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Influye el cómic en arte contemporáneo
Columna Garage Piasso: Concepción Moreno nos habla de Watchmen, un cómic clásico de 1986 que representa la primera novela gráfica, la mayoría de edad del cómic.
Hace unos días revisaba algunos adelantos de lo que será la Bienal de Venecia 2009, a realizarse este verano. Comprobé algo: qué gran influencia es el cómic y la novela gráfica en el arte contemporáneo.
¿Qué es una novela gráfica? Es un trabajo a caballo entre la literatura y la plástica, en el que un artista o un grupo de artistas usan el medio de la historieta para contar una historia.
Sí, esa respuesta suena a adorno para decir que se trata de un cómic muy elaborado. (¿Quién escribió que para quien se mueve por la superficie de las cosas, cualquier adorno es asidero que lo salva de despeñarse?)
Lo importante: de dos artes bien desarrollados, la literatura y la plástica, y una técnica narrativa con códigos propios, la historieta, nació un arte nuevo.
En la historia de todo arte es difícil situar el momento exacto en que una obra lo dio a luz. En el caso de la novela gráfica, la obra madre es Watchmen.
Publicada por primera vez en 1986, por Marvel. De Alan Moore, escritor, Dave Gibbons, dibujante y John Higgins, colorista. Ganadora del premio Hugo y el Premio Nebula, máximos honores literarios para la ciencia ficción y la fantasía. Con Watchmen, el término "novela gráfica" se volvió de uso común. Los cómics se volvieron adultos.
Pronto se estrenará la versión cinematográfica, así que antes de que la campaña publicitaria, una mediocre adaptación hollywoodense y las discusiones de los nerds la alejen del lector y el diletante por considerarla una obra poco seria , esta columna quiere invitarlo a leerla.
Un poco de la trama: el holocausto nuclear está cada vez más cercano. Las personas siguen su vida normal sabiendo que la bomba puede caer en cualquier momento. En este universo espeluznante existen algunos vengadores enmascarados, entre locos e ingenuos, que creen que el mundo aún puede salvarse. Ellos son los Watchmen, los vigilantes. Héroes sin superpoderes, en un mundo violento
En próxima entregas el Garage se abrirá para desempolvar ésta y otras novelas gráficas.