Irene Vallejo, una mirada femenina y universal sobre los libros

“Los lectores pueden reconocerse en los libros de Irene Vallejo, porque todos somos sobrevivientes de alguna manera y muchos hemos construido vidas y trayectos alrededor de la lectura y la escritura a contracorriente, muchas veces a pesar de un mundo que no está hecho para favorecer el tiempo de la lectura”. Socorro Venegas, escritora y directora de Libros UNAM

Desde su publicación en España, en septiembre de 2019, el ensayo “El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo” (Ediciones Siruela), de la zaragozana Irene Vallejo (1979), la historia del periplo de 30 siglos de la palabra escrita, tan épico como solamente puede narrar la mitología, donde el libro, los libros, esa concepción de un material capaz de contener el conocimiento y de alojar aquello que solamente la imaginación es capaz de construir, estaba destinado a convertirse en un efervescente fenómeno literario.

El valor con el que la filóloga egresada de la Universidad de Zaragoza dotó a ese ensayo de más de 450 páginas se debe a que no sólo desmenuza la historia de los libros a través de sus materiales, desde los libros de humo, de piedra y piel, hasta los de papel y los digitales; también dibuja el trajín de los oficios alrededor de ellos y hace inmersión en los campos de batalla, donde los libros se vieron comprometidos, o en aquellos pasajes fatales de la historia de la humanidad en cuyas hogueras ardieron miles de textos “prohibidos”.

Pero no sólo eso. Vallejo rescató de la historia marginada los nombres y proezas de aquellas mujeres que resultaron fundamentales para el periplo de los libros, y para ello se remonta lo más atrás que permiten los registros, al siglo XXIII a.C., a los tiempos de Enheduanna, la primera mujer poeta conocida o al menos de la que se ha documentado.

“El infinito en un junco” es pues una pieza completa, pero no por ello de lectura críptica sino de una erudición generosa, con una fluidez deslumbrante, sobre la historia de los libros con una convicción femenina, feminista, donde también resulta prudente, sino es que urgente, romper estigmas sobre las bibliotecarias, las guardianas y promotoras de la lectura.

Por este trabajo, Vallejo resultó ganadora del Premio Nacional de Ensayo 2020, en España, con lo que se convirtió en la quinta mujer en llevarse este galardón desde la conformación de este reconocimiento en 1975. Ése, entre al menos una docena de premios más.

Hasta mediados de 2023, “El infinito en un junco” alcanzó 45 ediciones, se había traducido a unos 35 idiomas y superó el millón de ejemplares vendidos.

“Tal vez por eso existe la palabra letraherido”

Desde ese gran éxito, toda la bibliografía de Irene Vallejo se convirtió en un fetiche. Su agenda se ha desbordado y se le invita a universidades y ferias de todo el mundo.

En marzo de 2022, la filóloga y ensayista fue invitada a presentar su libro en Ciudad Universitaria, en una conversación con la escritora y directora de Libros UNAM, Socorro Venegas, y con la titular de Cultura UNAM, Rosa Beltrán. La plática estaba pensada para llevarse a cabo en la Biblioteca Central, pero el interés desbordante obligó a cambiar la sede a la Sala Nezahualcóyotl, misma que se llenó. Como parte de este encuentro, la filóloga española se dispuso a una firma de libros. La fila de espera salió de la sala y se extendió por toda la explanada del Centro Cultural Universitario.

Ahora, la UNAM tiene entre sus publicaciones, en la Colección Pequeños Grandes Ensayos, uno de los textos de Irene Vallejo. Se llama “Los sueños de mis fantasmas”, una carta de agradecimiento a su alma máter, pero también una misiva de amor a su madre y sus abuelas, cuyos sacrificios le permitieron decantarse por la filología, una disciplina no bien vista para los estándares laborales de la actualidad.

El prólogo fue escrito por Socorro Venegas, quien escribe: “sólo puede ser magia la escritura sabia y buena de Irene, que nos ha devuelto una fe: en las palabras, en el placer y el consuelo de vivir entre libros (…) El valor de este testimonio va más allá de lo anecdótico. La historia del libro, pergeñada por Irene Vallejo, no puede contarse sin la de los lectores. La lectura es una cicatriz, tal vez por eso existe la palabra letraherido. Hacerse lector es ser y estar en un mundo que no siempre valora la palabra. De hecho, pocas veces lo hace”.

El camino que abren las mujeres

El Economista conversa con Socorro Venegas sobre el fenómeno Irene Vallejo y el valor de esta obra publicada por Libros UNAM.

“En ‘Los sueños de mis fantasmas’, Irene se está refiriendo a las grandes mujeres de su vida, su madre y sus abuelas. Nos invita a soñar y apropiarnos de ese sueño de las mujeres de la casa de Irene Vallejo para pensar que sí podemos frente a un mundo que está hecho para obstaculizar nuestro libre acceso a la palabra, el acercamiento a la lectura. Irene no pretende enseñarnos algo, lo que sí quiere es compartirnos una experiencia entrañable, además contada con la gran humildad que le caracteriza. Nos hace empatizar, porque no todos hemos llegado a este mundo con las condiciones garantizadas para dedicarnos a lo que más amamos. Pero ella pudo ser filóloga y dedicarse a lo que amaba gracias al camino que abrieron las mujeres de su familia”.

Tanto en “El infinito en un junco” como en “Los sueños de mis fantasmas”, Irene Vallejo comparte que fue una niña violentada, que sufrió bullying por su vocación lectora, y más tarde le tocó lidiar con el trajín prácticamente diario de los comentarios sobre el valor de las profesiones según su efectividad en el mercado, y la desestima de otras vocaciones que han sido vistas como un despropósito en ojos de un sistema de producción.

Al respecto, Socorro Venegas reflexiona que “cuando se ve a una persona leyendo no es atípico que se piense que no está haciendo nada. Y ésa es una forma de violencia. He comentado con Irene sobre el bullying que sufren las y los niños lectores en las escuelas, y es algo que tenemos que revisar y revirar. Hay que cambiar el valor social que se le da a la lectura, porque no es tiempo desperdiciado. Y solamente cuando somos adultas, algunas personas nos damos cuenta del valor de ese tiempo libre, el que podemos concedernos para entrar en las páginas de un libro. Por eso es importante que hablemos sobre las infancias y desde ahí propongamos otra manera de concebir la lectura y lo que hay alrededor”.

Finalmente, Venegas reitera que “en ‘Los sueños de mis fantasmas’, Irene recupera un anhelo y una perspectiva con la que coincidimos y hemos trabajado en la Dirección de Publicaciones y Fomento Editorial, en la UNAM, que tiene que ver con reconocer esas genealogías, sobre las de mujeres grandes que nos precedieron, nos abrieron camino y nos enseñaron. Esas mujeres que nos han hecho creer que tenemos también un destino en la literatura y, sin ellas, no podemos explicar nuestro trabajo hoy. Entonces, desde esa mirada que compartimos, celebramos su éxito, como ella ha celebrado con nosotras el éxito de la colección Vindictas”.

“Los sueños de mis fantasmas”

• Irene Vallejo
• Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial UNAM
• 2023
• Prólogo: Socorro Venegas
• 32 páginas
• Precio impreso: 35 pesos

Un extracto de “Los sueños de mis fantasmas”

“Quizás porque los libros me han acostumbrado a hablar con quien está lejos, incluso con los muertos, veo también pululando por esta sala a mis dos abuelas y doy la bienvenida a sus fantasmas. Reconozco ese gesto suyo tan característico de apuro, de timidez, así que con su permiso voy a darles la bienvenida espectral. Para ellas, la universidad fue un deseo incumplido en sus vidas, un brote cortado (…) Quiero dedicarles este momento emocionante a ellas, a esa generación decidida a trabajar lo que hiciese falta para que nada hurtase el sueño de estudiar a sus hijos. A sus nietos. A las mujeres. Y lo consiguieron”.

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ricardo.quiroga@eleconomista.mx