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La moda, en austeridad por la crisis
París, considerada capital de la alta costura reducirá los desfiles de nueva temporada como "medidas de prudencia" ante el panorama económico.
La crisis económica planea incluso sobre las pasarelas de la alta costura parisina, paradigma del lujo, donde los desfiles para el próximo verano se inician el lunes con un calendario reducido y una evidente preocupación por el futuro, sobre todo en las pequeñas casas.
Esta temporada tendrá sólo tres días de desfiles, en vez de cuatro, y 23 colecciones presentadas (en vez de 27), tres de las cuales en salón. Varias pequeñas casas de moda optaron por evitar esta vez los enormes costos que representa la organización de un desfile.
"Nosotros mismos les aconsejamos que dejen de desfilar una temporada si la situación es difícil para ellos", afirma el presidente de la Federación Francesa de la Costura, Didier Grumbach, reconociendo que "el período es delicado".
Por supuesto las colecciones de las grandes casas figuran en el programa: Chanel, Christian Lacroix, Dior, Givenchy, Jean Paul Gaultier, Valentino... Pero incluso éstas, aunque evitan hacer declaraciones de carácter económico, reconocen que "permanecen vigilantes", y la casa Chanel evocó recientemente "medidas de prudencia" en "un contexto difícil", como la interrupción en diciembre de su "Mobile Art Tour", gira mundial de una galería de arte móvil, para "recentrarse" en "inversiones estratégicas".
Para las casas más pequeñas, las dificultades son más evidentes. Y algunas reconocen una adaptación de su manera de trabajar, como Gustavo Lins y Franck Sorbier, que asumen que han reducido los costos utilizando los stocks de telas y concentrando la creación en "lo esencial".
"Utilicé todos los stocks de telas que teníamos. Decidí que podía contar otra historia con las mismas materias, cortando de otra manera, trabajando con los detalles y el corte", señala Lins, explicando que preparó su colección ateniéndose a un "presupuesto riguroso".
En cuanto a la casa Franck Sorbier, que la temporada pasada presentó solamente un desfile virtual a raíz de dificultades financieras, asume que la consigna es economizar y prepara esta vez un desfile "modesto".
Presente en el calendario, Anne Valérie Hash no presentará empero un verdadero desfile sino una exposición en vitrina y el pase de sólo algunos modelos.
"Sería inconsciente desfilar cuando la preocupación es mantener los salarios de los empleados", afirma la diseñadora.
Otras casas, como Maurizio Galante o Jean-Paul Knott, no presentan colecciones, aunque no declaran que sea por razones económicas.
Más optimista, Felipe Oliveira Paptista afirma que "todavía no siente las consecuencias de la crisis" y no ha "cambiado ni la talla ni la calidad de la colección", aunque agrega que fue "un poco más vigilante en los costos de desarrollo".
"Nosotros estábamos en fase ascendente antes que la crisis llegara, y como nuestro equipo es reducido, nos sentimos bastante protegidos", afirma el diseñador portugués, que acota empero que espera "con prudencia las próximas ventas".
klm