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“Estamos en la mejor disposición con las autoridades educativas”: Caniem

La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana revela que hay más de 6,000 empleos comprometidos en la edición de los libros de texto y defiende que el grupo de editoriales especializadas siempre se apegó a los programas académicos desarrollados por la SEP, mismos que garantizaban la bibliodiversidad en las aulas.

"Hoy, como hace 60 años, estamos en la mejor disposición de seguir trabajando con las autoridades educativas para impulsar la educación y el aprendizaje en México”.

Así concluye el comunicado público presentado este jueves por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) a manera de postura sobre la discusión desprendida de los criterios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en los meses recientes para la edición por su cuenta de los ejemplares que, en sus planes, serán el único material disponible para la educación básica en todo el país y que excluye a una treintena de editoriales especializadas de todos los tamaños que, hasta el año pasado, participaban del proceso.

En este comunicado, grosso modo, se explica que la relación que desde hace 25 años sostenía esta cámara con la SEP para la edición, selección y distribución de los títulos de secundaria había generado un aproximado de 6,000 fuentes de empleos especializados, entre autores, editores, investigadores, ilustradores, iconógrafos, fotógrafos, correctores y diseñadores, mismos que se quedaron sin esa fuente de ingresos durante este ciclo anual.

Asimismo, la Caniem defiende que: “contrario a lo que algunos funcionarios públicos han expresado, ninguna editorial privada participa en la elaboración de los libros de texto gratuitos para los grados de primaria. Tampoco participa ninguna de nuestras empresas en los procesos de impresión y distribución de estos libros”.

“El esquema garantizaba la bibliodiversidad”

El trabajo sobre los libros de secundaria, explica la Caniem, siempre se apegó a los programas académicos desarrollados por la propia SEP:

“Este esquema garantizaba la bibliodiversidad y la libre selección de los libros por parte de más de 314 mil maestros en el país, con base en las particularidades de cada materia y de los entornos de alumnos y profesores. Los libros de texto creados por las editoriales afiliadas a la Caniem se distribuían en más de 30 mil escuelas secundarias y beneficiaban a más de 5.5 millones de alumnos en las escuelas secundarias públicas de todo el país, con ediciones reconocidas a nivel nacional e internacional por su rigor pedagógico y científico, así como por su actualización constante y alta calidad gráfica”, detalla la Cámara.

La experiencia y el oficio de las editoriales involucradas todos los años en la elaboración de los materiales solicitados por el gobierno federal, y considerando la economía de escala, explica el postulado, permitían la compra de materiales a precios muy por debajo de su precio de venta al público, esto es hasta 10 veces menor del costo de venta al público.

220 empresas afiliadas a la Caniem, de las cuales:

  • 32 sellos editoriales se especializan en libros de texto
  • 5.5 millones de alumnos de secundaria reciben los libros de texto anualmente
  • 6,000 especialistas participaron de la elaboración de los materiales hasta 2022

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