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Hablemos más sobre el cáncer; si se trata a tiempo es altamente curable
El 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer, con motivo de la efeméride el médico Diego Antonio Preciado Estrella, advierte que “el cáncer es un diagnóstico y no debe ser una etiqueta y mucho menos una sentencia. Mucha gente así lo entiende y se estigmatiza”, dice, e invita a combatir el miedo con mayor información.
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo con casi 10 millones de fallecimientos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que, en 2020, en la región de las Américas esta enfermedad causó 1.4 millones de muertes, de las cuales 47% fue en personas menores de 69 años; en ese mismo año, el número de casos de cáncer en el continente se estimó en 4 millones.
El pasado 4 de febrero conmemoramos el Día Mundial contra el Cáncer y aunque no podemos minimizar el impacto tan importante que tiene esta enfermedad a nivel mundial, también tenemos que enfocarnos en conocer más, de esa manera salvar más vidas. El doctor Diego Antonio Preciado Estrella, especialista en urología oncológica comparte un mensaje en este sentido.
“El cáncer es un diagnóstico, es una palabra, no debe ser una etiqueta y mucho menos una sentencia. Mucha gente así lo entiende y se estigmatiza. Como parte de lo que debemos hacer todos, empezando por los médicos, medios de comunicación, organizaciones y el mismo gobierno, entre otros personajes importantes, es ver al cáncer como una enfermedad que se puede diagnosticar y que si se trata a tiempo es altamente curable. Tratemos de cambiar el paradigma, porque el mexicano trata de huir de lo que no entiende, si hablamos más de él, si tenemos más acceso a información, el miedo va a bajar”, advierte el médico.
Actualmente, países como Estados Unidos empiezan a ver un descenso importante en las muertes por cáncer, no así en la incidencia, es decir en el incremento del número de casos, pero esto tiene una respuesta. “Esta es una tendencia global y México es parte de esa tendencia”, explica el especialista.
El hecho de que veamos una mejor respuesta se debe al avance tecnológico en todos los niveles, tumores de los más comunes como pulmón, próstata, colon, han sido favorecidos con nuevas terapias, además de que la gente tiene mucha más conciencia de la enfermedad, esto debido a la gran avalancha de información disponible que hay tanto en medios tradicionales como en medios masivos como las redes sociales.
Incluso la OPS habla de que un tercio a la mitad de los casos de cáncer pueden prevenirse reduciendo la prevalencia de los factores de riesgo conocidos como el consumo de tabaco, la baja ingesta de frutas y verduras, el consumo nocivo de alcohol, o la insuficiente actividad física. Algunos factores de riesgo específicos para el cáncer incluyen las infecciones crónicas por virus del papiloma humano (para cáncer cervicouterino), hepatitis B o C (para cáncer de hígado) y H pylori (para cáncer de estómago).
La Organización enfatiza además que la prevención primaria del cáncer más eficaz se basa en enfoques de todo el gobierno, con legislación, regulación y políticas fiscales combinadas con actividades para cambiar el comportamiento individual y de la comunidad.
¿Cómo anda México en el balance?
Desde 2018 la Cámara de Diputados aprobó la creación del Registro Nacional de Cáncer; sin embargo, hasta ahora no se han presentado resultados, aun así, con datos de diferentes instituciones sabemos que los tumores malignos (cáncer) representan la tercera causa de defunciones en el país, solo por debajo de las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus.
De acuerdo con el Departamento de Hematología del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) de la Secretaría de Salud, en México se diagnostican cada año alrededor de 195,500 casos de cáncer en sus diferentes tipos y 46% de pacientes fallece por esta causa. Otro dato lo ofrece el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) quien establece que, en 2021, en México se registraron 1 millón 122,249 defunciones, de las cuales 8% fue por tumores malignos (90,123). La tasa de defunciones por esta causa aumentó de forma constante, al pasar de 6.09 defunciones por cada 10,000 personas en 2010, a 7.06 en 2021.
Con datos de Globocan 2020, también sabemos que el cáncer de mama (29,929 casos que representa el 15.3%) y el cáncer de próstata (26, 742 casos que representan 13.7%) son los más recurrentes en el país, le siguen el cáncer colorrectal (14,901 casos que representan 7.6%), de tiroides (11,227 casos que representan 5.7%) y cervicouterino (9,439 casos que representan 4.8%). Otros tipos de cáncer representan 103,261 casos, es decir, el 52.8%, en total son 195,499 nuevos casos en un año de los cuales 105,963 son mujeres y 89,536 son hombres.
“Aquí lo que también vemos son tumores relacionados con el estilo de vida”, por ejemplo con obesidad o hipertensión, que se traducen en cáncer de riñón, colon, pulmón, próstata, todos estos que no tienen una predisposición genética sino epigenética, con un componente sociocultural.
“Las etapas en las que vemos los tumores asociados a papiloma, como cáncer cervicouterino, de pene, de vulva, porque nuevamente en muchas de nuestras comunidades rurales, desde la accesibilidad, la brecha sociocultural, religiosa, el idioma, hace que muchas mujeres empiecen su vida sexual muy temprano”, comparte Preciado Estrella.
Deficientes manejos de la enfermedad
De acuerdo con el especialista, la salud debe ser un equilibrio biológico, psicológico y social, pero en este tercer rubro es donde vemos una enorme disparidad en cuanto a servicios de salud, accesibilidad y diagnóstico oportuno.
“Vemos como las grandes ciudades mexicanas como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, tienen mucho más acceso por parte de sus pacientes a tecnología, incluso de primer mundo, tanto farmacológica como no farmacológica, cirugía robótica, protocolos de inteligencia artificial para predecir, mapas genéticos, pruebas moleculares; pero la brecha que se vive en estados más rezagados como Oaxaca o Chiapas, es similar a muchos de los países de África, ciertamente se vuelve muy complicado”.
Asegura que el cáncer ha sido una de las partes abandonadas en materia de salud pública, “yo me formé en el Instituto Nacional de Cancerología, pero es uno, los institutos estatales, incluso en las ciudades grandes no están al nivel, incluso cuando comparas con otros países, estamos atrás. Dentro de todas las causas de muerte de los mexicanos, el cáncer sí tiene una desventaja frente a cuestiones metabólicas, infecciosas, ginecoobstétricas, y esto tiene que cambiar”.
El especialista, hace un llamado para que nuestras autoridades también hagan algo al respecto, pues las oportunidades de salvar a más personas están sobre la mesa gracias a la tecnología y los avances que existen sobre el entendimiento de la enfermedad.
“Prácticamente una tercera parte de los servicios de primer contacto de salud son privados, pero con un tanto de subsidio de la iniciativa privada, en México las farmacias que originalmente se concibieron como un depósito de medicamentos, cubrieron un nicho de mercado con consultorios, también los supermercados se sumaron y hoy tienen hasta clínicas y laboratorios. Esto degrada la profesión del médico, pero por otro lado democratiza el acceso, es un tema complicado que dentro de todo permite un acceso más rápido, ya que el sector público no lo hace”, dice.
Ante la complejidad de un país tan grande y diverso como México, vemos cómo se castiga más el tema de salud, esto nos deja por debajo del porcentaje recomendado por la OMS. En 2022, el PIB del sector Salud en México reportó un monto equivalente a 5.1 % del PIB nacional, lo recomendado por la OMS es de al menos 6 por ciento.