Imcine pregunta: ¿cómo impulsar la exhibición del cine mexicano?

“La crítica de cine tiene que empoderar a quienes están viendo las películas antes que decirle si vale la pena o no. Eso nos tiene que llevar a decirle a la gente que ver cine mexicano también es hacer cine mexicano”, Erick Estrada, crítico de cine.

“¿Qué más podemos hacer desde Imcine para impulsar la exhibición del cine mexicano? ¿Cómo acercamos las películas mexicanas a sus públicos? ¿Cómo reconectamos a las y los creadores con sus audiencias potenciales? ¿Qué hacemos en conjunto para hablar más de un cine mexicano que hoy se produce más, con cifras récord en la historia de nuestro país, que gana reconocimientos internacionales permanentemente y es reconocido en todos los países del mundo como una cinematografía poderosa que expresa narrativas y formatos sumamente diversos y que muchos mexicanos no conocen? ¿Qué necesitan de nosotras en Imcine para ayudarlos a posicionar la oferta cinematográfica tan amplia?”.

Estas preguntas fueron planteadas por María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), para abrir la mesa de diálogo “¿Qué hacemos con la exhibición del cine mexicano?”, que esta dependencia abrió con el objetivo de estrechar lazos y homologar criterios de acción con periodistas, comunicadores, exhibidores y divulgadores del séptimo arte nacional.

En la mesa de este primer encuentro al respecto participaron el exhibidor Carlos Rodríguez, fundador de Cinefagia México y director de Cine Morelos; el crítico de cine y fundador de Cinegarage, Erick Estrada; el creador de contenido y realizador Juan Pablo Brenis, y Gabriel Rodríguez, maestro en Historia del Arte-Estudios sobre cine, todos ellos moderados por la gestora cultural, programadora y exhibidora Leslie Borsani, así como diversos periodistas especialistas en el sector cinematográfico.

Una brecha por resarcir

Ante las preguntas planteadas por María Novaro, hubo un punto de coincidencia entre los panelistas y la prensa invitada a la conversación: hay una desconexión entre el público mexicano y su cine, una brecha ensanchada por un asunto multifactorial, desde concentración del poder de difusión y estrategias de mercado en uno o dos privados, hasta un proceso histórico de degradación del cine nacional que hoy vive las consecuencias.

“El público ahí ha estado, ahí están los números, la gente sí quiere ver cine mexicano, pero hay que dejar de entenderlo como un público (homogéneo), porque hay varios tipos de públicos y no todo el mundo quiere ver lo mismo. Eso hay que verlo como una ventaja. Por otro lado, está faltando un punto en este círculo virtuoso que queremos construir entre programar, difundir, exhibir, comentar, reseñar y promover. Hay que decirle a la gente, y este es trabajo de la crítica, que ver cine también es hacer cine”, declaró el crítico Erick Estrada.

El creador de contenidos para redes sociales Juan Pablo Brenis (@JuanpaBrenis), de apenas 19 años, aportó una perspectiva fundamental a tomar en cuenta desde su práctica en la difusión de nuestro cine.

“Mis videos más vistos son los que hablan sobre cine mexicano. Sí, hay interés, al menos en la parte más comercial, pero, al mismo tiempo, hay mucho rechazo por parte del público de mi generación (…) para el público al que estoy apuntando, si bien muchos videos alcanzan números extraordinarios, que ni yo me creo, también veo muchos comentarios que hay que borrar”, señaló y más adelante expresó: “me va a doler el corazón cuando vea que, por ejemplo, películas como ‘Amor y matemáticas’ o ‘Adolfo’, que se exhibieron en Guadalajara, se estrenen y no tengan la difusión o se hable de ellas como se merecen que se hable”.

Finalmente, el historiador Gabriel Rodríguez sugirió: “lo que falta es congregar más, ayudar a que esos públicos se encuentren. Falta diseñar mecanismos, políticas, presupuestos. Es inseparable el pulso industrial que tiene el cine, pero tenemos que hacer más Estado, como medios debemos consolidar esas alianzas. Hay que devolverle a la sociedad su cine. Pensemos en los años del neoliberalismo en el que se decretó la muerte del cine mexicano. Ahora estamos en un momento donde la misión es conectar el cine con los medios de comunicación, porque no es ajeno a la televisión ni a la prensa ni a la radio, y hoy menos al internet. Si el cine mexicano fue muy famoso en su época de oro fue porque se veía en las salas, pero era porque estaba constantemente en la opinión pública”.

FilminLatino cambiará de nombre en 2024

En este mismo encuentro, el Imcine anunció que la plataforma de streaming sobre cine mexicano, FilminLatino, cambiará de nombre a partir del siguiente año a Nuestro Cine Mx (nuestrocine.mx), acompañada de una nueva imagen, servicio y manera de operación. Ahí mismo se dio a conocer que hasta noviembre pasado la plataforma ofreció 2 mil 176 películas –968 largometrajes y mil 105 cortometrajes–, de los cuales mil 804 son títulos mexicanos, es decir, alrededor del 83% de la oferta en su catálogo.

De sus más de 470 mil personas registradas, se dijo, 55 mil se suscribieron a FilminLatino a lo largo del 2023. Este año también significó la consolidación de la sociedad de esta plataforma con los festivales tanto nacionales como internacionales. En el año, certámenes como el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el Festival Internacional de Cine de Monterrey (ficmonterrey), el Festival de Cine de Barrio (FECIBA), entre muchos otros, encontraron un espacio para llevar el cine mexicano al público de todas las regiones del país.

Eficine agota sus recursos

Tras la modificación de las reglas de participación del Eficine realizada en 2021, el número de solicitudes casi se ha triplicado: de 255 aplicaciones recibidas en 2018 a 741 en 2023. Este año, por primera vez se agotó todo el recurso disponible en Eficine, según informó el Imcine en este que también fue un encuentro para presentar algunos números del año

El cine mexicano en 2023

• 166 proyectos apoyados en tres vertientes:
• 89 proyectos de producción
• 56 para exhibición
• 21 enfocados en preservación de acervos
• 101 proyectos fílmicos autorizados a través del estímulo fiscal Eficine

ricardo.quiroga@eleconomista.mx