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Arte e Ideas

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Hell & Heaven 2023: una sinfonía de ecos rebeldes

Tres días de noviembre donde los truenos acariciaron las cuerdas, los tambores convocaron a la tormenta y más de 170,000 voces tallaron himnos en el cielo. Un viaje al corazón del feroz abrazo del metal.

 

Más de 170,000 espectadores acudieron al Hell and Heaven. Foto: Amilcar Riera

Bienvenidos al reino de “Hell & Heaven 2023”, un santuario donde las cuerdas orquestaron la tempestad, los tambores anunciaron la furia y las voces resonaron con el latido primal de incontables corazones.

Tan pronto como las campanas del mediodía sonaron en el Foro Pegaso en Toluca el viernes 3 de noviembre, y durante los dos días siguientes, más de 170,000 personas hicieron cola para cruzar las puertas del paraíso del metal, invitando a todos a una odisea de sonido y espíritu.

Desde ese momento, las estrellas legendarias y emergentes se unieron para tocar en cinco enormes escenarios y grabar recuerdos en los anales del género inmortal.

Es importante destacar que eventos como “Hell & Heaven” no solo benefician a los amantes de la música pesada, sino que también fomentan el desarrollo económico de la región.

Por ejemplo, Raymundo Martínez Carbajal, presidente municipal de Toluca, declaró que de las 6,000 habitaciones de hotel disponibles en la ciudad, todas estaban completamente reservadas antes del inicio del evento.

El flujo de beneficios monetarios generados por este tipo de espectáculo resulta en efectos financieros positivos para los negocios locales y la comunidad, como el aumento de ventas y oportunidades de inversión.

Embarquémonos en un viaje retrospectivo a través de esos tres días de bombardeo auditivo que fue el “Hell & Heaven 2023”, el festival de metal más grande de México.

Día 1: El Amanecer del rugido de Hell & Heaven

Las primeras horas de encantamiento estuvieron marcadas por Incantation, Suicidal Tendencies, Candlemass, Here Comes the Kraken, Especimen, Atoxxxico, Nightbreed y Code Orange, entre otros, preparando el escenario para los más de 40,000 asistentes que, con una mirada inquebrantable, adoraron a sus ídolos.

El mar ondulante de cabezas, la furia de los mosh pits y la camaradería en rugidos anunciaron lo que sería “Hell & Heaven Open Air”: un espectáculo de emoción cruda y poder.

Una banda que apareció como la Cenicienta del festival, pero que resultó ser una de las más reverenciadas fue Abodrock.

¿Serán la próxima leyenda mexicana?

Esta brigada de thrash metal de Veracruz ganó el concurso “Battle for Hell” el 15 de octubre y se ganó la medalla para tocar en el escenario Heaven, descargando rayos con potentes solos, tambores palpitantes y profundas olas de bajo provenientes de las manos de Lucy Martínez, una estrella cuyo headbanging no pasó desapercibido.

El velo de la oscuridad anunció a las bandas más grandes del día, comenzando con In Flames.

Esta banda sueca hechizó al público con algunas de sus canciones más famosas, como ‘The Great Deceiver’, ‘Only for the Weak’, ‘Everything’s Gone’ y ‘State of Slow Decay’, dejando sin espacio para el silencio en el escenario Hell.

Después, Amon Amarth, con clásicos que incluyen ‘The Way of Vikings’, ‘Heidrun’ y ‘Guardians of Asgard’, encendió el barril de pólvora con llamas provenientes del escenario Heaven.

Tras un flujo incesante de poder vikingo, Amon Amarth asaltó al público con ‘Raise Your Horns’, el más aplaudido del quinteto sueco, sentando las bases para el siguiente favorito de la noche: Helloween.

¿Qué podemos decir de esta banda alemana aparte de ser una de las más influyentes de todos los tiempos?

Andi Deris y Kai Hansen guiaron la ola de poderosas voces, encendiendo las gargantas de la multitud con ‘Future World’ y ‘Skyfall’.

Mientras que Michael Kiske, Michael Weikath y Sascha Gerstner lideraron el grupo con solos estridentes y ritmos en ‘Eagle Fly Free’ y ‘Mass Pollution’.

Tales hazañas demostraron una vez más por qué la comunidad del metal adora a esta banda.

Todas las canciones de Helloween son increíbles, pero la que todos ansiaban era ‘I Want Out’.

Dentro de los primeros segundos de melodías de guitarra, los headbangers sabían lo que venía, y el rugido de los miles repelió el aire frío de la noche, que en vano intentó enfriar los espíritus de los devotos del metal.

Cerrar la vuelta inaugural del festival estuvo a cargo de Slipknot.

Los estadounidenses no advirtieron al público de H&H sobre la descarga de energía que entregarían solo unos segundos después del amanecer de su espectáculo.

‘Psychosocial’ se mantuvo la más cercana al corazón de los fanáticos, seguida por ‘The Blister Exists’, ‘Spit it Out’, ‘The Heretic Anthem’ y ‘Wait and Bleed’.

Pasada la medianoche, cayó el telón, pero las almas de los discípulos del metal no lo hicieron. El próximo día iba a ser algo para recordar, como prometía el festival.

Día 2: Cuando las cuerdas sangraron y los tambores tronaron

Nuestro viaje continuó el sábado 4 de noviembre cuando Lacrimosa, Ministry y Exodus encantaron a la multitud con himnos, incluyendo ‘The Missing’, ‘Burning Inside’ y ‘Goddam White Trash’ por parte de Ministry.

Mientras que Lacrimosa invadió la mente de la audiencia con ‘Lichgestalt’ y ‘Durch Nacht und Flut’, Exodus mostró su poderío con ‘Bonded by Blood’ y ‘Blacklist’.

A medida que los rayos del sol comenzaron a desvanecerse, Aqua Dolls, London After Midnight y The 69 Eyes cumplieron la promesa de un “Hell & Heaven Open Air” intenso.

Avanzando, los británicos Asking Alexandria no decepcionaron a nadie, viniendo con éxitos como ‘To the Stage’, ‘Let Go’ y el brutal ‘Down to Hell’. 

La luz de la luna, como un villano, escoltó a Bad Omens para tomar por asalto a los alrededor de 60,000 devotos con ‘Dethrone’, ‘Into the Grey’, ‘Artificial Suicide’ y ‘Never Know’.

Los estadounidenses de A Day to Remember fueron uno de los más deseados y aclamados con ‘Paranoia’, ‘Mind Reader’ y ‘Miracle’. 

Avanzada la noche, el motin tuvo lugar cuando la banda británica Muse se hizo cargo.

Su inclusión pudo haber levantado cejas inicialmente, ya que no eran la propuesta más metálica en Hell & Heaven, pero se ganaron el respeto y cautivaron a la audiencia debido a su musicalidad y sonidos limpios. 

‘Uprising’, ‘Will of the People’, ‘Psycho’, ‘Starlight’ y ‘Time is Running Out’ ofrecieron evidencia del majestuoso espectáculo que Muse brindó a los miles de fanáticos que se alinearon en masa para ver su actuación.

Incluir a Muse en H&H fue un recordatorio conmovedor de que la música, especialmente en un festival que celebra la inmensidad del metal, puede unir hilos dispares en un todo cohesivo y emocionante.

Día 3: El último bastión de las armonías rebeldes

Más de 70,000 almas vivientes luciendo chaquetas de cuero, además de sombreros de copa y botas de combate, señalaron lo que sería la última ronda de "Hell & Heaven Open Air" - una expresión desenfrenada de energía, cabeceo de cabeza y reverencia.

En el escenario Hell, y con el calor del sol más intenso, los Madrileños de Hamlet hipnotizaron a la legión de discípulos que llegaban con un espectáculo lleno de riffs de guitarra ardientes y notas de bajo atronadoras.

Ya en llamas, los fanáticos del metal dieron la bienvenida a Rise of the NorthStar, los Parisinos que, con 'Showdown', 'Here Comes the Boom', 'Rise' y 'Again and Again', demostraron que no deben ser tomados a la ligera.

Todas las bandas presentadas en H&H eran de alto calibre, innegablemente, y tenían una gran cantidad de seguidores, pero el día se encendió cuando apareció la banda argentina Rata Blanca. 

El inolvidable Adrián Barilari y su compañero Walter Giardino recibieron un saludo de héroes en el escenario Heaven cuando tocaron 'La Leyenda del Hada y El Mago', junto con 'Mujer Amante'. 

Con su música, la banda de metal Argentina rindió homenaje a aquellos que habían estado esperando bajo el sol abrasador y agradecieron al público por ser leales durante tantos años.

Ahora llegó el momento de Machine Head.

¡Qué presentación tan poderosa y atronadora fue! Creo que mucha gente todavía siente los latidos en sus cuerpos incluso hoy.

Robb Flynn cargó el ambiente con 'Imperium', 'The Blood, The Sweat, The Tears' y 'Halo' en una tempestad de rugidos vocales, que llevó a emocionantes riffs y contundentes notas de bajo.

A continuación, se produjo un gran contraste entre los power chords de Machine Head y lo que vino después: el único e inigualable Billy Idol.

Idol es un aclamado artista con canciones exitosas en su repertorio, pero, al igual que Muse, resultó un poco extraño encontrarlo entre una audiencia ávida de metal.

Sin embargo, los asistentes en "Hell & Heaven" los recibieron con aclamaciones guturales cuando los primeros acordes de 'Dancing with Myself' estallaron en el escenario.

El cantante de 67 años ofreció un increíble espectáculo con éxitos como 'Rebel Yell', 'Eyes without a Face' y 'White Wedding'.

Una vez que Idol terminó su actuación, un largo silencio se apoderó del lugar.

Guns N' Roses, la banda principal, debía tocar a las 9 de la noche, pero comenzaron un poco más tarde que eso.

Sin embargo, este retraso no desanimó a la audiencia, que había estado esperando pacientemente a los "hacedores de lluvia de noviembre". 

Cuando los habitantes de la ciudad del paraíso aparecieron en el escenario, olas de clamor inundaron el Foro Pegaso cuando Duff McKagan tocó la primera nota de bajo de 'It’s so Easy', dando lugar a gritos interminables.

Luego llegaron Axl Rose y Slash, y el público enloqueció.

Guns and Roses continuó con 'Mr Brownstone', 'Estranged', 'You Could Be Mine', 'Civil War' y muchas más; fue un espectáculo de más de tres horas.

 Pero los más adorados, como era de esperar, fueron 'Knockin' on Heaven’s Door', 'Patience', 'Don’t Cry', 'Paradise City' y, por supuesto, 'Sweet Child o’ Mine' junto con 'November Rain'.

Innumerables personas lloraron escuchando esos himnos nostálgicos mientras recordaban recuerdos de finales de los años 80 y principios de los 90.

El espíritu inmortal del metal

Mientras los acordes finales resonaban en el aire nocturno y un crecimiento de emociones persistía entre las estrellas, "Hell & Heaven 2023" trascendió en los registros de las leyendas.

Más de 170,000 personas fueron testigos del poder de sus ídolos en una trinidad de días repletos de la energía inquebrantable de almas que se unieron en el canto primordial de la libertad.

Los ecos del festival resonarán a través del tiempo, dejando el espíritu inmortal del metal en los corazones de los devotos.

El sueño llegó a su fin, sí, pero el adiós agridulce no es más que una pausa, ya que el legado de "Hell & Heaven" espera para llamarte de nuevo a su reino sagrado.

Hasta que surja el próximo rugido, los recuerdos de este refugio extremo alimentarán a los rebeldes mientras avanzan hacia el mundo, armados con un espíritu inquebrantable.

¡Hasta que nos volvamos a encontrar!

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