estado relativamente desarrollado, pero no hay un solo especialista en psiquiatría en ninguno de los hospitales generales de Manzanillo, Tecomán y Colima. Asimismo, no se tiene reservada una sola cama para la atención de pacientes psiquiátricos que acuden a los servicios de urgencias debido a crisis de depresión, ansiedad, intento de suicidio o psicosis aguda.
En el estado no se cuenta con un solo especialista en psiquiatría para diagnosticar y dar tratamiento a pacientes que además de sus enfermedades físicas presentan, no infrecuentemente, alteraciones de tipo psicológico y psiquiátrico . Este tipo de atención, conocida como psiquiatría de enlace, es algo cada vez más utilizado en hospitales. Se trata de considerar la salud mental para apoyar el tratamiento o la recuperación en casos de cáncer, problemas cardiacos y rehabilitación en caso de lesiones severas, por ejemplo.
En el pabellón psiquiátrico de Colima padecen aislamiento, encierro forzado, falta de higiene, ausencia de programas de rehabilitación y reinserción social. Quiero destacar que los enfermos internados no han cometido delito alguno . Es un asunto ético, que implica violaciones severas en materia de derechos humanos.
La descripción que hace Rozanes del Pabellón Psiquiátrico es, en cierto sentido, un símbolo de la situación de la salud mental pública.
Está situado junto a un semi-abandonado hospital general en el muncipio de Ixtlahuacán, a una hora de distancia en automóvil de la capital y del puerto de Manzanillo. Para llegar al pabellón se debe transitar por una carretera sinuosa y muy peligrosa. Ahí laboran reunidos el total de psiquiatras contratados por la SSA atendiendo a enfermos psiquiátricos internados, a veces por tiempo indefinido, entre los que se encuentran hombres y mujeres de diferentes edades, incluso adolescentes, con distintos padecimientos, en condiciones deplorables de hacinamiento, insalubridad, monotonía y violación de los derechos humanos. También allí se atienden de forma externa a aquellos pacientes que acuden a consultar por problemas de tipo psicológico y emocional de mediana intensidad.
Mucha neurociencia? pero pocas respuestas
Al darle un contexto a su argumentación, Rozanes tiende un puente para hablar de la situación que ahora viven la psiquiatría y la ciencia de la salud mental. Se encuentra en una encrucijada científica, política y moral. A pesar de que la investigación neurocientífica ha realizado avances deslumbrantes sobre el funcionamiento del cerebro, todavía estamos lejos de responder objetivamente acerca del origen, las causas y la curación de los trastornos mentales. Los tratamientos hoy día en poco han variado con relación a hace medio siglo , comenta.
Reconoce que el financiamiento de los programas de servicios de salud mental sigue siendo endeble en la mayor parte del mundo, pero sobre todo en aquellos países de bajos y medianos ingresos, como es el caso de México, a pesar de las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para atender a la brevedad posible los problemas de salud mental de la población debido a su impacto en la economía y la productividad de la sociedad.
La salud mental es el sustrato de cualquier actividad comunitaria y social. No pueden darse la educación, el trabajo, las relaciones interpersonales positivas, la productividad y la felicidad sin la salud mental; no sólo de unos cuantos individuos, sino del conjunto social , concluyó el psiquiatra Moisés Rozanes.